Capítulo 16: Luzbel y JiHoon
Miércoles 4 de abril de 2018. Lucerna, Suiza.
La idea de JiHoon no había sido mala, pasar unas horas fuera del Infierno había sido lo mejor para despejar su mente. Luzbel corría peligro, sí, pero hasta el momento ningún ser celestial había dado con ellos y dudaba que lo hicieran. Sólo estarían unas horas para que su niño pudiera salir de aquel lugar y disfrutar de los paisajes naturales de la Tierra. Tan pronto como alguna amenaza se presentara, desaparecerían en un chasquido. No era complicado.
Vio al Ángel jugar con su hijo, corriendo y arrojándose al verde pasto entre risas. Luzbel de verdad apreciaba a JiHoon y a Jin le gustara que así fuera.
Él fue el que me apuñaló en la convención.
Agitó su cabeza intentando quitar ese recuerdo de su mente, ya bastante tuvo en cuanto él se lo dijo. Había sido un golpe duro a la poca confianza que conservaba para JungKook aún. Quiso ir para buscar una explicación pero resistió la tentación y decidió irse con JiHoon, alejándose del Serafín que le había mentido y que buscaba asesinar a su hijo.
¿Y si realmente no era así? Si recordaba bien hasta Set se había sorprendido de las acciones de Kook, como si no se esperaba que hiciera algo así o que fuera él. ¿Y si esa reacción de JungKook fue a raíz de los celos? Era enfermamente celoso y posesivo, y él había estado paseando con JiHoon como si fueran pareja ¿y si eso había sido el detonante para que hiriera a JiHoon y no el hecho de pertenecer a ese grupo que buscaba matar a su hijo?
-¡Papá! ¡Papá! ¡Mira!-Luzbel corrió hacia él, JiHoon detrás siguiéndolo e intentando que no cayera mientras cargaba algo entre sus pequeñas manos.
Al estar cerca detectó que se trataba de un pequeño pajarito, un pichón que al parecer había caído del nido. Su pequeño lo sostenía con cuidado de no hacerle daño, acariciando su pequeña cabecita. Seok Jin le sonrió antes de guiarlo al interior de la cabaña donde podrían armar una pequeña casita para el animalito.
-¿Cómo le pondremos, Hoonie Honey?-preguntó su hijo, miró desconcertado al Ángel.
-No me mires así, él me puso ese apodo.-respondió JiHoon a la muda pregunta.
-Sí, es que Hoonie suena a Honey ¡Y JiHoon es tan dulce como la miel!-respondió su hijo distraído con el pajarito.
Seok Jin rio al ver sonrojado al Ángel, lo sostuvo del brazo y lo llevó a la cocina para buscar algunas cosas para el pequeño animalito.
-¿No acostumbras a que un niño te halague?-preguntó divertido.
JiHoon le dio un golpe en el brazo y decidió buscar las cosas por las que habían ido.
-Acostumbro a que un demonio lo haga durante el sexo-Jin rio.
-Sí, es cierto. ¿Debería halagarte fuera de la cama?-JiHoon le dio un manotazo en el hombro-Ya, mejor no.
-Iré con Luzbel, estoy seguro que me espera para ponerle nombre al ave.
Asintió y pronto lo vio irse, dejándolo solo en la cocina con sus problemas nuevamente.
Ángel&Demonio
Luzbel se llevó a JiHoon a la habitación vacía de la cabaña, Shu, su pequeño pajarito, en una caja donde lo llevaba a todos lados que iba. Se sentaron en el centro del cuarto, con la caja separándolos y el ave en un rincón con sus plumitas acurrucado haciéndolo ver suave y gordito.
-Noté a papá raro ¿ha pasado algo malo?-preguntó mirando al Ángel con sus ojitos heterocromáticos.
-Nada que tengas que saber-dijo JiHoon acariciando su cabello oscuro.
-¿Por qué me ocultan todo?-preguntó molesto cruzándose de brazos.
JiHoon sonrió divertido picándole la nariz con un dedo.
-Tus enojos y tristezas son extremas, pequeño. Tu padre sólo quiere evitarlas.
-Mmm, comprendo-hizo un pequeño puchero que para el Ángel era adorable.
-Ya, ¿quieres que juguemos a algo?-Luzbel negó con la cabeza-¿sigues enojado?
-No, sólo quiero saber algo-JiHoon asintió-¿Tú y papá son novios?
-Claro que no, solamente amigos-rio el Ángel-¿Por qué? ¿Te gustaría que lo fuéramos?-sorprendentemente, Luzbel negó con la cabeza.
-No, no me gustaría que fueras el novio de papá.-JiHoon sonrió enternecido por esa carita molesta.
-¿Por qué? ¿Te molestaría que te robara tiempo con tu papá?-era un miedo entendible para un niño de esa edad con quien había compartido toda su vida con una figura paternal.
No era de extrañarse que se pusiera celoso si de repente apareciera alguien que le roba a la persona con quien pasó tanto tiempo.
-No, no me molestaría si haces feliz a papá. Solamente no me gustaría que tú seas su novio-bien, eso era extraño.
