Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 26: ¡Contactos físicos y buenos partidos!

[..Pv Marín..]

— Chu, chu vete— le dije al perro— dáme eso — le quité mi zapato y prosegui a sacarlo del cuarto,  porque ya me iba. 

— ¿Te irás así? — preguntó la viejita que caminaba por el pasillo . Asentí —¿Estás hablando en serio Marín?— 

— Si. ¿Me veo mal? — Mi abuela sonrió y me empujó de nuevo hacia el cuarto. 

— Un poquito — buscó algo en mi armario  —Tardo cinco minutos en tenerte lista.  No querrás sentirte mal en cuanto veas al galán que te espera abajo —  reí sentada sobre la cama — ¡genial! ponte esto .

— ¿Qué?  Noo señora,  no lo haré — se cruzó de brazos. 

— Mire señorita gracias a mí, tu abuelo les está dándo su sagrado permiso,  así que se me apura — aplaudió — que aún debo peinarla. ¡Rápido rápido!. — rodé los ojos e hice lo que me pidió. 

[..Pv Aioria..]


Revisé la hora en mi reloj.  Quince para las seis,  se suponía que debíamos estar fuera a esta hora,  pero qué hacer,  ya debería estár acostumbrado.

Frote mis manos impaciente, y le pregunté cualquier cosa al señor frente a mí. 

Hasta que.. 

— Estoy lista — la voz de Marín atrajo mi mirada hacia ella —

¡Uh la la!

Se veía realmente espectacular,  llevaba puesto un vestido naranja con puntos blancos,  los hombros los dejaba descubiertos y el mismo caía justa y delicadamente sobre sus rodillas. 
Su cabello recogido en un moño bajo y sus labios levemente coloreados. 
.
.
.
— No vayas a ponerte nada revelador ¿ok? — dije recostado al fregadero —

— Ya te dije que no molestaras— gruñó en la mesa comiendo una sopa instantánea — la otra noche,  bien que fue por tu culpa — hizo trompas exageradas — no me gustan los vestidos.

.
.
.
No pude decirle nada,  lo único que hice fue sonreír... 
Pues claro!!  Siempre andando con mujeres,  se dan el lujo se hacerte esperar, pero cuándo al fín el momento llega agradeces el tiempo que esperas. 

[…]

Nos encontrabamos admirando la espectacular vista nocturna que nos daba el ferry en el que paseábamos. 

—  ¿Entonces, tu escusa es que no sabes querer?— rompió el silencio.  Respiré profundo,  sabía que en algún momento deberíamos tocar el tema,aún cuándo ambos intentábamos ignorarlo. 

— Yo no dije que fuera eso. Sólo lo hago de otra manera, y ciertamente no es por decisión propia, es como si estuviera impuesto, o decidí imponerme hace algún tiempo. 

— ¿Mala percepción del compromiso quizá? 

Reí ante su cuestión — No lo sé — respondí — no me lo tomes a mal Marín, pero la noche en que te hable por primera vez,  no era para nada insinuante ¿sabes? — confesé y ella sólo me miró — si hablaba con Milo sobre mis problemas íntimos seguramente terminaría minimizando la situación.  Contigo fué diferente,  porque no te conocía, ignoraba si estabas casada,  comprometida o eras madre,  yo que sé — su mirada se suavizó al verme atribulado

— En cambio yo te invité una cerveza,  pero también tenía todas las ansias de invitarte a quererme — giró su cuerpo apoyando los brazos en la baranda del barco. 

— Supongo que soy más cruel de lo que creo — 

— No.  Solo eres dramático, imposible y apasionado — concluyó sonriente — Eché mi cabeza hacia atrás a la vez que una sonrisa como tantas veces salía de mí garganta — ¿No vas a contestar? —

— Lo más probable es que sea Milo — contesté sin importancia, pero ella metió su mano en mi bolsillo y me dió el móvil . Suspiré y dije :

— Hola

— Aioria estoy harta de este lugar — chasquee la lengua — Me hubiera quedado en casa. 

— Ya bajale a tu Sad que es contagioso.— bufó — Sabes que ahora no estoy para tus altibajos

— Estás con ella — jadeé — bien, dile que te morías de ganas por verla — se burló.

— No molestes nena, y mejor aprovecha, mira que te hace falta algo de contacto humano — me reí a carcajadas y colgué el teléfono. 

¿Qué te dijo?  —  preguntó con una timidez que sólo me causaba gracia. 

