POV. Dove

-no puedo dejar que muera Boo Boo... la amo, aunque me cueste mucho el decírselo, yo la amo, la amo demasiado, la amo como nunca ame a nadie, no puedo dejar que la mate... no a ella -dije suspirando- debes ayudarme a dejarla escapar... por favor -Supliqué-

-pequeña... es muy difícil... tu papá... tu padre, está enfermo, el no siente culpa como nosotros, el es un enfermo -suspiro- no puedo dejar que te pongas en riesgo.

-la amo Boo... la amo en serio -dije con los ojos cristalizados y el asintió- bien... mañana en la noche, la sacaremos por la puerta del sótano que está tras la cortina -dijo y yo me quede pensativa, no sabía que había otra puerta en el sótano- Esa puerta era la que usaba Mitchell para salir de la casa sin que lo viera tu papá -dijo y yo asentí- creo que él no sabe de la puerta.

-bien... hasta mañana en la noche, la sacaré y conduciré la camioneta hasta la cabaña del verano, cerca del Río, y ahí nos esperarás, e iremos a su casa -el asintió- pero si algo me pasa en todo este proceso, seguirás con el plan y la llevarás a su casa -dije y asintió no muy convencido-- promételo -dije tel volvió a asentir-
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Regrese después de la charla con Boo Boo y vi a mi bella Sof, acostada con los ojos cerrados, supuse que estaba dormida, así que me quite los zapatos y me iba a ir del cuarto para dormir abajo y no despertarla pero escuché su voz hablándome.

-no hay muchas mas camas aquí -dijo en un tipo de susurro y yo sonreí- Ven aquí -ordeno con su dulce voz y yo asentí-

Me quite la chamarra para ponerme algo cómodo y me acosté a su lado mientras ella me abrazaba por la cintura.

-qué ocurrió? -preguntó suavemente en mi oído-

-Amor... necesito sacarte de aquí -le dije poniendo su mano sobre la mía-

-qué pasó? -preguntó extrañada- vendrás conmigo?

-mi padre quiere que te mate por una venganza personal, y descubrí por qué me odia, te sacare mañana, con ayuda de Boo Boo -suspire- no puedo dejar que mueras, no te dejare morir si? -dije con la voz un poco cortada y me volteé a mirarla- eres lo que más amo en mi vida, y lo único que hace que me quiera levantar al día siguiente, no puedo dejar que mueras -dije y junte nuestras frentes-

-te amo -Ella susurro- Ven conmigo... huyamos juntas, no te quiero dejar Chlo... por favor -dijo y yo la bese-

-no sé que pueda pasar mañana Sof... quizá mañana no sea especialmente mi día, quizá mañana muera -dije besándola suavemente-

-eso no va a pasar Chloe, no puede pasar, tenemos que huir juntas de este maldito infierno -dijo tomando mi rostro para que la viera a los ojos, estaba comenzando a llorar- prométeme  que lo intentarás, prométeme que lucharás por tu vida, tú no te dejarás vencer tan facil si las cosas salen mal... promételo, prométeme que si algo te pasa tu huirás de aquí y serás feliz -dijo llorando-

-promételo tú también, promete que si muero tú seguirás con tu vida, y encontrarás a alguien que te haga feliz... prométemelo -supliqué, ya habíamos comenzado a llorar-

No sabíamos que podía pasar mañana, pero sabíamos que podía pasar hoy.

-Chlo... si puede que esta sea nuestra ultima noche juntas... amémonos -pidió sonriéndome- amémonos como nunca amamos antes -sonreí también y comencé a besarla-

Los besos eran lentos, y suaves, no había ninguna prisa, era como si quisiéramos que el momento fuera eterno.

Me subí sobre ella en la cama, besándola, y baje mis besos a su cuello.

Acariciaba su cintura con suavidad mientras disfrutaba de aquel momento.

Mis besos bajaron hasta su abdomen y mis manos apretaron levemente su trasero haciendo que soltara un pequeño gemido.

Desabroche con lentitud su blusa sin dejar de besar sus labios y ella hizo lo mismo con la mía.

Mis dedos jugaron con el botón de su pantalón mientras nos seguíamos besando, hasta que me decidí a desabrocharlo y quitarlo.

-eres hermosa -dije mordiendo mi labio levemente y ella sonrió un poco sonrojada-

-te amo -me dijo sonriéndome y tomó mi rostro besando mis labios-

Me deshice de sus última prendas rápidamente al igual que ella lo hizo con las mías y me quede apreciando su belleza unos cuantos segundos para después volver a besar sus labios nuevamente.

-te amo -dijimos al unísono con una sonrisa y nuestras almas se unieron aquella noche, como un lazo especial-

Después de terminar, me acosté a su lado, durmiendo abrazadas, mientras nos aferrábamos al amor.

Continuara...

Que pasara??

NO TE LO PIERDAS!!!