-¿Yo? ¿Por qué yo?-Luzbel se encogió de hombros.
-Porque...no sé...no puedo verte como novio de papá. No puedo verte como mi otro papá.
JiHoon decidió no hablar más del tema y agarrar a Luzbel de sorpresa para jugar con él y distraerlo.
El tema no era realmente importante.
Ángel&Demonio
Miércoles 4 de abril de 2018. El Castillo del Infierno.
TaeHyung agudizó sus sentidos en cuanto recobró la consciencia. Movió su cabeza intentando escuchar el mínimo sonido, el flequillo que cubría sus ojos no era algo que quisiera sacar en ese momento, o al menos no tenía fuerzas para eso.
Escuchó una pausada respiración y un corazón que latía a la par. El olor que llegó a él después lo ayudó a identificar a HoSeok a su lado, apoyado contra el colchón donde estaba. Movió sus brazos dificultosamente, sentía el cuerpo pesado y pronto los recuerdos llegaron. Estuvo a punto de morir a manos de Caín. Se había arriesgado demasiado.
-TaeTae-la voz de su novio era inconfundible, movió la cabeza en su dirección para que supiera que lo escuchaba-eres un idiota.
Sonrió con dificultad, no le extrañaba que HoSeok le dijera eso apenas recobraba la consciencia. Ellos no eran como los humanos que se abrazaban, lloraban y decían cosas cursis y tontas. Ellos, al menos él y su novio, se insultaban por haber sido tan irresponsable. La irresponsabilidad en batalla era lo único por lo cual podían terminar en ese estado.
-Lo sé...pero también sé que siempre estarás tú para protegerme-oh, Dios, ¿en serio había logrado decir esa frase larga sin tartamudear? Había consistido de un gran esfuerzo, le sorprendía haberlo logrado.
La mano de su pareja acarició su brazo suavemente, él se dejó hacer, de todas formas no era como si pudiera moverse.
-Fue suerte, te fui a buscar luego de terminar mi teatro. Si no hubiera sido así ahora mismo estarías muerto. Idiota.-pudo oler las lágrimas de HoSeok e intentó mover su mano para limpiarlas, pero él mantuvo su mano en el colchón-Sabes que no debes limpiar mis lágrimas a menos que quieras que se desintegren tus hermosas manos.
TaeHyung sonrió, había olvidado el pequeño detalle de que su novio lloraba ácido.
Ángel&Demonio
JungKook permanecía quieto en su lugar. Esa mañana un demonio había ido a alimentarlo con algo que no pudo identificar. No había sido brusco, pero tampoco sumamente amable. Cuando se negaba a comer, simplemente lo ignoraba y esperaba a que abriera la boca. Apenas logró probar bocado, se negaba a comer a menos que fuera Jin quien lo alimentara. Así que ese demonio se fue tan pronto se dio cuenta de que no comería.
Había quedado solo, deseando poder ver nuevamente a Seok Jin o, en su defecto, poder arrancarle la cabeza a JiHoon. Pero teniendo en cuenta que tenía esas condenadas pulseras y el Ángel no, entonces sería complicado. No había forma de dañar a ese desgraciado sin que antes terminara muerto él. Era una mierda estar ahí prisionero.
Intentó distinguir sombras en la oscuridad para entretenerse en algo, pero era imposible. No distinguía demasiado y lo poco que veía eran sombras y cosas sin sentido. Nada entretenido, nada en qué pensar.
El hecho de ser hermano de Seok Jin no había sido nada chocante para él. Nunca vio a Jin como un hermano y no empezaría a hacerlo ahora que sabía que era hijo de Lucifer. Oh, vamos, era una estupidez, no tenía importancia. Se amaban ¿acaso amar era pecado? Dios tenía muchas leyes sin sentido que seguía por el simple hecho de ser Serafín, a pesar de que muchas veces había pensado en la ridiculez de las mismas. Nunca lo dijo, decirlo era tener que enfrentar a Dios, un sermón de su parte y muchas cosas tediosas que no iban al caso. Era mejor callar en muchas ocasiones en el Cielo.
Sus piernas comenzaban a entumecerse, era insoportable estar en la misma posición.
-Vaya, quien diría que te podríamos conocer en persona, JungKook-sus ojos pudieron ver, a duras penas, la silueta de dos chicas.
-Es un placer, soy Sana y ella es Momo, mi gemela.-presentó la otra abriendo la celda para ingresar.
Sus ojos resplandecían en dorado.
-¿Qué quieren?-en su estado no se molestaría en ser gentil.
-No mucho, simplemente verte.-Sana acarició su pierna y al llegar a la rodilla clavó sus uñas en ella-y divertirnos un rato, con Momo estábamos aburridas.
-Es verdad, además nos gustaría aprender un poco más. Somos diablesas muy jóvenes, a diferencia de nuestros hermanos mayores, apenas comprendemos algunas cosas. Papá y mamá nos enseñan, pero siempre dicen que la práctica es mejor.
-Ajá ¿y qué se supone que quieren aprender conmigo?-cuando las uñas de Sana cortaron su muslo se dio una clara idea.
