Disclaimer: Amolad pertenece a The Snipster.

Sabiduría los había convocado a todos, era una junta urgente debían ayudar a amor a cumplir con su deber, de todos las celebraciones y festividades la suya cobrara una real importancia en el mundo mortal, siendo el día de san Valentín un día parecido a la guerra misma, cientos de enamorados y unos no tantos, batallando ferozmente en las rebajas de julio, así es; unos esperaban comprar el día prometido pero, otros más astutos de se adelantaban por meses, planeando el día especial, sin embargo eso parecía no importar en la fecha en cuestión, había un gran revuelo, con participación de todos los dioses, los corazones rotos, como dirían los poetas de anteaño sólo pueden curarlos, la muerte o la locura.

De esta forma es que ahora todos los dioses habían sido interrumpidos para presentarse en él Fabren bastion; la mesa de reuniones era un desfile de cartas de amor, flechas de cupidos, y bocetos de escenarios.

—Los he reunido este día para tratar este día que es de vital importancia para todos nosotros — comentaba el dios de la sabiduría. Iniciando de esta manera la junta; había muchos temas que discutir, desde como deberían estar adornadas las calles para la fecha, hasta cómo iban a dotar de belleza y virtud a las parejas, e incluso la fortuna de un nuevo ser. —Hoy celebramos al Amor.

— Muchas gracias, Sab. —Agradeció sonrojada la diosa de piel canela, y cabello albino.

Para todos los dioses era un gran honor participar en los eventos creados por los humanos para celebrar los dones que les habían dado. Sin embargo pareciera que un joven de piel turquesa no se encontraba en la misma sintonía que todos los demás en la mesa.

Vida lucía realmente irritado, habían interrumpido su día con Muerte, después del conflicto que habían atravesado, era el primer san Valentín que celebraban juntos, como amantes; Como una impertinencia durante su paseo con el dios alto, el aviso de que se necesitaba de forma urgente su presencia en el Fabren Bastion llegó, sin permitirle siquiera rozar sus labios con los de aquél dios. Haciendo que él y Muerte se presentaran a dicha junta; él se había negado, siendo convencido por su pareja, ¿Quién en el universo podría resistirse a la mirada de Muerte? Era la celebración de su mejor amiga la que se estaba debatiendo.

—Vida, podrías quitar tu cara de amargado, arruinas mi celebración. — remarcó la pequeña diosa de ojos de sakura, al notar la cara de fastidio y su mala posición en la mesa.

Vida se acomodó realmente estaba molesto, después de todo lo que había pasado; había aprendido que aquellos no merecían su atención que sólo se la daría en forma reciproca a quien si lo había apoyado, en el pasado, presente, futuro y de todos los dioses; Amor no era precisamente dulce; Era más bien como una hormiga que muerde tu pie. —Perdón, que no esté emocionado por tu celebración, sólo di que necesitas — comentó con molestia— ya que tú sola no puedes encargarte de nada. — se quejó en un susurro.

—¿Qué dijiste anciano? — comentó la pequeña diosa, al percatarse de su última frase.

—Vida— murmuró muerte mientras tomaba su brazo, para que lo viese. Era un momento incomodo, sabía a la perfección que esos dos jamás podrían llevarse bien, Vida anteriormente habría cedido fácilmente, sin embargo el creador había comenzado a ser más abierto con ellos. No sabía si eso era bueno o malo...

—¡No sé porque tengo que ayudarlos! Muerte — Se quejó el creador — No es como si ellos me facilitaran mi trabajo— el juez se crispó, ya que de todos él era posiblemente el que más problemas le ocasionara a Vida. — No, no, no lo digo por ti, yo...

—Bien hecho, — aplaudió Amor — No necesito tu ayuda Vida, eres inútil en cualquier cosa que signifique velar por otro.

—Tu...— Vida se calmó con un gran suspiro — Te dejó a mis aves, dile a mis sirvientes como ayudarte no estoy para tus juegos amor— le brindó una mirada autoritaria, para después voltear a ver a su pareja — Muerte hablemos en privado tu y yo — Comento con compresión.

El dios alto volteo a ver a los presentes, Amor lucía como una niña pequeña haciendo mohines por todos lados, incluso se había trepado a la mesa de juntas, y pateado uno que otro adorno de la fecha, Angustia intentaba calmarla diciéndole que bajará.

Muerte suspiró, eso afectaría negativamente ese día en la tierra, los sirvientes como escolares armaban cosas aparte de ellos. ¿Qué hacían los otros? Sabiduría se sobaba el entrecejo, mientras locura admiraba la disputa divertido, Musa y Fortuna veían a Vida con una expresión que reflejaba su desapruebo, ignorándolos volviendo a decidir música y encuentros...

Vanidad se mantenía en silencio con una media sonrisa, garabateando una hoja, Medico se mantenía a la expectativa, mientras le brindaba una mirada severa, reclamándole el ¿Porqué no había detenido ese circo?

—Hablaremos después tu y yo en privado, tenemos una eternidad para eso — Le dijo con una sonrisa al creador — No podemos dejar esto así, Vida.

Vida cambio su semblante a uno de sorprendido, comprendiendo las palabras que le había regalado Muerte, Alguien debía ser prudente, pero odiaba eso... cedió.

—Está bien — contestó mientras volteaba a ver a Amor — Lo siento, baja de la mesa que hay trabajo por hacer. — habló mientras veía a la Diosa, que bajo en regañadientes.

