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Capítulo 29 : ¡¿De y Para?!

[Pv Aioria]

Luego de salir de casa de Milo fuí a mi departamento recogí a mi hermano y a mi sobrina, quienes tenían una semana de estár en mi casa, y de paso traje a Marín, que al parecer regresó de nuevo para distraer a los "invitados" en mi "ausencia". 

Cambié mi traje- porque a diferencia de Milo yo si trabajaba- y terminé de colocarme la chaqueta de mezclilla frente al espejo, para preguntar a Marín.

— ¿Qué tal me veo cielo? — la miré de soslayo.

— Te ves horrible — respondió acercándose — pero creo que podría sobrellevarlo esta noche — me miró imitando desagrado — pero sólo esta noche Aioria — giré completamente hacia ella, percatandome de el esfuerzo que hacía para no reírse —

— No molestes — Sonreí y de inmediato me besó.

En poco tiempo regresé a casa de la pelirroja con toda la trole que traía conmigo, y casí de inmediato nos sentamos a cenar todos juntos, incluyendo a Saga.

¿Recuerdan?  Le dije a Milo que quería verlo, bueno, esta cena es exactamente para eso.

¡Vamos era mi mejoralguno  hace menos de una década!. 
¿

Lo quería ver?  Si, así era. 
Pero sin importar quién fuera, nadie hace estragos en la vida de Milo y sale como sin nada.
No mientras yo respirara. 

— Vaya que cocinas delicioso — dijo la pequeña de ojos celestes, casi comiéndose los dedos — ¿Por qué no vienes a casa de mi tío y nos cocinas mañana? — todos sonreímos ante sus ocurrencias. 

— Oh vamos pequeña no te adueñes de ella tan pronto, déjame algo a mí ¿no? — Aioros tenía cierta picardía en su voz. 

— Creo que sacaste lo directa de tu papi —  agregó Milo, sonriendo halagada.

¡Agh! ¡pizpireta! En verdad le gustaba ser adorada por los hombres. 

Aclaré mi garganta — ¿Al menos podrían controlar sus hormonas en la mesa?  — mi hermano me miró burlón y Marín acarició mi nuca. 

— ¿Y tú podrías disimular tus celos amor?  — ante su comentario -el cual me exhibió- todos rieron con gozo incluyendo al mismísimo Saga,  quien se mantuvo callado para no salir raspando. 

Realmente a pesar de todo lo que había pasado entre Milo y él,  lo que todos sabíamos, y lo que aún no me terminaba de agradar,  la cena había sido grata y divertida.

Exceptuando a algunos, a los cuales las circunstancias no les favorece, tener a mis cercanos así, me era agradable. 

— Bien nena agradecería que no te burlaras de mí frente a todos — señalé y ella tomó mi rostro y me besó entre diversión. 

Alguién asqueo ruidosamente. 

— Gracias a todos por venir, pero tanto amor me hará vomitar — Milo rió y  se levantó de la silla —  Llevaré esto a la cocina  —

— Déjame te ayudo — dijo Saga poniéndose de pie y recogiendo algunos platos de la mesa

—Oh gracias que lindo.  No eres como "otros" que sólo comen y comen — su mirada se posó en mí pero me dió igual,  estába tan curtido que sus ojos de murciélago drogado no me inmutaban. 

— ¿Aska pequeña por qué no les ayudas?— dije pero por unos momentos ella se negó diciendo que no quería — Sí vas Milo te dará más galletas de mantequilla —

— ¿Por qué la mandas a trabajar ?— espetó Marín

— No puede sólo estár comiendo— respondí — Ayuda a la causa vé niñita —  Marín movió su cabeza en negación. 

— En verdad que no tienes mucho tacto con los niños.

— ¿Qué?  — le tomé la mano — Con los nuestos será distinto, hermosa — Mi novia arrugó la cara más en ¿Qué dices?  Que en desagrado.

— Tio está bastante raro y eso que no le han dado ni a ver alcohol — pronunció Aska levantándose del lugar para irse. 