-Siempre hemos querido saber con Momo qué se siente abrir la piel de un ser celestial con nuestras garras. No te mataremos, eso haría enojar mucho a Seok Jin.-tan pronto como terminó su frase volvió a cortar más profundo.
Si no estuviera entrenado, JungKook hacía rato hubiera gritado. Pero la miró con odio, mordiéndose la lengua para evitar hablar. Ella sonreía, dejando ver su lado demoniaco con su piel verde escamada y el rostro deforme con largos colmillos. Podía ser tierna en su versión humana, pero su versión demonio era horrible.
-Sonríe lo que quieras...pero yo reiré al final de todo esto cuando Jin me encuentre lastimado. Él será tu hermano, pero me ama a mí y sigo siendo yo quien mueve sus hilos.-dijo orgulloso.
Ambas rieron divertidas por sus palabras, pero JungKook sabía que reiría al final.
Además de Luzbel, él era la otra persona capaz de enloquecer a Seok Jin en más de un sentido.
Ángel&Demonio
Jueves 5 de abril de 2018. Illinois, Estados Unidos.
Habían llegado hacía horas a su escondite, horas en las que YoonGi no había dicho palabra alguna esperando que él hablara con Lucifer. Algo que dudaba porque estaba seguro que si las cosas no salían bien, su tío JiMin se enojaría mucho con él. Demasiado. Así que optó por mentirle, no estaba bien, pero era lo único que lo mantendría a salvo.
-YoonGi-él lo miró-acabo de hablar con mi abuelo.
-¿Qué dijo?
-No está de acuerdo, al parecer JiMin habló con él. No puedo hacer más-JiSoo le había enseñado muy bien a mentir, así que no fue complicado parecer sincero.
-Comprendo-YoonGi se levantó del sillón donde estaba-iré a dormir.
Alexander lo dejó irse, comprendía si se molestaba con él o con cualquier otra persona. Ser un Ángel caído era complicado, en especial en la situación en la que estaban actualmente donde ellos tenían muchas desventajas. En especial él que era humano.
Se sentó en el lugar donde anteriormente estuvo YoonGi, extrañando a Emily o cualquier otro fantasma con los que tenía contacto. En el escondite de Illinois no había ninguno así que no tenía demasiado para distraerse.
Oh, incluso en esos momentos deseaba que NamJoon estuviera a su lado.
Ángel&Demonio
Jueves 5 de abril de 2018. El Castillo del Infierno.
Luzbel fingía seguir durmiendo en esa mañana en su habitación. Había sido hábil al escapar para poder irse al jardín del Castillo. Quería buscar unas flores para su papá, unas bonitas que le alegrarían la mañana. Pero al salir simplemente se encontró con plantas que no le parecieron lo suficientemente bonitas.
-¿Puedo saber qué haces aquí?-asustado se volteó a ver a JiHoon quien se acercaba a él sonriendo.
-¡Me asustó, Hoonie Honey tonto!-el Ángel simplemente rio-¡No se ría!
-Ya, pequeño ¿Qué hacías aquí?
-Busco flores para papá, pero las de aquí no son tan lindas como las de la Tierra-de repente, sus ojitos bicolor se iluminaron-¡Hoonie Honey! ¡Ya sé qué haremos! ¡Iremos a la Tierra por flores!
Tomó a JiHoon de la mano y, con sus poderes apenas desarrollados, teletransportó a ambos a la Tierra a un prado que había visto alguna vez en un libro que su papá tenía. Era hermoso el lugar y los colores eran variados. Encontraría muchas cosas bonitas para su papá ahí.
-Luzbel, será mejor volver o tu papá se enojará contigo por esto.-recomendaba JiHoon.
Pero Luzbel no lo escuchó, solamente estarían unos minutos ahí, no pasaría nada por unos minutos. Así que corrió por el prado, recolectando lindas flores sin saber exactamente si el Ángel lo seguía o no. No importaba, no estarían mucho tiempo ahí, así que estaba bien.
Sonrió al tener unas flores blancas, amarillas y celestes en sus manos. Eran bonitas y olían bien, seguro a su papá les gustaría.
De pronto las flores terminaron en el suelo junto con él. Se frotó los codos que se había raspado y miró a quien lo había empujado. Su enojo mutó a preocupación cuando vio a JiHoon forcejeando con un ser mucho más grande que él que sostenía una cuchilla en sus manos. Quiso levantarse a ayudarlo, pero él lo miró al instante.
-¡Vete! ¡Vuelve al Infierno!-le pidió desesperado.
-Pero sin mí no podrás...
-¡Vete ahora, Luzbel!-gritó JiHoon, pudo ver en sus ojos un brillo de miedo y desesperación.
Luzbel obedeció y tan pronto llegó al Infierno buscó a su papá.
No quería que a JiHoon le ocurriera algo.
Espero que les haya gustado el capitulo! intentaré actualizar lo antes posible!
Iba a publicar esto ayer, pero wattpad no cargaba las imagenes así que quise dejarlo para más tarde. Sin embargo, mi mamá agarro la compu y ya no pude XD así que por eso se los traigo hoy uwu
Nos vemos! besos💋💋💋
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