Pasaba el tiempo, la mayoría de los arreglos estaban hechos para ese día, el tiempo era relativo; podían modificar las cosas que habían diseñado para los humanos; Todos había propuesto ideas, y propuestas, se encontraban ahora adornando el salón para la fiesta de ellos.

Vida cortaba unas hojas en una esquina del salón con las piernas entrecruzadas, Muerte se aproximó hasta él, dado que la mayoría de ellos se encontraba en la mesa haciendo adornos, o usando las escaleras para colocar los listones.

—¡Son preciosos! — murmuró Muerte, tomando asiento junto a él mientras tomaba uno de los corazones que había hecho. — Gracias. — le dijo con una sonrisa.

—No tienes por qué agradecerme nada, Muerte — murmuró con pena Vida —Gracias a ti, por estar a mi lado. — Le devolvió la sonrisa mientras besaba su mejilla — Perdóname, es sólo que no puedo evitarlo. Pelearme con ella. — desvió su miraba, mientras rascaba la parte de atrás de su cabeza.

—No entiendo, que te molesta tanto. — dijo el juez.

—Todos tienen su día— murmuro con un mohín, Vida mientras sus mejillas adquirían un extraño color carmín.

Muerte rió discreto— ¿Es por eso?

—No te rías es serio, tú tienes un día; el día de muertos. Es grandioso, nunca pensé que podrían hacer algo tan hermoso con tu trabajo, no te ofendas... es que mis pequeños son sorprendentes... ven tanta luz donde sólo hay oscuridad... —Comentaba Vida emocionado.

Muerte lo miro con un semblante sereno, mientras lo interrumpía — No es mi día, es el día de los muertos, es decir que es para sus seres difuntos; a mí me maravilla más que tú los hayas hecho. — Le dijo mientras desparpajaba su cabello.

—Tú tienes un día... el doce de julio — Comentó locura mientras se dejaba caer sobre los hombros de Muerte.

—¿Qué se celebra el doce de julio? — Comentó Sabiduría llegando hasta ellos—No es el día del árbol.

Vida los miro con recelo mientras los ignoraba para seguir recortando.

—No te enojes, tu día puede ser el veintidós de abril — Le dijo Sabiduría feliz, mientras lo abrazaba por la espalda.

—Yo no hice la tierra, fue Ithis. — comentó enojado Vida, deshaciéndose de los brazos del sabio.

—Eres demasiado exigente, que tal el día del padre....— comentó locura — porque eres padre y madre a la vez. — soltó una risa.

—No lo entienden porque ustedes tienen sus celebraciones— Reclamó el creador— el día de los inocentes, el día de los tontos, el día de la filosofía; Navidad para musa, que desde que lo vieron los humanos creen que es San Nicolás por regalarles tantas virtudes; —enumeraba enojado—Medico tiene su día, todos lo tienen.

—Sí, hasta hay una celebración con penes gigantes en Japón— Dijo Locura interrumpiendo al creador.

— ¡Hasta el día de la fertilidad! Amor tiene dos celebraciones, por un demonio —reclamó exaltado mientras se ponía de pie.

Ante la conmoción los demás dioses se acercaron, primero fue Musa con Fortuna, preguntando qué pasaba.

—Vida, que quiere un día del aguacate — comento con elocuencia el albino.

—¿Del aguacate? — comentaron con confusión la pareja.

—¡No! Este loco, ¡Decía que no tengo ningún día en que se celebré lo que hago¡ — Gritó exasperado, poniéndose colorado al darse cuenta de lo que había dicho.

—Debería ser del Palcate para que tenga lo mejor de Chile. — Le comentó en su oído Muerte a Vida, haciendo que el dios de la creación se encogiera, ocultando su cara entre sus piernas y manos, completamente sonrojado.

—Por el señor, ¿Por eso tu berrinche? Todos nosotros deberíamos quejarnos entonces mocoso, — comento con un puchero Amor, que había llegado en toda la conmoción — A ti te celebran los trescientos sesenta y cinco días del año — dijo mientras se colocaba frente a Vida — a mi me celebran en sólo dos ocasiones al año, y a ti en cada día de esté por cada cumpleaños... ¿O hay algún día en el que no hayas traído a la tierra a alguno de tus pequeños? — le dijo levantando una ceja, mientras le brindaba una mirada solidaria — Incluso hoy, en algún lugar me robas el protagonismo, mientras alguien celebra que está vivo, agradeciendo cada año que cumple con el don que les diste. — Amor le ofreció su mano para que se levantara del suelo.

—Vida la miro con asombró, tomando la mano que le ofrecía, sonriéndole sinceramente.

El día del Amor y la amistad continuo con bromas entre ellos, con risas acerca de las locas celebraciones que hacían en el mundo mortal, y tomando una copa al final de la celebración.

--------------------------------------------------

N.A:

Buenas noches tengan todos.

Traigo este pequeño OS que escribí hace tiempo,  me gusta bastante y pesé que fue hecho para una actividad de Fb, quería compartirlo  aquí en Wattpad (Espero poder subir en la brevedad otros dos que estan rondando en el ordenador)

El reto de esa actividad era escribir por un numero dado, y a mi me había tocado "fiestas y celebraciones "  espero lo hayan disfrutado, criticas, comentarios, reproches todo es bien recibido.

Sin más por agregar, y agradeciéndoles que le den la oportunidad a mis pequeños textos de ser leídos. Me despido.

Esperó tengan un hermoso inicio de semana.

Atte: Morachan