Ella era directa como el padre, pero algo de mí decía "aquí estoy, notenme".

— Amor me tiraré un cigarro afuera, ya vuelvo — besé sus labios y me levanté de la mesa,  caminando hacia la puerta, y de paso golpeando el hombro de Aioros para que me siguiera. 

[…]

(Narración normal)
 
Llegué a la cocina, puse los platos en el fregadero y proseguí a ponerme los guantes. 

— ¡Rayos ya me ensucie! — giré un poco mi torso — ya vengo, iré a cambiarme la camisa —  asentí y continué en lo mío, tanto así que me perdí en mis propios pensamientos sin darme cuenta.

*
*
*
Flashback
Al ser las 12:00 am del domingo tendríamos un almuerzo para cerrar lo que sería la agenda para el viaje a ese dichoso hotel. 
Realmente no me quería levantar y dar la cara, en especial a Camus porque no hacía falta recordar lo que ha pasado en los dos, pero Saga vendría siendo como un dolor en la muela y no me dejaría de molestar hasta verme bajar con él.
 
Traté de arreglarme el cabello con unas prensas que tenía guardadas, porque tampoco quería que me viesen despeinada.

Tomé mis CAT , un crop top negro al igual que mi pantalón y terminé con una camisa tres cuartas a cuadros, negros y rojos. 

Bajé y las obvias miradas de mi familia la cual vestía elegante no hicieron más que juzgarme visualmente. Mas las ignoré, como lo hice con toda la conversación que sostuvieron, en especial las estupideces que decía Sonia con esa sonrisa molesta, que me irritaba la arteria porque tenía claros detalles de su porqué,  gracias a dios por alguna razón que desconocía Camus estaba ausente y eso hacía más ligero lo que para mí era un desayuno. 

Sin embargo, papá aprovechó el segundo que Saga se levantó de la mesa para soltarme una bomba sin piedad. 

—  Queremos que te cases — juro que si no golpeo un poco mi pecho, pude haberme atragantado con mi jugo. 

Mi mente se quedó en blanco procesando exactamente lo que me había dicho.

¿Que yo qué?  Tenía que ser una jodida broma.

— ¿Casarme? ¿Yo?  —fruncí el ceño y sonreí trabada — me están jodiendo verdad.

— Nena debes pensar en tu bien, créeme que es lo mejor tener alguien con quien compartir cada momento. Además pensamos que sería una buena idea, el tiempo vuela Milo, la juventud no es para siempre y ya deberías pensar en un futuro.— era obvio que ya sabían lo que había pasado la noche anterior.

Solté una carcajada en seco y noté su incomodidad ante mi risa escandalosa.

— Fue una muy buena broma papá — argumenté. ¿Por qué eso era la que era, no?

Pandora sonrió cínica y me tomó la mano como si fuese una victoria — Tienes la edad suficiente, para comprometerte con Saga.

Apreté mi mandíbula con furia. ¿Ellos que se creían para decirme a mí, lo que debo a hacer o no? Nunca me mostraron interés en lo que yo hacía por mi vida, ¿Y ahora me salen con esto?

— No pueden decidir por mí. Nunca se preocuparon por lo que hacía por mi vida en años atrás.— reí— ¿Y ahora sí? No jueguen a los padres preocupados por el futuro de su "hija" porque ese teatrito se lo puede tragar cualquiera pero no funcionará conmigo.— ataqué en defensa. 

—Milo...— llamó mi padre. No podía escucharle una palabra más porque explotaría.

—¡No, papá! Esto es lo que ustedes quieren, ¿Se han puesto a pensar de lo que yo en verdad quiero? ¿Lo que deseo en mi vida?— me levanté— Por supuesto que no, solo están ahí cuando algo es de su propia conveniencia.

—¡Milo!— exclamó de nuevo.

—Eso mismo es lo que yo debería decir— antes de continuar una eterna discusión me levanté y salí, no aguantando un minuto más estar ahí.

