Narra link:

Bien,lo hice, logré decirle a mi padre sobre mi "investigación" en la región zora, solo quedaba decirle que el rey miro mi rostro y que posiblemente ahora esté en su lista negra, pero eso realmente no importaba ahora, ya que, por desgracia, estoy a "días" de empezar el horrible celo que desgraciadamente me afectan desde la pre adolescencia, que fortuna tienen los del clan al ser todos betas, desearía no depender de elixires para no morir en mi intento de explorar sin ser atacado.

-de acuerdo, elixires, plátanos y corona, todo de acuerdo al plan- diría con tanta seguridad para así tomar el camino de nuevo a la región zora, nada ni nadie me detendría ahora que voy con mejores ánimos de lograr obtener mi corona.

Llegaría sigilosamente a aquella región, observando con detalle cada rincón del lugar, ubicando una gran ventana que dirigía a una especie de habitación con una gran piscina, sospechaba que se trataba del cuarto del rey, por lo cual entre por la ventana sin ninguna duda

-vamos link, está vez no dejes que te sorprenda,¡Vamos!- me daría ánimos a mi mismo, ya que me encontraba algo nervioso por lo que podría pasar, la primera vez resultó ser mala, está vez si podré aún que sea hacerle una herida al rey, -uhm, si está es su habitación de seguro debe tener algún lugar secreto donde guarde sus pertenencias- empezaría a caminar por el lugar buscando con la mirada alguna que otra cosa que sea del rey, me detuve de golpe al escuchar el rechinido de una puerta abriéndose, gire la cabeza lentamente mirando a aquella gran puerta que adornaba el lugar, suspiré aliviado que no fuera está que sonaba si no otra fuera de la habitación.

Narrador:

El joven hyliano seguía buscando aquello que llamaba "tesoro personal" para así poder ir a algún pueblo y venderlo por algo de rupias, si, nuestro chico compraba ingredientes para prepararse algo de comer ya que los plátanos no satisfacían su gran apetito, logro encontrar una que otra joyería que los zor portaban, pero este no se quería quedar solo con eso, así que decidió esperar a que el rey entrara a su habitación y así poder atacar.

-¿Cómo es que pueden vivir en un clima tan frío?- este trataba de calentar sus manos, ya que, al vivir en un clima caluroso este no soportaba demasiado el frío, menos si estaba en una región cubierta de piedra, se auto abrazo para poder darse calor, recargandose en la pared, pero conforme pasaban las horas el chico de cabellera rubia se empezaba a quedar dormido, poco a poco empezó a deslizarse por la pared hasta quedar sentado en el suelo, sin más se quedó dormido en una posición no tan cómoda.