Capítulo 46
El Gran Guardián hacía su repentina aparición con tetera en mano y una sonrisa cómplice dibujada en su rostro.
—Claro —respondimos al unísono.
—Está bien, hiciste todo eso pero... ¿Cómo nos puedes entender? Hace unos meses a penas y hablabas inglés —recordó Thomas.
—Es que... —mi garganta picó y tuve que toser—. Ehh... ¿soy Volpina, no?
—Sí y eso es genial —afirmó Jeremy.
— ¿Y...? —presionó su compañero—. Por si no lo notas, hablas fluidamente francés.
— ¿En serio?
—Oui.
—Non —esbocé una sonrisa intentando creerme lo anterior.
—Deberías hablarles de la cualidad —susurró el Maestro mientras servía té en una de las tazas.
— ¿Una cualidad? Digo... una habilidad —me aclaré la garganta—. Según Trixx cada cierto tiempo al portador de su miraculous se le "otorga" una ayudita y emm... digamos que elegí hablar y entender todos los idiomas.
—Eso es pensar con la cabeza —señaló Jeremy.
—Trixx te mintió.
— ¡¿Qué?! —la sangre había bajado a mis talones, mis manos frías cual polo norte y mis pupilas, seguramente, tan pequeñas como un grano de mostaza. ¿Acaso ya no podía confiar en nadie?—. ¿Co... cómo es eso? ¿Cómo que me mentiste? —le reclamé al kwami que comía despreocupadamente en un rincón.
—No te mentí, técnicamente no —dijo y volvió a concentrarse en su trixx.
—Todos los miraculous pueden conceder esa habilidad, cada cierto tiempo como te lo explicó Trixx, ¿no es así, Fu?
—Estás en lo correcto, no es culpa de ella que justo haya sido el tiempo del suyo —mencionó dándole la anterior taza a Thomas y continuando con su labor.
—Está bien... pero ¿Y Lila? Ya les dije: capturaron a Nath, lo convirtieron en Demoilustrador y... no sé qué más hacer —las lágrimas amenazaban con salir.
— ¿Cómo lo convirtieron en Demoilustrador? —volvió a preguntar rápidamente y con sobresalto el Hawkdaddy. Su taza con té estuvo a punto de reunirse con el suelo.
—Asumo que lo tienen en la guarida de Hawk Moth en contra de su voluntad —expliqué moviendo las manos hacia todas las direcciones posibles.
—Ay, Piper ¿qué haremos contigo? —Jeremy se llevó la mano a su frente.
—Déjenme arreglar esto, yo lo inicié y es mi deber finalizarlo.
—Por eso tienen que entrenar —recalcó el Maestro Fu sirviendo té para Jeremy—. Caso contrario, sería como enviar a la guerra a un soldado sin armas.
—Es un buen plan —concordó Thomas bebiendo un poco del té.
—Pero, tengo una duda, ¿qué se supone que me enseñará?
—A modular tus poderes; actúas y luego piensas, Piper. A veces eso puede salvar la sopa pero en otras ocasiones... es mejor seguir la receta. Aprenderás a inmiscuirte dentro de las cabezas de tus enemigos, como lo hiciste con la prensa hoy, aunque mucho mejor. Tuviste suerte, para lograr que funcione se requiere de determinación y sabiduría, todavía tienes que moldear ambas —el Maestro y su discurso metafórico-motivacional me había impulsado un poco.
Claro que tenía un motivo al estar aquí y lo que sea que había dicho Lila no debía de afectarme. Además, yo era la que tenía el miraculous.
—Por ahora —me recordó mi conciencia.
—Volviendo con Nath ¿hay alguna forma de rescatarlo? —cuestioné preocupada por mi amigo pelirrojo.
—Sólo si recordaras la pelea con Hawk Moth —indicó el Maestro Fu extendiendo su mano hacia mí, delicioso té.
— ¿Te enfrentaste a Hawk Moth? —pronunció Jeremy con incredulidad—. Eso sí es ser valiente.