¿Por qué querían comportarse como los padres que nunca tuve? Lo digo así porque todo esto es una completa mierda. Quieren tomar decisiones por mí cuando ni si quiera estuvieron apoyándome cuando más lo mas necesitaba. Y hablo de mi padre, Pandora me importa lo mismo que mascar chicle y tirarlo al suelo.

Yo sé que mamá no hubiera permitido nada de eso. Y me duele, porque por más que quiera las cosas no van a volver a ser como antes.

Y busque mi refugio, ahogando el dolor en unas cuantas copas de vino o que sé yo, lo primero que el cantinero me sirviera. Luego de una eterna discusión que tuve en la casa pude que no haya regresado de la mejor manera, pero él no podía pretender que lo hiciera.

—¿Milo que creés estas haciendo? — me preguntó papá al verme llegar con un vaso de licor— Dame eso — me quitó el vaso que recién me había dado el barman— no creés que estás lo suficientemente borracha ya. —

— ¡Milo! —Pandora me tomó del brazo — Ecarlate,  que la lleven a su habitación ahora.

— Tú — me alejé de ella —no me toques —

— Déjala mujer.— ordenó papá — Milo te das cuenta de lo que te digo — en verdad estaba molesto. Luego de haberme retirado de la mesa me había subido al auto y manejé hasta el pueblo en donde me dediqué a comprar algunas botellas no precisamente de agua, después de eso fuí a la playa y un jóven me había ido a dejar al hotel, ya que apenas y podía caminar, supongo que al final mi nombre no me dejará pasar desapercibida.  — siempre te lo dije Milo, siempre, solo te gusta estar en fiestas —gritó mientras mis ojos se humedecían — ¿por eso te negaste a casarte con Saga? Eh, muchacha irresponsable — para ese entonces todos estaban ahí, hasta Camus.

— No lo puedo creer — pandora cubrió su boca — Es increíble de lo que eres capaz. —

—Tú te callas — grité sorprendiendo a todos — tú no me hables de modales cuando sabés muy bien lo que hiciste — pude ver como Camus y Sonia interceptaban a  los inquilinos que intentaban ingresar al bar. 

— ¡Milo basta ya! — papá me amenazó — cómo das estos espectáculos, eres mi hija. ¿cómo te atreves? 

— La hija de Ecarlate Lincer — recalque sarcástica — es una lástima que jamás digan "el padre de Milo Lincer " —

— Créeme que sí lo hacen, o acaso creés que las personas que están aquí no saben quién eres —mi padre me gritaba cada vez más — han mencionado mi  nombre cada vez que la señorita Milo hace sus estupideces— su tono era fuerte y preciso—. ¿Por qué no te comportas?,Por favor dime que sucede contigo,porque la verdad no te entiendo.—

— ¡Rubí vamos a tu cuarto! — Saga me jaló de la cintura pero yo lo tiré hacia un lado

— ¡La abandonaste padre!— lloriquee. Ya no podía ni hablar porque podía parar de llorar — Dime Ecarlate Lincer que sientes ahora , al ver que toda tu vida alejaste a tu hija por una mujer — papá suavizó su rostro y sus ojos se aplacaron—

—¿Todo esto sólo para no casarte? — preguntó.

Me acerqué a él sosteniendome de una silla — me duele en el alma darme cuenta que a veces son tus padres quienes menos saben de ti — Sonreí mientras limpiaba mi rostro — Pero sabes que es peor—

— No digas nada más — indicó al darse cuenta de lo que vendría.

Sonreí triunfante — sabes que es lo peor — repetí en voz alta para que todos escucharan — que perdiste a tu familia, la hiciste a un lado por una mujer que te engañó al hacerte criar una hija que no es tuya. — miré a Sonia, y por su mejilla corrió una lágrima. 

— Mamá — chilló esta acercándose a su madre,  quien dijo "Salgamos de aquí"

— Llévensela ahora — gritó papá tirando unas copas de la barra — 

Y bueno luego de eso ya saben lo que pasó, recrimine a papá por la muerte de mamá y provoqué el hecho de que me rompiera el labio. 

