Eran amigos, pero había algo más, algo que a Jungkook tenía confundido y le hacía sentir una sensación extraña en el pecho. Sus manos temblaban y estaban completamente frías, temía que fuera a desmayarse en cualquier momento, más cuando Taehyung se acercó a él. Ni siquiera podía mirarle a la cara y un rojo intenso se asomó a sus mejillas cuando Tae tomó sus manos y le preguntó:

—¿Te encuentras bien?

Jungkook sentía el peso de su mirada sobre todo su ser, su preocupación, algo estaba pasándote y no podía ocultarlo, por más que quiera...

—¿Jungkook estás bien, tienes la mano conjelada?

—Sí, estoy bien —respondió con la mirada clavada en el suelo.

—Levanta la cabeza y respóndeme, di la verdad. Sé qué cuando me hablas observando el piso es porque algo me ocultas.

—Yo —lo miró, sus mejillas se tornaron rojas—. He tenido un sueño muy extraño Tae, pero cuando regresé a la realidad el pensamiento de que esas cosas que viví en ese sueño tal vez no sucedan nunca me atormenta.

—Nunca digas nunca. ¿Y sabes qué? Yo también he tenido un sueño muy extraño. ¿Adivina con quién?

—No lo sé, dime tú.

—Soñé contigo, con cosas buenas y malas que pasamos juntos. Pero contrario a ese sueño, en la realidad, lastimarte sería lo último que hiciera en esta vida.

—¿En serio?

—Por supuesto Jungkook. Pero dime, ¿y tú, qué soñaste?

Jungkook se ruborizó con esa pregunta, pero Taehyung había sido sincero al decirle qué soñó con él, así que respondió.

—Soñé una vida sin ti, y contigo. Soñé lo que es sentir tenerte entre mis brazos y refugiarme en los tuyos. Y dentro de ese sueño creí en la posibilidad de que los amigos también podrían ser amantes. Pero ahora, tras pensar en lo terrible y en lo lindo que podríamos haber vivido juntos, me he encerrado entre dos sentimientos: el amor y la amistad, el amor, y tú.

—Es incríble lo que voy a decirte ahora —comentó Taehyung con una sonrisa—, yo también soñé lo mismo. Por eso no dejaré pasar ni un minuto más, lo diré con todas sus letras: TE AMO JUNGKOOK. Te amo desde que te conocí, en el mismo instante que te vi me enamoré de ti y con el tiempo me fui apasionando de tu forma, tu aroma, tu cabello, tu mirada, tus labios y de todo tu ser.

Al oír todas aquellas palabras Jungkook se tambaleó, Taehyung rápidamente lo agarró por la cintura. El corazón de Jungkook se había disparado, sentía como el cerebro se me enfriaba. Taehyung lo miró con ternura, sonrió e impulsivamente estrechó sus labios con los de Jungkook y ambos cuerpos hicieron contacto. Junkook entreabrió sus labios y correspondió el beso...

—Ya eres mío, para siempre.

—Soy tuyo, por la eternidad.

FIN