Ingresé al colegio con normalidad y la idea del baile no se quedaba atrás. Así que hablé con Christine.

— Al fin te dejas ver, Piper — saludó con alegría.

Después de mi cambio al otro curso pensé que nunca más hablaría con ella. Pero como han de saber, acertar no siempre es lo mío. Cuando no conversaba con Adrien ni Marinette, me reía con Nath y si ninguno de ellos se encontraba disponible ahí estaba Christine para ayudar.

— Sí, no he estado con tiempo, ya sabes.

— Oh claro... no, no tengo ni la más mínima idea.

— Siempre tan sincera.

— Entonces qué tienes en mente. No es normal mandar un mensaje a las tres de la mañana, cuando hay una tormenta horrible en la ciudad, diciendo únicamente "tengo una idea".

— Exacto, quiero hacer un baile de máscaras.

— ¡¿Qué?! ¿Aquí en el colegio?

— Desde luego ¿Por qué no?

— Ehh...

— Espero haber escuchado bien — y esa era Chloe irrumpiendo conversaciones desde tiempos inmemorables.

— ¿Se podría saber qué hacías escuchándonos? — di media vuelta y vi una Chloe, no siendo Chloe.

— ¿Piper podríamos hablar a solas? — susurró en mi oído.

— Emm... ¿Bueno?

— Sabrina puedes retirarte.

— Gracias Chloe — respondió y acató la orden de la rubia.

— Christine luego te digo la idea completa.

— Está bien, Piper. Igual en un momento suena el timbre — Christine se fue lentamente a reunir con los demás chicos del otro curso, sus pasos no resonaron por el suelo del patio. Dejándome aún más ansiosa con lo que Chloe iba a decir.

— ¿Y qué quieres? — exclamé y me percaté que la actitud de Chloe era más reservada... algo debió de ocurrir para un cambio TAN radical.

— No seas tan cruel. Sé que he sido mala contigo y con todos.

— Mala, abusiva, impertinente... — expliqué enumerando cada uno de los adjetivos con mis dedos.

— Sí, sí ¿Puedo continuar?

— Vas por buen camino.

— Pero estoy cansada de ser ignorada. Cuando llegaste y me enfrentaste se dieron cuenta que cuando Marinette hizo lo mismo... no fue sólo buena suerte. Desde que "me pusiste en mi lugar" no me tratan mal, ni bien, no me hablan y la única amiga que me queda es Sabrina. Ya ni Adrien me quiere.

— Nunca te quiso — pensé — sentimentalmente.

— Así que por eso quiero cambiar. Es triste cuando nadie te dirige la palabra.

— Esa es la razón por la que no has intentado hundirme.

— Correcto. Aunque a Lila no le ha quedado claro. Piensa que igual sus mentiras seguirán en pie. Ha estado creando rumores sobre ti. Nadie le cree. Después de que se enteraron de todo su fraude y su akumatización nadie la toma en serio.

— Pero ella no cree eso — asumí.

— Exacto.

— ¿Y quieres que te ayude a que te hablen?

— No.

— ¿Cómo qué no?

— Quiero que me ayudes a ser buena.

— ¿Buena? Cuéntame ahora una de vaqueros — pregunté conteniéndome la risa —. Para eso no se necesita ayuda, lo requerido es fuerza de voluntad.

— Por favor. Prometo comportarme bien.

— Ehh — dudaba su logro definitivo, pero por otra parte... nada se perdía intentando.

— Si deseas no lo hagas por mí. Hazlo por los otros.

— Está bien. A la salida hablamos ahora ya hay que entrar a clases.

— Claro.

Había aceptado principalmente porque necesitaba a alguien para que dé el baile. Recuerden que me habían expulsado y no creo que así no más me vuelvan a tomar en serio. Chloe, en cambio, tenía sus influencias y para el director sería fácil decir que sí. Todo de acuerdo al plan.

Deberes, trabajos, clase, deberes, trabajos, case, deberes, trabajos y clase. La rutina se repetía una y otra vez. Hasta que por fin el timbre sonó.

— ¿Qué era lo tan importante que deseabas decirme? — ¿qué había pasado en estas horas? No se suponía que iba a ser "buena".

— Vamos al parque. Mejor... te lo digo allá — respiré cada palabra. Tranquilidad ven a mí.

— Entonces, Sabrina haces el trabajo y mañana lo exponemos.

— Sí, Chloe. ¿Te vas? — preguntó tímidamente.

— Voy al parque con mi querida Piper — otra vez ese aire de grandeza que tanto odiaba en ella, se hacía presente.

— Claro... vamos.

Caminamos en silencio hasta llegar a una banca. Nos sentamos un buen rato admirando el paisaje y terminé hablando logrando romper el silencio.

— ¿Por qué te comportaste así con Sabrina? — pregunté. Me indignaba que actuara así.

— ¿Cómo "así"? — inquirió sacando una lima de su bolso y comenzando el tedioso proceso de "arreglarse las uñas".

— Toda engreída. Peor que Chat — murmuré.

— ¿Eso no es ser buena?

— Tu perspectiva de bondad me asombra. Pensé que sabías lo que significaba.

— Ah... okey.

— Esto será más difícil de lo que creía.

— ¿Y cuál era tu idea? — en un dos por tres la Chloe de hace unas horas volvía a aparecer. Un individuo comprensivo y calmado.

— Quiero ofrecer un baile de máscaras.

— ¿Cómo así? — cuestionó guardando la lima una vez culminado el proceso. Ella no podía sospechar de motivo. Nadie podía hacerlo.

— Pues... sería interesante.

— Sí.

— Pero hay un problema — dije observando la estatua de Ladybug y Chat noir.

— Aquí es dónde requieres mi ayuda ¿no? — expresó con gracia.

— Emm... digamos que una socia.

— ¿Y qué deseas?

— Como ya has de saber... me expulsaron y supongo que si le digo al Sr. Damocles lo del baile.... Seguramente no me dejará darlo.

— Necesitas de mí.

— Algo así. Pero piénsalo, es una buena táctica para que los demás te hablen — dije y me apresuré a añadir — y... un paso para que la bondad llegue a tu corazón.

— Si es así, no dudes en mi apoyo. ¿Cuándo vamos?

— Wow... tranquila. Aunque no sería malo ir mañana.

— ¿Y qué diría?

— Lo normal — me levanté de la banca, una idea invadió mi cuerpo. Ir a la casa de Marinette no sonaba nada mal. Y luego quizás visitaría a Adrien. Claro como una visita "común y corriente".

— ¿A dónde vas? No olvides que vivimos en el mismo lugar. Te podría acompañar — ofreció de buena gana.

— No... no gracias. Voy a dar una vuelta por ahí.

— Nos vemos luego.

— Chao — tomé el camino para llegar a casa de Marinette. Pero antes por precaución debía despistar a Chloe.

Di vuelta a la manzana, caminando con cautela, revisando cada cierto tiempo mis espaldas y desviándome del rumbo unas cuantas veces.

Terminé llegando a la Mansión Agreste.

— Hola ¿Se encuentra Adrien? — oprimí el botón del timbre y la cámara rara salió a recibirme.

— El joven Agreste está descansando en su recámara, tuvo una larga jornada.

— Por eso no fue a clases — pensé.

— ¿Qué desea? — la voz robótica de Nathalie me sacó de mis pensamientos.

— Le vengo trayendo los apuntes, pero será necesario que entre — acoté al escuchar el buzón abriéndose.

— ¿La razón?

— Uno, la clase requiere ser explicada y dos, mi letra es un poco especial que digamos — me excusé guardando la libreta en mi mochila.

— Está bien, puede pasar.

— ¿Y no quiere saber mi nombre?

— No, usted es Piper Smith vino la otra vez. ¿O no lo recuerda? — ¿era tonta o qué? Claro, se me había olvidado.

— Emm... cierto. ¿Ahora ya puedo pasar? — y en respuesta las puertas se abrieron e ingresé a la Mansión Agreste.

Nathalie me condujo hasta la habitación de Adrien, por más que le aclaré mi conocimiento del lugar.

— ¿Adrien? Piper está aquí — Nathalie tocó suavemente la puerta. ¿Y si estaba dormido? Lo mejor era ir a casa de Marinette primero.

— Pero no. Soy Piper Smith y quiero hacer todo al apuro — repetí burlándome de mi misma.

— Hola Piper... eh pasa — entré y tuvieron que transcurrir unos segundos para que Nathalie se diera cuenta de nuestra intención. Hablar a solas.

— ¿Y qué te trae por aquí? — preguntó consternado.

— Para responder tu duda, primero llama a Nino y dile que venga — por mi lado, yo no hablaba con el moreno tanto, pero en este caso su presencia era importante.

— ¿Por...qué? — ¿todavía dudaba de mí, luego de lograr dos besos shippeadores? Qué falta de fe me tenía este niño.

— Sólo confía en mí.

Dichas estas palabras se contactó con su mejor amigo. El plan iba a la perfección y en unos minutos (posiblemente) daría unos suculentos frutos.

¿Quién no amaría la idea de un baile con máscaras?

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Hola chicos!!! yei, ¿sabían que hoy no iba a subir este capítulo? había llegado cansada del colegio y dormí como tres horas, pero tienen suerte de que me haya levantado a eso de las cinco, así que aquí está su lindo y bello capítulo. Voy a poner esta pregunta en mayúsculas y en negrita para que la lean, ¿Por qué? simplemente necesito sus respuestas ¿TIENEN TWITTER O INSTAGRAM? okay mi trabajo aquí está hecho, y ahora sí van las preguntas: ¿Creen que Chloe podrá con lo de "ser buena"? ¿Se acordaban de quién era Christine? ¿Hubieran preferido que Piper vaya a casa de Marinette primero? Bonus: ¿Cómo creen que será la reacción de Nino? 

Su merced se retira y les desea un feliz día del padre (aunque ninguno de ustedes son padres, pero me entienden) que la pasen bien y coman rico (el domingo van hacer seco de gallina mmm delicious) y espero que hayan disfrutado el capítulo.

Chao, los quiero

Un abrazo asfixiador,

Nos vemos en el 26 (la sorpresa se acerca y falta poco para que la escriba)

The Writer, ;D