Fin flashback
*
*
*

[…]

— Milo— dijeron

—¿A-ah? — Marín sonrió quitándome de las manos el plato que lavaba. 

— No creo que pueda estar más limpio de lo que ya está — cerré el grifo y me quité mis guantes. — ¿Qué te pasa? — preguntó secando sus manos. 

— Perdón esto de papá me tiene aislada aún —

— Lo siento,  pero pronto pasará,  Aioria está muy pendiente al igual que todos — golpeó un poquito mi frente. Era obvio que era la novia de mi amigo — Hubiese venido antes pero cuándo llegamos de la costa, Aioros y la nena aparecieron. Y ya que Aioria estaba contigo se me hacia feo dejarlo,  así que iba a visitarlos después de las prácticas—

Sonreí — No te preocupes, mejor dime dónde están —

— Bueno, los chicos están afuera y Alaska está en la televisión — Marín sacó algo de agua fría del refri —

— Oye, es increíble el parecido que tienen esos dos — Dijo Saga apareciendo en escena.— Me sorprende en verdad,  aunque en mi caso es igual con Kanon.  — asentí algo pérdida aún. 

— ¿Ya consiguió trabajo? — preguntó. 

— ¡Oh vamos Saga! Tiene una semana aquí, no pidas milagros —  gruñi como si me estuvieran atacando. 

— Deberías comerte un dulce, estás muy amarga — contestó sobrepasandome para cojer algo y manosear. 

[…]

Pv Aioros

Hace más o menos quince minutos, mi casi gemelo permanecía sentado a mi lado fumando mientras yo comía algunos snacks.

¡Sí,  yo era el sano de los dos!

—Pensé que esa chica era la de la necesidad — dije deslizando una tronadita a mi boca. Me miró con el rostro fruncido — Hace una semana pensé que ahora la de masetera naranja encabezaban tus fetiches. 
 
— ¡Estás loco! Jamás digas eso cerca de ella — indicó burlón — Ahora, aúnque ni yo lo crea, es tu cuñada.

— Me sorprendes — admití con la boca llena.

— Ella es como mi yo femenina y por eso me trae así — sonrió e hizo una mueca estúpida — Ya sabes que me fascino a mí mismo — jadee en burla. 

— ¿Y aquella? — dejé las cosas de lado y me concentré en su rostro, perdido en el humo — No entiendo cómo terminó, si dejaban todo el diámetro lleno de miel y flores.

— Yo tampoco lo sé, pero la verdad es algo que no me interesa en lo más mínimo averiguar — Acomodó en sus labios la chinga de tabaco — Cuándo por fín conozcas la madrastra de Alas supongo lo entenderás con más habilidad que yo. —

Reí ante sus babosadas,  y me preparé para lo siguiente. 

— Deberías ayudarme con Milo —  tiré sin preaviso alguno

Aioria se giró hacia mi con una seriedad increíble.
Sus ojos se ampliaron hasta el cielo y su aura me helaba hasta las uñas.

— No juegues con tu vida — me amenazó con su dedo  en tanto mi cabello caía en mi rostro debido al viento— Ser un buen padre te vuelve estúpido — ronronee haciéndome el ofendido. 

— Me gusta desde que me la presentaste— aclaré muy consciente de su posible reacción. 

— Sabes lo que pasa con ella ¿no?. Está loca — indicó con rostro sufrido y una ceja alzada — Estár con ella es imposible, por obvias razones. Sin embargo, no me parece nada genial la idea.  Lo que hagas es todo tu problema Aioros, y cuidadito con estupideces,  que no se las permito a nadie — enfatizó ahora un poco más serio — ¡Eres muy masoquista! Sales de una loca y buscas otra más loca aún. —

— El tiempo vuela, no lo perderé con tus intimidaciones—  Tenía una semana de haber llegado a la ciudad,  dejé de trabajar en el rancho debido a que la madre de Alaska se volvió a casar.  Y realmente no podía vivir tan lejos de mi hija, por eso vine a este ruidoso lugar -casa de Aioria-, de otro modo seguiría trabajando en el area rural   — Como dices, imagínate si es la madrastra indicada —

—Joder — alzó sus brazos exageradamente — se me olvidaba que tenía una hermana que es la reina del drama —

Frunci el ceño — No me des esas etiquetas,  aún soy el mayor — Nos miramos unos segundos y luego nos soltamos a reír. 

¡Fiush!  Esa sonrisa aliviano el ambiente.

—Si eres el mayor no deberías dejarlo fumar — indicó Saga acercándose por el jardín. Se detuvo frente a mi hermano — No me digas que al igual que Milo también fumas por estrés —

El rostro y la mirada de Aioria cambió instantáneamente. Dejó escapar parte del humo del cigarrillo por la nariz, a la vez que decía — Te equivocas, yo fumo porque se me dá la gana —
 
Saga asintió con las manos en sus bolsillos .
— Milo me dijo que querías hablar conmigo — Mi hermano sonrió ladino, tiró el asesino pasivo al suelo y lo pisó — ,Pero la verdad, por tu tono no creo que sea la forma ni el momento de hacerlo .

El de ojos azules se puso de pie y yo imite su accion al unísono — ¿Creés que quería una reunión social contigo? —

— Apuesto que no, pero la verdad no es algo que me preocupe —

Aioria sonrió y puso su mano en el hombro ajeno. Manteniéndose sereno, pero no lograba descifrar por cuánto tiempo.
— Cuándo Milo me contó lo que había pasado me cagué en la puta, no entendía que había pasado hasta que "Puff", "Saga Mitroglou en todos los periódicos de la ciudad, brillando por su presencia" —  ese tono sarcástico hizo que Saga apartara la mano de su cuerpo — Tenías que venir tú para que todo se fuera a la mierda — el comportamiento de Aioria había abandonado lo amable por lo vehemente. 

— Si no me equivoco ya todo estaba en la mierda — se defendió con sencillez

Me mantuve lejos de la conversación pues primero, la energía que ambos tenían me erizaba los pelos , y no es que fuese un coyón,  al contrario,  ambos, tanto Aioria como yo, hemos sido muy arriesgados en ese tema, pero ese es el detalle, esto es un tema de Milo y aunque quizá comenzara a desear tener papel en su vida, es obvio que dos hombres, incluyendo a mi hermano,  son más importantes que el mismo Saga
-ex-novio.  -

Mi hermano suspiró de forma calmada— Digamos que no fué así, pero te diré una cosa, la cual no pienso repetir — di un paso lentamente hasta quedar a centímetros de él — tienes tres días para poner tu maldito trasero en un avión y volver a América —

Saga dejó que sus labios se curvaran maliciosamente — ¡Pero que gracioso! — su sonrisa se eliminó y su mirada se endureció — ¿acaso aún sigues enamorado de ella?  —

Esperen...  ¿qué?.   

Todo cobraba sentido, la manera en que él la defendía de todos, incluso de mí.  La forma en que el velaba y cuidaba de ella...  Todo eso era ¿porque ... ?. 

Instantáneamente las mandíbulas de Aioria se tensaron— Las cosas han cambiado — declaró perdiéndo la calma— No vengas aquí a jugarme de intrépido porque lo único que haces es robar aire—

Sus manos empujaron el pecho del contrario,quién reaccionó apartando fuerte y agresivamente las manos del rubio.

— No me toques, tú no sabes quién soy yo —

— ¿Él maldito lacayo de su hermano? Creés que me intimidas — sus rostros estaban muy cerca — Yo no permitiré que vengas y cambies las cosas a tu antojo.  — tuve que acercarme y alejarlos. — A ella no la vas a meter en esa mierda de nuevo. —

— Tú no sabes cómo se siente cuándo está conmigo— bramó con tono empoderarado. 

— Y tampoco me importa — gritó furico, dejando una mancha roja en mi brazo a causa de la presión que hizo para zafarse.

— Cálmate — dije atravesandome en su camino. 

— Tú no me digas que hacer — vociferó dejándome sentir todo el olor a alquitrán.

— ¡Aioria!  — Milo salió junto a Marín — ¿Qué creés que haces? — añadió al llegar a nuestro lado.

— ¡Se larga de aquí! —

Saga en verdad era extraño.  Entendía bien que mi hermano se molestara, tenía esa cara de ángel pero la verdad había algo que no me agradaba y apuesto que a Aioria tampoco.

—Cálmate no puedes decidir quién sale y entra en mi vida — respondió sin siquiera pensarlo — No hables como si tuvieras derecho de ella —

Aioria la miró con una ceja enarcada — Este idiota fué el culpable de que te golpeara tu padre—

— Las palabras fueron mías, él no tuvo nada que ver.

— No me trates como idiota — fué su contestación borde — Sé muy bien que no estabas solamente borracha y las mierdas que te metiste te las dio este ¿y lo defiendes? Acaso quieres ser de nuevo una maldita drogadicta — sus vocablos eran agresivos y algo descontrolados . 

Mi pregunta ¿cómo es que los sentimientos hacía el que fué alguna vez su mejor amigo cambiaron?

— ¿Tio? —

Lo que faltaba. 

La dulce voz de mi pequeña hija, bastó para que el de ojos azules calmara sus ánimos y retrocediera. 

Suspiró intentando canalizar la ira y sus ojos de encontraron con los de Milo — Yo tengo todo el derecho de decir quién está y quién no está en tu vida, porque soy yo él que ha estado contigo—  replicó más en reproche — y soy yo el que te saca del lodo de mierda en el que te dejan estos malditos perros. —

Marín tomó a Alaska y la metió en la casa, obedeciendo la seña que le hice.

— ¡Aioria! — susurró.

— Del pasado no se vive, y él no puede venir aquí y abrir un maldito capítulo cada vez que le dé la gana. Tú no entiendes eso y por eso siempre te lastiman — regañó, siendo recibido con un rostro afligido — Por eso, me tomo estas atribuciones. Nadie viene , se mete con mis mujeres y se queda campante para observar. —

Saga, aún cuándo se carcomia por golpear a mi hermano, solamente tomó a Milo de la muñeca y la apartó diciendo —  Déjalo, no quiero que salgas perjudicada —

Ella lo miró confundida

Aioria se enderezó y dijo — Gracias por darle esa señal de que aún la amas con todo tu ser, maldito hipócrita, pero si por tu culpa derrama una sola lágrima más, yo mismo me encargo de recordarte que te llevaste entre las patas a la mujer de mi vida — Ante esas palabras todos quedamos shockeados.

Saga no tuvo de otra que despedirse de Milo y montarse en su auto del año. 

Le dije que Milo me gustaba, pero sus últimas palabras es algo que me hace retroceder más por mantener una buena relación de hermanos que otra cosa.
No me malentiendan él lo hizo para que Mitroglou terminara de entender que no hacía nada aquí, tampoco es que si Marín las escuchara lo dejaría.
Porque algo si le entiendo a mi hermano menor, algo que me ha dicho en más de una ocasión:

 "Está el amor de tu vida y el amor para tu vida".

Sonreí
Bien dicen que el hombre pelea más por una cuestión de propiedad que por libertad.

*
*
*
*

[…]

Hola chicas 🌍❤
Espero estén super bien! 
Sé que estába algo pérdida, pero en verdad fué una semana muy difícil,  no me lo preguntaron pero un miembro de mi familia ha fallecido 💔 y claramente eso choca con todo en mi existir. 

Siendo sinceras este capítulo llegó hoy porque la base la tenía hace mucho y tengo una beta tan genial y hermosa que le dió vida,  más algunas otras cosas que acaba de agregarle !.

En verdad espero les guste,  disculpen si se volvió tedioso o cansado, intentaré mejorar mi inspiración para el próximo. 

Y algo importante...... ??

¡Huele a final! ❤🌼

Nos estamos viendo nenas!  Se les quiere 🌟💜

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