Capítulo17 : ¡Apatía!.
Decidí ir a buscar a mi lunática compañera de aventuras, ya que había pasado toda la semana fuera del país y durante ese tiempo no hablamos porque como recuerdan nos habíamos peleado, o ella se peleó conmigo.
Luego de unos treinta minutos de viaje me encontraba en ese túnel de ochocientos metros adornado por frondosos árboles, los cuales terminaban frente a casa de Milo.
En realidad me molestaba bastante que viviera tan lejos de mí, porque si yo vivía al norte ,ella vivía al sur, yo en la playa y ella en la montaña.
La ciudad era rodeada por playas y eso, pero una pequeña parte era boscosa y ahí era donde habitaba y existía esa pequeña ciempiés.
Aúnque no lo crean aún para alguién como yo, vivir solo después de un tiempo no era nada bonito.
Bajé del auto y proseguí a abrir la puerta de la casa, sí, yo tenía una llave de su casa, y ella de mi departamento.
— Hola — dije pero nadie contestó . Solo se escuchaba la música a todo volumen en la habitación de ella.
Me sentí estúpido al hablar sabiendo que no me escucharía.
Subí las escaleras y me encontré la puerta de su cuarto entre abierta, me asomé y la ví sumergida en su reflejo.
Salió de su trance al escuchar el chirrido de esta al abrirse.
— Aioria— bajó el volumen con el remoto —
— Hola pequeña defensoría de los habitantes—
— Hoy es sábado ¿Qué esperabas? — me encogi de hombros. — ¿Te tardaste mucho para venir a buscarme no?
— Lo siento necesitaba pensar — dije acercándome .
— ¡No jodas conmigo! Soy tu mejor amiga no tu novia —Bufo pero de inmediato su rostro duro cambió — Sabes , por peculiar y molesto que seas sigues siendo mi amiguito bonito.
Besé su mejilla delicadamente y rodee sus hombros con mi brazo— ¿Qué hacías? —
Suspiró un poco — sólo observaba y me daba cuenta de que cada día me parezco más a él—
Miré al espejo en donde nos veíamos ambos y la observé unos segundos — Eso es malo para mí sabes — ella frunció el ceño confusa — significa que en algún momento deseé besar a tú padre — me sentí bien al ver como ella sonreía por mi estupidez.
— Me fastidia aceptar que te extrañé — declaró y rodó los ojos al verme sacando pecho.
— Y a mí me fastidia darme cuenta que Ecarlate es un buen padrote — golpeó mi estómago.
— Ok, dejemos ese tema de lado por favor— reí— Me ha llegado una invitación.
— ¿Invitación? — me tiré en la cama a campo y anchura — ¿Cuándo te la dieron?
Se acostó a mi lado entregandome un sobre — me llegó hace unos días — la miré y vi su rostro opacado. — celebrarán su aniversario en unas semanas.
Lo abrí y saqué la tarjeta color vainilla con dorado
Me salté las fechas puesto que ya las sabía y me centré en lo demás.
Por favor disfruta junto a nosotros para el
Decimoquinto aniversario de bodas.
En honor a
Pandora y Ecarlate Lincér.
🍷🍾
La cena y el Gran baile de Gala
tendrán lugar en
Sanctuary Lodge.
Nos gustaría que formaras parte
de un evento tan especial como lo son
☄💍☄
"Las Bodas de Cristal "
🌹~🌹~🌹~🌹~
— ¿Irás? — pregunté un tanto asqueado ante tanta miel . Encogió los hombros y se acomodó sobre mi brazo, ¡¡Grandísima mimada!! — ¿Y por qué no lo sabes —
— Un fín de semana, ¿Cuatro días? terminaré Matándome — exageró — Hace mucho no convivimos, desde que cumplí la edad suficiente para heredar lo poco que debía recibir de mamá , así ella no lo quisiera desde su tumba — Yo la miré absorto.
— Con ese dinero pagaste parte de esta casa Milo — cerró los ojos — ¿tres, cuatro años?
— Tres años — se removió quedando boca abajo — aquel día lo vi, pero la verdad algo me dice que no vaya. Y si el rio suena es por que algo va a pasar por ahí.
— Oh! Vamos. ¿Qué podría pasar Milo?— me senté sobre la cama — no crees que es hora de dejar algunas cosas en el pasado y dar luz verde.
Suspiró teatralmente — No quiero ir, no quiero. Siento que no estoy preparada, pero si lo hago será por mamá — imitó mi acción — ¡¡EH!! que conste que aún no estoy afirmando mi viaje —
Desde mi lugar en la historia , sé que la madre de Milo murió a causa de un tumor no detectado a tiempo cuando tenía diez años.
Al cumplir siete sus padres se separaron al ser descubierta la infidelidad de Ecarlate con una mujer a la que había dejado embarazada, dándole una hija tres años menores que mi pelirroja.
En los siguientes años su madre empeoró a causa de la depresión, estrés y cansancio. Ya que para mantener a la pequeña Milo volvió a trabajar limpiando casas, aguantando las burlas, insultos y humillaciones de las personas que la habían visto pasar de ser la señora de Lincér a la mucama de alguien más.
