Narra link:

Mi padre se había quedado dormido por el cansancio de lo ocurrido en la guarida, no quería despertarlo pero en este momento era algo urgente, un grupo de caballeros del reino de hyrule se estaba acercando hacia nosotros, pensaba que creían que éramos simples viajeros pero al percatarse de que mi arco doble estaba colgado en una rama de árbol estos supieron que se trataba de nosotros los yiga.

-¡Que idiota!-me dije a mi mismo entre dientes, estaba dispuesto a luchar contra ellos pero debería alejarlos del maestro lo más pronto posible, tome mi espada demoníaca para empezar a correr en dirección hacia los guardias, note que sacaban sus grandes espadas y sus escudos para empezar una pelea mínima.

Esquive varios ataques hasta que por fin pude con ellos, apunte a uno de los guardias con mi espada mostrando superioridad, dejando salir un poco de las feromonas típicas de un Omega, pero al ser un dominante estos simplemente se hicieron chiquitos por aquello.

-dile a tu rey que deje de buscar a los de mi clan- dije guardando el arma, dejando que los guardias se fueran de prisa, suspiré ya que sabía que no iban a dejarnos de molestar así que solo tome mi arco y les dispare flechas por la espalda, logrando que uno cayera al suelo.

-no hace falta que vayan dos a dar solo un recado- le grite al caballero real para solamente desaparecer en una nube de humo.

Me mantuve un rato lejos haciendo guardia por los alrededores, manteniendome a alerta por si aparece otro caballero real que podría llegar a atacar de sorpresa, pasado un rato mire a lo lejos que había una persona en el río que estaba en el alrededor, no quise acercarme por qué eso significaba dejar a mi padre sin protección, así que solo ignore aquello esperando que fuera un viajero más.

Narra Sidon:

Después de lo que había pasado con el "yiga" (ya que estaba 100% seguro de que el chico es un hyliano), me quedé un poco preocupado ya que esté no se había aparecido por semanas en la región.

-le abra pasado algo malo- hablé para mí mismo, pero uno de mis guardias escucho esto y solo me regreso a ver.

-¿A quien, señor?- hablo el guardia con curiosidad, me sorprendí de golpe dando un pequeño brinco.

-no, perdón estaba pensando en alguien, no tiene importancia no te preocupes- le dije mostrando una sonrisa amable, a la cual el guardia respondió de la misma forma.

-mi rey, ¿Usted está enamorado?- eso último me agarro de sorpresa provocando un leve rubor en mis mejillas, me límite a reír algo nervioso.

-no es eso, es solo que me encariñe con ese "alguien" y como no se ha aparecido por aquí me pone un tanto...preocupado- me puse aún más nervioso por lo que había dicho, indirectamente le di una respuesta correcta a mi contrario haciendo que esté simplemente riera para ir a tomar otra posición de su guardia.

Puse mis manos en mi rostro cubriendo aquel rubor que me avergonzaba ya que estaba a la vista de todo el reino, trate de mantenerme al margen de ser el rey serio y amistoso que siempre han visto, no quería que me vieran preocupado por cosas menores y menos si se trataba de un chico.

-debo de ir a buscarlo, pero cómo- pensé y en ese instante uno de mis guardias se acercó corriendo hacia mi diciendo que habían visto a dos del clan yiga en las orillas del reino de hyrule y uno de ellos era el maestro de aquel clan, esto hizo que mis ojos se abrieran cuál platos provocando que corriera hacia una cascada, lanzándome hacia el río que estaba debajo de la región, escuché como los guardias gritaban mi nombre pero ya era muy tarde para volver, debía de nadar lo más  rápido posible para encontrar a mi hyliano, eso y si lograba localizarlo.