—Lastimosamente, Piper no la recuerda, sólo extractos ¿no? —una mueca parecida a una sonrisa sin brillo surgió de los labios del Gran Guardián.
—Sí, si tan sólo... ¡Ahg! —un dolor fortuito se introdujo en mi cabeza—. ¿Y esto? Iba a decir que... ¡Ahg!
— ¿Te sucede algo? —sus dedos tamborileaban en el sillón.
—Ajá... era un dolor de cabeza. Espero que Nath esté bien.
Un estruendo se escuchó, como si algo hubiera caído del techo.
— ¿Qué rayos? —me levanté del tapete y caminé hacia la puerta—. Tengan cuidado.
Mis pies se deslizaban sigilosamente, paso a paso, respiré profundo y abrí la puerta de un tirón.
—¿Todo bien , Piper? —preguntó el Maestro Fu.
—Sí... parece todo bien, creo que sólo fue un gato —revisé con la vista el edificio en donde antes había estado, di media vuelta y quedé frente al centro de masajes del Maestro Fu. Un gato se asomaba de entre las tejas—. Je. Un lindo gatito. Creo que estamos siendo muy paranoicos, es mejor que...
E imprevistamente una fuerte ventisca me llevó unos tres metros lejos de donde hablaba, mis palabras se fueron con el viento. Caí, rodé y choqué contra el suelo. ¿Qué rayos había sido eso?
Confundida y adolorida me levanté con dificultad, me había golpeado en la cabeza.
— ¿Pero qué...? No —mis ojos se abrieron como platos al ver al causante de mi arrastre—. ¡Aléjate de ellos!
— ¡Llegó por quien lloraban! —Demoilustrador venía al ataque, corrió hacia mí. Rodé esquivándolo.
Trixx estaba donde el Maestro Fu.
—Nath sé que estás ahí, la nota lo prueba todo y yo sé que...
—Shhh... Calladita te ves más bonita y sin un miraculous lo serás aún más —se acercó a mí.
Diez centímetros de diferencia, tres metros del Maestro, Jeremy y Thomas y unos cuantos más hasta llegar a Trixx.
— ¿Para qué quieres mi miraculous? ¿No se suponía que sólo eran los de Ladybug y Chat noir? —me junté aún más y lo tomé de los hombros. Ni una partícula lograría pasar entre nosotros.
—Piper, Piper, Piper. Lila ¿se te hace conocido ese nombre? Pues ahora —sus labios rozaron mi lóbulo— une los puntos.
Mientras intentaba extraer información, el Maestro fu salió de su despacho y aprovechando que el da Vinci en drogas se encontraba de espaldas le gesticulé:
— ¡Trixx!
— ¿Qué pasa, Piper? ¿Ya no me quieres como antes? —preguntó recostado en mi hombro.
—Claro que sí y porque te quiero haré esto ¡Trixx paws out!
El plan era confundirlo, transformarme y combatir con él, pero para mi suerte, yo no era la única que jugaba a este juego.
— ¿Hablas de esto? —dijo agarrando entre su mano el collar con fuerza. Y para su suerte, yo sabía jugar bien.
—No, hablo de esto —levanté la flauta y la utilicé como palanca, deslizándose del suelo a su espalda, volteándome para no caer con él y finalmente dejando a Demoilustrador besando el pavimento. Mi flauta lo tenía prisionero, un prisionero boca abajo.
—Piper no hagas esto del modo difícil —gruñó. Empujé más la flauta.
—Creí que estábamos practicando, ups —dije sarcásticamente—. Pero si quieres empezar... adelante, luego de mi turno. Te tocan las negras.
Elevé el instrumento sobre mi cabeza y lo pasé por mis dedos. Era un golpe ciego en su omóplato. Era.
— ¿Sólo un peón? Malgastaste tu turno, me toca —sonrió y dibujó algo en su tableta, sus pupilas vagaban por todo el dibujo, me llevé la flauta a los labios.
—Ni lo intentes, es mi turno —mis brazos se sintieron pesados, mis piernas igual. Intenté moverme, un tintineo se escuchó. Bajé la mirada.
— ¡¿Cadenas?! ¡¿Grilletes?! ¿Quién me crees, tú prisionera, Nathaniel? No tendré más compasión —pausé y susurré—: Te quiero.
Algo hizo click. Las cadenas desaparecieron.
Lancé un golpe, lo bloqueó. Una patada, la evadió. Me arrastré por el suelo, lo barrí con el instrumento, corrí, salté; cada uno de mis movimientos los tenía calculados.
Probé un último recurso. Entoné una melodía, ingresé a su cabeza; era oscuro, una gota blanca en la base. Se estaba corrompiendo. Tejí mis redes adentrándome en sus pensamientos, era una lucha contra él mismo.
"Vamos, Nath, sé que estás ahí" pensé.
Caminaba entre la bruma buscando una salida, creaba caminos, pasillos interminables. Me preguntaba cuántos akumas le había implantado esta vez, otros akumatizados no tenían esta cantidad de oscuridad.
Demoilustrador cayó de rodillas al suelo, lancé la ilusión.
—Piper, Hawk Moth, él... ¡Más te vale dejar de resistirte! Él me tiene... dos, ahora dos. ¡No tienes nada que hacer aquí!
Tenía miedo, soltaba palabras al azar, se revolvía el cabello con tanta fuerza que temía por su cordura, apretaba los párpados. Parecía un loco desquiciado.
Entonces, y cuando creí que cualquier rastro de mi amigo pelirrojo había desaparecido, él se levantó rápidamente, parecía en calma.
—Piper... yo no sé qué hacer. No me siento bien, necesito un... abrazo —susurró—. Me estoy volviendo loco.
Su voz amenazaba con quebrarse. Sin dudarlo avancé hacia él y lo envolví en mis brazos, sumergiendo mi cabeza en su pecho.
—Pero. Tú no eres Ladybug, no puedes purificar a alguien tan corrompido. Deja de intentarlo. Después de todo tampoco eres la verdadera Volpina.
Y culminaron sus dolorosas y punzantes palabras con un golpe de igual magnitud que estas, su puño impactó en la boca de mi estómago, caí y me retorcí del dolor en el suelo. Abrí los ojos para que al menos demostrara el valor de mirarme en mi sufrimiento, se había retirado de la partida. Siempre había sido un cobarde.
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Tienen todo el derecho a querer matarme, pero... estuve muy ocupada, de aquí para allá, además como les había dicho: no escribí hasta el jueves y técnicamente todavía no lo termino, sólo que igual decidí subir este porque ya me falta poco y no podía defraudarlos. Ahora sí... Hola, chicos! ¿qué tal la van pasando? ¿cómo van con la segunda temporada? Yo ya me vi los tres capítulos y no me canso de ellos para nada, cada segundo valió la pena. Y bueno continuando, ¿Nath tiene conciencia de lo que hace? ¿Hawk moth tiene conciencia de todo el daño que está causando? ¿Quién anda más preocupado por la serie: Thomas o Jeremy? Jajajaja, en serio les pido que me disculpen por las horas en que estoy subiendo el capítulo, lo bueno es que la próxima semana ya es feriado y ahí sí les prometo traerles el capítulo temprano, y hablando de temprano, en estos días estaré trayendo los tags, he estado un poco corta de tiempo.
Ahora sí, chicos, me despido, que sueñen con... con lo que sea que sea tan bueno como para dormir. Las cosas con el tiempo pasarán y una herida podrá ser sanada, el kiosko del amor está abierto las veinticuatro horas, aunque parezca imposible. Él aguarda.
Nos vemos en el 47,
Chao,
Los quiero,
Un abrazo,
The Writer ;D
P.D.: quien entienda el spoiler que dejé por ahí y explica como lo encontró, se lleva un premio ;D
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