Sin embargo, aún así, se mantuvo con la frente en alto con tal de llevarle alimento y felicidad a su pequeña, sin que jamás la viera derrotada.
Porque a pesar de tener una pequeña parte de bienes y dinero por su matrimonio, jamás las aceptó. Y es por eso que ahora me doy cuenta de donde sacó eso Milo.
— Sabes que te apoyaré ¿no? Como siempre — sonrió con gratitud mientras se ponía en pie —
— ¿Ya hablaste con Marín? —
— No.
— ¿Y qué esperas Aioria? Haz algo para que todo pase —
— No puedo saber que le molesta si ella no me lo quiere decir — señalé — . Así que tampoco sé que hacer porque siquiera sé que le pasa, pero no quiero hablar de eso, mejor dime ¿Saldrás hoy? — ella negó. Me levanté y me dirigí al clóset — saldremos a correr, toma, cambiate esa pijama.
— ¡Ay no! Mejor veamos alguna telenovela —
— Milo eres más aburrida que una mosca de mayo. No veremos telenovelas, no somos abuelas. — le dí el conjunto deportivo y salí de la habitación para darle espacio — te espero en dos. — bajé las escaleras revisando mi teléfono—
Caminé hasta la cocina para manosear algo y fue cuando caí en cuenta que algo pasaba. Era como si Milo se hubiese mantenido ausente de sus quehaceres. Ella era una mujer independiente, jamás pagó a alguien para que le ayudara con la casa, pero cuándo llegabas a esta veías que siempre estaba limpia, ordenada, cada cosa en su lugar . Sin embargo, de pie frente a la cocina me doy cuenta de algo, su ausencia era evidente.
Tomé la manzana y dí el primer mordisco a la vez que salía de la casa.
— ¿Vamos? — dijo Milo atando su zapato.
Asentí y comencé a caminar — me estoy orinando —
— Cierra la válvula y si no puedes apunta lejos de mí.. — dijo riendo.
— Eran bromas, sólo ponía a prueba tu estado de ánimo — pronuncié estirando.— Te he estado mirando, deberías ponerte a correr, gordita — intenté agarrarle un rollito, pero mi propósito se cumplió, se inquietó al escucharme —
— ¡ Ay! No molestes — frunce el ceño y se toca el estómago — Yo me ejército —
— A duras penas corres las cortinas — me mira y me chasquea los dientes — Debo pedirte disculpas.
— ¿Disculpas? —
— Por nuestra relación , no es la mejor. —
— No sé a qué te refieres —
Suspiré cansino — Utilicela que no es solo para piojos mamita la jupa. — ella gruñó un poco— ¿Qué pasa contigo? Estás distraída, te ves abandonada Milo — y ciertamente así era, su rostro se veía algo jalado, ojeras decorando sus cuencas, su piel se tornaba pálida y el vivo rojo de sus ojos estaba oculto. —
Suspiró y dijo — lo siento Aio, sé que estos días hemos estado distanciados, ya sea por una cosa o por otra. — levantó la mirada hacia el paisaje — No sé que pasó, nos separamos al encontrar a alguien. Y eso que decíamos "no vengas a cagarla, que he estado durmiendo bien estos últimos días" , ya no vale — susurró — necesito empaparme de lo que era. Sólo, me siento mal — ante la última frase su voz se quebró. Inmediatamente me detuve y la miré. Sus ojos cristalizados me terminaban de confirmar que no estaba bien. Mantuvo su mirada firme, como si su llanto fuese interno.
— ¡Oh mierda! — la tomé de los hombros y dejé que mis brazos la rodearan
Noté como se apegó a mí con fuerza, arrugando mi camisa — Voy a estar bien, no sé como, ni cuando, pero sé que lo estaré. — su rostro estaba a la altura de mi pecho, lo que me permitía poner mi mentón en su cabecita flameante.
— Por supuesto que lo harás. Si tú te vieras como yo te veo, serías la persona con más autoestima y coraje del mundo.— acaricié su cabello — Pronto pasará y verás bien las cosas.
— ¿Lo crees? — balbuceó.
— Así es. Medita las cosas, a estas alturas ya no necesitas contrapeso, hermosa, así que piensa si quieres dar todo por ese chico. — la alejé y la miré a los ojos — la verdad Milo, no somos adolescentes y es hora de que alguien te llevé un fin de semana al teatro y no a una discoteca o un hotel. ¡Piensa las cosas!, todos cometemos errores pero hay unos que nos dicen si en verdad vale la pena sufrir por ellos.
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¡¡¡ Hola de nuevo pequeñas!!!
No sé si es algo pronto o no, pero hubo nuevo capítulo aquí 😂 obviamente.
Algo que debía decirles era que, realmente la historia es un poco extensa, veamos, vamos por el capítulo 17 ya!! . Y por eso estaré actualizando más o menos dos veces por semana, para agilizar un poco la situación.
Creo que eso es todo 🤔😆.. Claro sin olvidarme de darles mis enormes agradecimientos por su apoyo y constancia .
Les envio buenas vibras desde mi casita xd 💙...
Saludos y pura vida ❤
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