CAPITULO 17
CAPÍTULO 17
— Aléjate de mí, por favor.
Esa fue la última frase que escuché de él. Mi corazón se rompió en pedazos. Me quedé ahí parada, sin saber qué hacer. ¿Acaso no entendía lo que sentía?, mis lágrimas estaban deslizándose por mis mejillas, calientes y pesadas. Es tan simple, ¡fui una tonta! Fui una tonta porque ya no debía insistir, fui una tonta al pensar que ese beso de pequeños lo iba a seguir recordando como yo. ¡Fui una tonta!
Él solo quiere alejarse de mí, pero sus ojos estaban tristes, y por esa razón le pedí que me mirara y lo dijera. Fue el peor error que cometí, porque me dolió en el alma.
Después de esa situación, lo evité en muchas clases. Solo me enfocaba en aprobar las materias, desconfié de algunas actividades de mi club, pero gracias a Amy, que estaba diciéndome que era muy fuerte, seguí adelante.
— No llores por él, no sabe lo que se pierde.
Así que, poco a poco, me estoy levantando de esta caída. Necesito recuperar mi brillo que siempre me destacaba. No puedo negarlo, los sentimientos siguen presentes, pero no puedo dejar que me aplasten. Eso no es lo que quiero, por esa razón, debo ser fuerte y no dejarme vencer. Además, tampoco quiero preocupar a mi abuelita.
Aunque cuando estoy sola en mi habitación por la noche, me aseguro de que nadie me escuche. Las lágrimas caen por sí solas, desfogando todo lo que había acumulado del día. Es feo sentir esto, y recuerdo la frase de mi novela que había estado leyendo: "Pero ¿qué pasa si ese amor no es correspondido?".
Yo sola me dedico a responder esa pregunta. La persona que lo amaba sufrirá por ese amor, lo tendrá tan cerca, pero serán dos desconocidos, aunque sus almas ruegan por encontrarse y hablarse nuevamente. Aunque esos deseos de estar juntos están presentes en ellos, rápidamente se ahogan porque alguien no quiere simplemente aceptar lo que siente.
Habían pasado unas cuantas semanas donde Amy me presentó a su nuevo amigo: Manfrid.
Es un chico muy bueno que siempre está con una sonrisa. Además, se preocupa por nosotras. En los recesos, siempre está con sus amigos, aunque si nos ve, nos acompaña en el resto del receso. Pensaba que esta tarde iba a ser tranquila, pero se arruinó. Estaba con Manfrid observando cada decoración artesanal muy hermosa, hasta que lo vi. Estaba con sus amigos, pero esa chica...
— ¿Quién era aquella chica?
Entonces, por eso querías que me alejara de ti, Taemin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro