Una multitud de estudiantes se abalanzaron sobre nosotros dejándonos envueltos en una marea de preguntas, una estampida de palabras que mezcladas con otras daban como resultado unas muy extrañas. Chicas llorando por la noticia, otras sulfuradas indagando el nombre de la "novia" y chicos felicitando al implicado.

En resumen, fans alocados.

—Gracias, Piper —dijo Adrien en tono sarcástico.

—Esto no era parte del plan —aclaré alzando la voz de entre la multitud, mientras buscaba con la vista a Nath y su nueva amiga.

—¿Cómo vamos a salir de aquí? —preguntó.

Varios cuerpos chocaban contra nosotros y bueno... técnicamente sólo estaban aquí por Adrien.

—Vamos me suena a manada —reí—, intenta controlarlos, tengo que resolver algo.

—¿Me vas a abandonar?

—Si lo pones así suena mal, pero... sí. Nos vemos.

Me arrodillé en medio de todos los estudiantes, múltiples piernas bailaban frente a mí, pisando unas, empujando otras. Mis dedos firmes en el suelo listos para escapar de la estampida; un paso adelante, otro más. El camino se abría frente a mis ojos, una luz al final del túnel.

Conforme avanzaba mi espalda se erguía, formando una vía de salida de entre todos los estudiantes, gritos y alaridos en mis oídos explotaban. Una verdadera feria. Y a lo lejos, una melena pelirroja me daba la bienvenida. Caí al suelo.

—¡Auch! ¡Sé que lo aman pero con cuidado! —reclamé.

Nath y Lila continuaban su camino como si nada ocurriera —y eso que la multitud era difícil de ignorar— al menos dentro de poco el timbre sonaría y los obligarían a dispersarse.

—¡Nath! Necesitamos hablar.

—Piper no tengo nada que hablar contigo, se nota que estás ocupada —dijo alzando la mirada hacia Adrien y la multitud.

—No tienes el derecho para acabar la conversación que yo empecé.

—Te repito: no tengo nada que hablar contigo.

—¡Nath! —lo tomé de los hombros—. Escúchame, soy tu amiga. Ayer, dejaste eso... Sé que me recuerdas y...

—¡Chicos! ¡Silencio! —pidió Adrien logrando captar la atención de todos.

—¿Piper entiendes qué sucede? —Nino apareció a lado mío confundido.

—¿No lo escuchaste? —pregunté y volví a dirigirme a Nath—. Ni se te ocurra largarte.

—Por supuesto que lo escuché, pero pienso conversar con él después. La pregunta era para ti.

—Si es así... no, no entiendo.

—¡Chicos! ¡Cálmense! ¡Les voy a decir quién es! —el silencio gobernó.

—Hola, Piper —saludó Marinette—. ¡Nino! ¿Nathaniel, Lila?

—Hola, Nino —prosiguió Alya—. ¿Qué ocurre?

—Qué tal, nena. ¿Qué ocurre? Sólo escucha.

—¡Sé que andan muy entusiasmados con la noticia! ¡Y también sé que se preocupan por mí! ¡Piper, ella es mi novia!

—¡¿Qué?! —repetimos al unísono.

A ver... a ver... a ver... ¿qué? No, no, no, no. No, no, no. ¿Qué cosa? ¿Eh? ¿Yo? Si hubiera sido así lo recordaría... pero, no.

—Ahora sí, estoy seguro que no tenemos nada de qué hablar —sentenció Nath continuando su camino con Lila.

—Nino, Marinette... vamos, creo ya saber de qué se trata —explicó Alya con una sonrisa cómplice, mientras se llevaba a su novio y a su mejor amiga con ella.

—¡Adrien! —grité. El rubio había desaparecido, la tierra se lo había tragado. La multitud ahora me pertenecía y esta me rodeaba aun preguntando—. ¡Chicos! ¡Chicos! ¡CHICOS!

Todos callaron mirándome fijamente.

—¡Esto es un malentendido! ¡Adrien sólo lo dijo para que le dejen de preguntar! ¡Aclaro, yo no soy su novia! ¡Otra es la afortunada! ¡Gracias por su atención!

Y me fui. Corrí hacia Alya, Nino y Marinette.

—¿Un malentendido? —rio Alya.

—Yo sé quién es su novia —sonreí.

—¿En serio?

—Sí, Nino. Pero mejor habla tú con él... no quiero entrometerme.

—Gracias —fue a buscar a su amigo.

—¿Y a mí no me vas a decir? —cuestionó Alya.

—que ella te lo cuente —dije y me volví a ir en busca de Nath.

El timbre sonó.

—Rayos —musité.

Nos dirigimos al salón, cada uno por su lado, mi tormento regresaba.

—¿Nath?

—Piper —asintió con la cabeza.

—Una pregunta.

—Dime.

—¿Cuál es tu color favorito? —aquello lo sacó de lugar por un momento, luego reaccionó.

—Es el rojo —respondió firme.

Guardó su mano en el bolsillo.

—¿Rojo? ¿Acaso cambias de gustos muy rápido?

—¡Buenos días, chicos!

—¡Buenos días, Srta. Bustier!

—¿Qué intentas probar? —susurró.

—Tu color favorito es el turquesa... te recuerda a los ojos de tu madre... Tú no eres él.

—¿Agreste Adrien?

—Presente.

—¿Bourgeois Chloe?

—Presente.

—¿De qué hablas? —guardó su otra mano en el bolsillo.

—Definitivamente, no eres él.

Extendí mi brazo para tomar su mano.

—¿Qué? ¿Por qué?

—No me toques.

—Eso tú no lo decides —levanté su brazo.

Me quedé petrificada. Nath desaparecía lentamente.

—¿Raincomprix Sabrina?

—Presente.

—¿Smith Piper?

—Presente... —abrí los ojos como platos—. Estás esfumándote.

—¿Y quién te asegura que estuve aquí?

De repente desapareció y me dejó en el asiento, sola.

—Bien clase, hoy vamos a trabajar con su compañero de banca.

Observé hacia delante como Lila se mostraba indiferente a mi situación.

—¿Dónde lo tienes? —le susurré.

—No tengo por qué hablarte.

—¿Dónde lo tienes? —repetí.

Esta vez me ignoró.

—Lila ¿dónde está Nath?

—¿Piper algún problema? —preguntó la Srta. Bustier.

—Mi compañero no... no vino —pronuncié bajando un poco la mirada y viendo a la castaña que sonreía triunfante.

—¿Nathaniel?

—Sí...

—Haz el trabajo sola, sé que podrás.

Los chicos comenzaron a murmurar, estaban seguros de haber visto a Nath. Algo así no se podía ocultar.

—Está bien.

Las clases transcurrían, mi preocupación aumentaba... ¿Dónde estaba? El timbre sonó, la hora de salida llegó.

—¿Piper vienes?

—No, Alya. Tengo algo que resolver.

El curso se quedó vacío, excepto por ella y yo.

—Lila...

—Piper no tengo tiempo para tus preguntas.

—Lila ni pienses en salir —caminé hacia la puerta y la cerré con seguro.

—Recuerda que esto no es un juego.

—Lo recuerdo todos los días. ¿Dónde lo tienes?

—Qué pena me das. Lo sabrías si no fueras tan incompetente.

—Él te lo contó.

—Con lujo de detalles, como sufriste, te retorciste, como llamaste por ayuda, tus súplicas; y al final recorriste a una baja artimaña. Que mal —dijo conteniéndose las ganas de disfrutar cada segundo.

—De aquí no sales hasta que me digas dónde está.

—¿Segura? Yo no pienso eso.

—Nath no tiene nada que ver, esto es entre tú y yo —caminé hacia ella.

—De nuevo, te equivocas. Esto es entre tú y este mundo. Esto es entre dos mundos —su mano se movió rápidamente hacia su bolso. Extrajo una esfera, un akuma dentro de esta.

—No voy a pelear contigo. Para iniciar una se necesitan dos idiotas y yo no seré la segunda —me paré firme, no me iba a sacar de mis casillas. El sol continuaría iluminando la Tierra, la luna la protegería y esto al fin terminaría.

—Y quién te dice que ya no lo eres —un pop inundó el salón, una bruma negra como la noche la rodeó, una oscuridad se introdujo y Volpina atacó.

Caí al suelo confundida. No había tenido tiempo de reaccionar o transformarme. Corrí con dirección a la puerta.

—Piper ni pienses en salir —dijo citando mis palabras en mi contra. Levantó su flauta—. ¡Aislante refractado, bloquea la puerta que no he ganado!

Choqué contra la ahora entrada de mi prisión, un naranja apagado bañó el aula.

—Trixx paws out.  

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Wiii!!! Hola chicos! Aún ando hypeada!!! ¿Ya vieron el trailer alemán? Espera... ¿cómo les va? Ahora sí, ¿ya vieron el trailer alemán? Thomas quiere ver el fandom arder, estuvo buenísimo, si no lo han visto... pues está en instagram, intenten encontrarlo ya que de youtube lo quitaron por copyright. Bien, bien, hoy me digné en ver la demografía de la historia y me di cuenta de que mexicanos me leían y yo ni por enterada, sé que quizás en tarde pero mi apoyo se los mando desde Ecuador, en serio, nosotros pasamos un terremoto hace un año y no fue nada lindo, aún en Manabí hay afectados, así que si ustedes lectores míos cuentan con la posibilidad de donar no duden en hacerlo, ayuda demasiado aunque sea una sábana o una lata de atún. En este momento debemos estar más unidos que nunca. Abrazos a los mexicanos que nos leen y yo sé que se volverán a levantar como lo hicieron una vez.

Ahora pasando de coles a nabos, ¿qué tal ese final? Al fin está el Volpina vs Volpina que tanto esperaban ¿quién creen que gane: Piper o Lila? Dejen sus apuestas. Jejeje ¿Dónde está Nath? ¿Me explican que rayos gritó Adrien? Porque ni Piper ni yo entendemos el por qué de su respuesta. Yo me quedé como ¿qué? cuando escribí esa parte. 

El domingo subiré un tag al que me nominaron, así que no se asombren por la actualización. Además de un libro que me ¿incentivaron? ¿nominaron? a hacerlo, les adelanto el título: Razones para no enamorarse de mí. Jajaja ¿chistoso, no? Bueno los dejo que la novela ya va a empezar y hay que ver si hoy muere el tipo, me voy por las ramas.

Un abrazo sobrecogedor,

Los quiero un montón,

Nos vemos el próximo viernes,

Chao, The Writer ;D