JUNGKOOK POV

Estuve moviéndome en la cama, me sentía con menos espacio que cuando antes de acostarme. Extendí un brazo y sentí que mi mano tocaba un cuerpo. ¿Quién era? Abrí un ojo y vi el rostro de Taehyung, abrí el otro, me exalté, él dormía plácidamente a mi lado. Quedé desconcertado ¿Qué hacía ahí?

—¡¡¡Aaah!!! —grité para despertarlo.

—¿Qué, qué pasa? —se levantó atolondrado.

—¿Por qué estabas durmiendo en mi cama, a mi lado?

—Error, la cama es mía, y no soy un cachorro como para dormir en el suelo.

Apreté mis labios, lo miré con ira.

—Nadie me dijo que el cuarto sería para los dos y que tendría que compartir la cama contigo.

—Pues escúchame bien, el cuarto será para los dos y aquí el que tiene que compartir mi cama, contigo, soy yo.

—¡Jum! —me crucé de brazos y miré hacia la pared.

—¿Estás enojado? —se me acercó—. ¿Qué pasa, acaso no te gusta estar aquí conmigo? —me abrazó, suspiró—. Me encanta la idea de tenerte en mi casa, mi cuarto, haciéndome compañía.

Descrucé los brazos y lo abracé.

—A mí también me gusta la idea —susurré.

Él dejó de abrazarme, miró fijamente a mis ojos, acarició mi rostro. Mi corazón ya estaba otra vez latiendo muy deprisa, sentí un cosquilleo por todo el cuerpo, me estremecí. Tae iba a besarme. En ese momento sentí unos fuertes toques...

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La realidad tocaba mi puerta, me desperté. No puede ser, era un sueño, un maravilloso sueño. Medio dormido me levanté y abrí la puerta, era Kein-Ho.

—Disculpe tener que molestarla señorito.

—Descuide. ¿Pasa algo? —le pregunté estrujándome los ojos.

—La bañera está lista para su baño.

—¿Cómo?

—Ya son la seis de la tarde señorito. La cena será servida a las siete y el señor llamó avisando que llega dentro de media hora.

—Está bien, cogeré la toalla, la ropa...

—No se preocupe por eso, todo está en el baño. El señor: "Tae", como le llama cariñosamente, se encargó de cada detalle, el traje que escogió para usted es espléndido. Vamos, no se demore más o el agua va a enfriarse. Mey-Hao le preparó el baño como el señor le indicó, dijo que así te gustaba. ¡Señorito Jeon no se quede parado ahí! ¿No escucha lo que le digo?

Lo estaba escuchando perfectamente. Jimin predijo mi futuro: estaba siendo tratada como el dueño de la casa, o mejor aún: como una rey.