CAPÍTULO 47

— "Yo Hannah, te quiero a ti Taemin como mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe. Té amo — expreso alegremente.

Luego de los votos matrimoniales y colocarnos los respectivos anillos mi corazón no deja de latir en una grande emoción.

— Puede besar a su ahora esposa — dice el encargado de la ceremonia.

Veo que se acerca poco a poco a mí y juro que me voy a desmayar de la emoción, sentir una de sus manos rodear mi cintura, y la otra tocar mi mejilla.

— Te amo — se acerca a mis labios — te amo — susurra.

También quiero decirle que lo amo, sin embargo, la distancia se acorta para juntar nuestros labios en un suave, así como delicado beso, al instante escucho a los invitados aplaudir.

 Después de eso, el que dirige la ceremonia nos invita a dar el inicio del baile, por lo que ingresamos tomados de la mano lentamente, una vez en la pista de baile nos miramos con una sonrisa cómplice, la música empieza muy delicada, por lo que tal cual habíamos ensayado, lo repetimos mirándonos a los ojos.

Al pasar unas cuantas horas estoy sentada descansando, este día fue el mi mejor día, pero un poco cansado, porque solo respiro profundamente.

— Amor — escucho su cálida vos — Ya es hora de irnos — informa Taemin.

Por lo que me pongo de pie con una sonrisa para sentir, veo que el auto está esperando muy tiernamente adornado, por lo que ingresamos escuchando fuertes aplausos y silbidos.

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Al estar en la casa un poco alejada de la ciudad y bajar del auto siento sus brazos rodear mi cintura sorprendiendo.

— Siempre vi que los recién casados hacen esto — dijo sonriendo. 

La noche había caído por lo que ingresamos a la casa y ubicamos la habitación donde me deja suavemente en la cama, ambos mirándonos a los ojos yo acorto la distancia para unir nuestros labios, rodeo mis manos en su cuello acariciando levemente su cabello castaño.

Me acomoda en la cama sin alejarse de mis labios, mis manos van por lo botones de su traje sacándolo, siento que sus manos recorren cada parte de mi cuerpo para desprender cada botón del vestido, nos separamos del beso y el empieza a besar cada parte de mi cuello donde siento gran satisfacción.

— Te amo — me decía con cada beso. 

Esa noche nos unimos el uno al otro, demostrando nuestro gran amor que ambos nos teníamos, con cada beso diciendo un te amo.

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Han paso unas semanas de estar casados, por lo que ahora estamos en la compañía nuevamente para trabajar, ingreso a su oficina para entregarle el nuevo proyecto que fue aprobado para que lo revise.

— Amor — digo para míralo y veo que esta con sus lentes leyendo un documento viendo muy apuesto por lo que inevitablemente me muerdo mi labio inferior.

— Puedes ver todo lo que quieras amor — sonríe victorioso — todo esto— señala su cuerpo — es tuyo — al escuchar esas palabras me sonrojo.

— Este es el nuevo proyecto — informo cambiando de tema dejándolo en su escritorio. 

— ¿No te gusta? — dice mencionando el mismo tema anterior — Porque yo que recuerdo a noche tocabas cada parte de mí, diciendo...

— Shhh Taemin — digo rápido tapándole la boca con un dedo y veo su gran sonrisa — Estamos en el trabajo, ¡no! — digo y él solo asiente como niño bueno.

Por lo que alejo mi dedo me doy media vuelta para irme a seguir ayudando a la nueva pasante.

 — Pero eres mi esposa — siento sus manos rodear mi cintura y darme la vuelta para verlo robándome un beso y yo solo sonrío.

Escucho que tocan la puerta por lo que me separo rápidamente de él.

— Disculpe señor, la señorita Emma desea verlo — escucho la voz de la secretaria.

— Dile que pase — indica Taemin tomándome de la mano.

Veo que pasa rápidamente Emma con una sonrisa grande en los labios.

— Que lindos se ven juntos — expresa Emma y nosotros compartimos una sonrisa.

— Gracias Emma, ¿pasó algo? — pregunta Taemin.

— Bueno, solo quería avisarles que iré de viaje, estaré unos años en el extranjero — sonríe.

— Que increíble — digo — ¡Felicidades! — sonrío para dejar la mano de Taemin y darle un abrazo.

Ya no existe rencor en nosotras, cada una a aceptado su realidad, el pasado ya está en la memoria por lo que estamos en el presente para seguir avanzando mas no quedarnos sin hacer nada, trabajar por nuestros sueños y tal vez es bueno alejarse de lo que nos puede distraer.

Luego de algunas horas de estar platicando, Emma salió rumbo al aeropuerto, por lo que nosotros la acompañamos hasta verla subir en aquel avión, con una sonrisa grande se despidió, estoy segura que muy pronto la vere nuevamente y seguirá con esa sonrisa y tal vez con alguien a su lado, pero si no es así, eso no significa que necesitemos necesariamente un novio para ser felices, claro que no, primero tenemos que empezarnos a amar y valorarnos a nosotras mismas, y si quieres compartir tu vida con alguien más es tu decisión.

— ¿En qué piensas amor? —pregunta Taemin.

En mi caso encontré al amor de mi vida, este chico me tiene muy enamorada y cada acción que hace me enamora aún más, me pierdo en el brillo de sus ojos, en su cálida mano que ahora acaricia mis mejillas, así como ese corazón que se perdió en mí, que ahora late como si fuera nuestra primera vez que nos vemos.  

— Te amo y nunca dejare de amarte — susurraba en mi oído haciendo que sienta nuevamente las mariposas en mi estomago — Pasaran los días, los años, pero mi amor siempre perdurara, sé que pasaremos por algunos problemas, pero cariño — veo sus ojos — Prométeme que lo vamos a solucionar juntos.

— Claro que si amor — susurro — Porque el amor no se desvanece con el paso del tiempo, al contrario, se vuelve mucho más fuerte e intenso que cada día empiezas a conocerlo mejor. 

— Seremos unos locos enamorados hasta viejitos, porque mis ojos solo te podrán ver a ti chica de mejillas rojas — se acerca a mis labios.

— Porque solo la muerte nos podrá separar — acorto la distancia para besar aquellos labios. 

— ¿Amor en que piensas? — repite la pregunta Taemin. 

— En nada amor simplemente te amo — sonrío.