TAEHYUNG POV

Él me estaba haciendo una pregunta, la cual no sabía ni cómo responder, lo único que sentía era ese loco deseo de besarlo, y por más que lo anseaba no lo conseguí, no lo besé, me alejé un poco.

—¿Te volviste loco? —le pregunté con ironía para no demostrar mis más profundos deseos—. ¿Cómo puedes pensar eso de mí? Somos amigos...

—Pero acabaste de decir...

—No te confundas, y me mal interpretaste.

—Lo siento Tae, no volverá a suceder, lo prometo.

—Bien, ya es hora de cenar. ¿Me acompañas?

—Con gusto.

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La cena estuvo estupenda, mejor que nunca, ya que él estuvo ahí, conmigo.

Luego de la cena lo llevé a la sala de estar, conversamos por horas; recordábamos los viejos tiempos, cuando éramos niños, las maldades que hacíamos, cómo nos divertíamos juntos.  Fue estupendo hasta que se quedó dormido y yo estaba a punto de rendirme también ante el sueño. Así que lo cargué, lo llevé a su cuarto, lo acosté y lo tapé.

La puerta del balcón estaba abierta, cuando fui a cerrarla noté que el clima estaba feo, la luna no se mostraba y era día de luna llena, a lo lejos presencié unos relámpagos, parecía que esa noche iba a llover. Cerré la puerta y me fui a mi habitación.

Y en efecto, a la tres de la mañana, los truenos y unos fuertes golpes ala puerta me despertaron.

—¡Ya va! Si es Kein-Ho, se las verá conmigo —me levanté, cuando abrí la puerta me llevé una sorpresa.

—¿Puedo pasar?

—¿Qué te sucedió Jungkook? Estás todo empapado.

— ¿Será que,  me dejas entrar, así te cuento?

—Claro, que maleducado, entra —rápido abrí el closet, cogí una toalla y lo cubrí con ella.

—Gracias. Disculpa que te despierte a estas horas, es que... una de las ventanas se abrió, inteté cerrarla y como estaba lloviendo me mojé todo, además, tengo mucho miedo Tae, no me gustan los truenos, lo sabes. No quiero dormir solo en ese cuarto. ¿Puedo, quedarme aquí contigo?

Lo vi ahí, toda mojado, con esa mirada que me rogaba que le dijese que sí. Por eso pensé: “Esta es una buena oprtunidad para estar los dos solos, sin que nada ni nadie nos moleste o algo impida que estemos juntos”.

—Sí, por qué no, puedes quedarte.