— Que aceptara que moría por ganas de verte y que tú con esa jodida sonrisa tienes la culpa de todo esto tan jodidamente increíble que me está pasando.— sus labios se curvaron ante mis palabras

— ¿Eso dijo? — en verdad era muy astuta. 

— En parte — respondí a la vez que buscaba esos hermosos ojos color miel — ¿Díme que esperas de mí? —

Era más que obvio que mi pregunta le había tomado de sorpresa, así que guardó silencio un momento, pero no fue por mucho — ¿Qué espero? Bien, que me quieras porque quieres y no porque te quiero —

Reí ladino y la tomé de la mano — Marín,  realmente no sé si sea lo que quieres — desde el momento en que estuvimos de acuerdo en hablar, sabíamos que nuestra relación cambiaría, puesto que al dialogar sobre lo que nos pasaba tocaríamos puntos que sobrepasaban los límites de una amistad normal y la conversación se tornaría en un enlace profundo para ambos, como estaba sucediendo— No hay como remediarme ¿entiendes?, estámos justamente donde hago dos cosas bien y tres mal,  donde juego con las palabras; del romántico al grosero, del incondicional al extraño, al impaciente, al silencioso, la clase de miedos y tormentos siempre abierta — ella me miraba con ojos cristalinos pero de sinceridad y transparencia. 

— Aioria yo no tengo problema en que seas todos esos tipos de hombre, no quiero remediarte porque así, tal cual es que me encantas — Sonreí por millonésima vez como de costumbre cuándo estaba con ella,  pero era distinto en ese instante pues hasta puedo jurar haberme sonrojado.  — sólo quiero que seas de esos que te quieren con todo,  porque amores a medias y completos de miedo intoxican — tragué grueso ante sus calculadas y firmes palabras — Hay muchos mejores que tú. Pero el Aioria que está frente a mí, tiene más que un físico el cual ofrecer. —en su rostro cada vez más se formaba una sonrisa — No me interesa tu pasado,  no me interesa lo que te amarre a el, porque estoy segura que si algo pasa entre ambos será un nuevo inicio.   — lamió sus labios mientras miraba nuestras manos y volvía a mirarme — no sé si logres entenderme. 

— No soy tan tonto, es sólo que la cara no me ayuda — de su boca salió un gruñido.

— Déja ya —

Déja ya — imite burlón ganándome una mirada fuerte— ¿Oye? Tienes esa rara forma de calentar el corazón de los demás ¿sabías? — rió ante mi comentario salido de tema —  convenceme para que me quede hasta el domingo — pedí, casi imploré. 

Entre cerró sus ojitos como pensando teatralmente — Bueno.  ¿Eres guapo y haces que me ponga nerviosa? — frunci el ceño ante sus ideas — ¿ tienes una excelente personalidad? — Oh claro que no es así — supongo besas muy bien — reí con libertad — Porque te quiero —

Me acerqué a ella lentamente,  acaricié su mejilla y luego acomodé uno de sus mechones — imagínate que alguien te vea y piense que la tiene que conocer a como de lugar.  Nunca me ha pasado pero ha de ser bonito — ella soltó una risa y luego me miró — no sé cómo duré tanto creyendo que no te quería — susurré. 

—¿Entonces ahora lo aceptas?

Hice muecas graciosas —  Quizá aún no te ame porque es muy pronto y no digo cosas que no siento,  pero estoy seguro de que tengo la necesidad de hacerlo — escondió su rostro mirando el suelo — pero no de me decepciones, yo quiero que tengamos algo —hice que me mirara — olvidadizo,  poco detallista y relajado,  ¿estás aún de acuerdo en que soy un buen partido? — asintió al instante . Sonreí y fue ahí cuándo mi mano derecha se colocó en su mejilla,  la izquierda en su cintura.  Ella tenía sus ojos ampliamente abiertos, su nariz se torno rosa y su aliento se torno lijero.  No pude más, así que cerré mis ojos y sin pensarlo ni un minuto más lo besé.

Y maldita sea, mi cuerpo se llenó de movimientos raros al sentir los espasmos ocasionados por su besito. 

— Ahora estoy segura de que besas bien — pronunció con cierta malicia aún muy cerca de mis labios. 

— Calla y ven aquí — apreté su cuerpo al mío y dejé que todo a nuestro alrededor desapareciera. 

¡Definitivamente era el momento de tu vida en donde descubres que no querrás besar a nadie más!.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro