Capítulo 14
Lo último que dije antes de que una oleada de oscuridad caiga sobre mí fue la mitad de mi lucky charm. Sentí como si cayera en un abismo oscuro y sin final del que no podía escapar, llegué al fondo del mismo y vi a lo lejos a mis padres, a Adrien y a ¿Chat noir...?
Corrí hacia ellos como si no hubiera un mañana pero choqué contra algo, una jaula impedía llegar hasta donde estaban. Lancé mi yo-yo para atraparlos, una fuerza invisible los levantó y llegaron hasta lo más alto, sostenidos únicamente por una soga.
Todavía podía salvarlos, aún estaba tiempo; un gran hoyo lleno de lo que parecía ser ácido apareció debajo de todos, te... tenía mi yo-yo, los podía coger y traerlos hasta mí. O eso creí, cuando lo lancé desapareció, miré mis manos y... y ya no estaba transformada... era Marinette.
— ¿Tikki? ¿Tikki? ¿Dónde estás? — no estaba segura, ya no me sentía confiada, la sensación era igual a la vez en que el akuma escapó, había defraudado a todos, sino era Ladybug entonces ¿quién era?; toqué mis orejas y no estaban, los aretes habían desaparecido.
— Tienes que escoger — escuché una voz a lo lejos y luego apareció, era una de las villanas.
— ¿Qué... q... quieres? — tartamudeé; las palabras no salían de mi boca con facilidad, mis ojos comenzaron a cristalizarse y no podía más.
— No estás cansada de que siempre te digan que hacer — señaló a mis padres — exhausta de que no te tomen en cuenta — miró a Adrien — harta de que sólo te quieran por aparentar ser alguien que no eres — enfatizó mientras reía al ver a Chat noir luchando por no caer.
— ¡Cállate! — grité a más no poder, lágrimas se asomaban por mis párpados.
— A mí nadie me da órdenes — su tono cambión a uno aún más autoritario — Podrás salvar a uno, los otros caerán y ya no los volverás a ver. Nunca más.
— ¡No! — me encontraba entre la espada y la pared, cualquier decisión que elija, esta me perseguiría por el resto de mi vida.
— Elije. Tic, tac, tic, tac — movió sus dedos como si fueran las manecillas del reloj.
Me sumí en la más grande oscuridad, las lágrimas caían, no podía controlarme sino lograba salvarlos ¿quién era yo?, en fin... no era nadie...
.
.
Volpina en el suelo tratando de controlar sus emociones, Chat noir de rodillas en una nube de humo verde, llorando en el suelo y repitiendo en voz baja: Ladybug, la heroína con motas viendo en ambas direcciones dentro de la misma masa espesa de humo ahora de color rojo, observando sus manos y diciendo: No, no, no...., una y otra vez, que sus palabras salieran entrecortadas no era una sorpresa ya que sus ojos también se encontraban llenos de lágrimas.
Hawth Moth le ordenó a ambas akumatizadas que retiraran los miraculous de sus portadores, las chicas fueron directo hacia Ladybug y Chat noir dejando a Volpina sola en el pavimento.
.
.
"Está bien Piper. Tú si puedes" pensé. Alcé la mirada luego de un buen rato tratando de convencerme a mí misma de que podía solucionar esto; tenía que pensar positivamente; "es sólo otro intento de Hawk Moth".
Antes de que las villanas se acercaran más a los héroes de París, flexioné mis piernas y erguí mi espalda. Corrí hacia la primera y la bloqueé con la flauta, golpeándola en el brazo, barriéndola con la pierna y lanzando una ilusión a la otra.
Rosa, verde y negro estaba en el suelo mientras que rojo, amarillo y negro controlada por una ilusión más allá quién sabe haciendo que.
Agarré a Ladybug por los brazos, la miré a la cara y le susurré.
— Escúchame — la agité para hacerla entrar en razón.
— No... no... soy nadie — su cara estaba enterrada entre sus manos, no me dirigía a mirada, su pecho subía y bajaba, el llanto no cesaba.
— Mírame Marinette ¡Mírame! Tú eres valiente, ingeniosa, creativa y lo más importante eres Marinette.
— ¿Qué? — me miró confundida, alzando lentamente su cabeza.
— Créeme, tú eres alguien importante y ese chico de allá que te ama con todo el corazón te lo recuerda cada día que luchan contra un akuma — señalé a Chat con mi mano libre mientras con la otra sostenía la flauta —. Ahora aleja todos esos pensamientos sin autoestima, llenos de pesimismo y siempre ten en mente: seas o no seas Ladybug siempre serás Marinette y la gente pone la confianza en ti. Tus padres, Alya y hasta Jagged Stone. Recuerda el traje no hace al héroe.
— ¿Ehh? —estaba logrando que saliera del trance, de su mayor miedo —. Ahora que lo pienso, tienes razón ¡Lucky charm! — bueno... esos ánimos no me los esperaba.
El amuleto encantado le dio una cuerda de saltar y al mismo tiempo en que ella pensaba en cómo usarla fui hasta la nube de humo verde.
— ¡Chat! ¡Chat! Responde — me acuclillé para estar a su altura.
— ¡Déjame! Si ellas no están para que combatir... — respiró con pesadez, también estaba llorando.
— ¡Oye! ¡Ahora me vas a escuchar!
— Ya te dije... Déjame. En. Paz.
— ¡No! No lo haré hasta que te des cuenta de que ellas siguen aquí contigo... — con mis dedos tomé su mentón para alzar su cara y que me mirara —. Aunque tu madre haya desaparecido, una esencia de ella sigue en tu lady.
— Ella... ¡está viva! — se levantó de golpe casi haciéndome caer por el impulso.
— ¡Sí! Y en este momento te necesita, París te necesita.
— Si es así ¡Cataclismo! — otro más que se deja llevar por las emociones.
— Ya sabes que hacer.
La batalla se reanudó, la malvada que estaba en el suelo ya había cobrado sentido y con su varita empezó a invocar arañas, serpientes y por alguna extraña razón todo se comenzó a hacer más pequeño; el espacio se reducía, todo se plegaba.
"No, sólo es claustrofobia no dejes que te domine" pensé. La ilusión que había creado hace un rato terminó por desaparecer. Entonces logré dominar mis miedos y lo bueno llegó.
Corrí de un lado a otro, Ladybug atacaba con su yo-yo y en la otra mano tenía envuelta la cuerda de saltar.
Chat noir se estaba defendiendo muy bien, bloqueaba, daba golpes y se agachaba conforme la situación.
Las villanas seguían trayendo de lo más recóndito de nuestros pensamientos nuevas fobias, nuevos miedos; pero no íbamos a dejarnos vencer tan fácil ya teníamos un plan.
— ¡Listos! — gritó Ladybug, ambos asentimos con la cabeza y nuestras miradas se cruzaron.
Lancé unas últimas ilusiones antes de que llegara al límite, tal como ellas lo habían hecho antes ahora mis trucos reflejaban dos figuras de los héroes idénticas, de seguro Hawk Moth cegado por la ambición de tener los miraculous no se daría cuenta de que todo era falso.
Las villanas se quedaron anonadadas, lamentablemente Chat noir perdió su cataclismo al ser puesto entre la espada y la pared por una de las malvadas, sólo le quedaba poco tiempo.
Ladybug aprovechó la pérdida y nos dio una ventaja, trabajamos como un equipo, tal cual como si lo hiciéramos todos los días. Tomó la cuerda y combatiendo codo a codo con sus réplicas cada uno cogió las respectivas varitas y las cambió por las agarraderas de la cuerda de saltar, al entrar en confusión siguieron luchando tratando de defenderse de las ilusiones que parecían más concretas de lo común.
Chat cogió la cuerda sobrante entre las dos y se deslizó por abajo, jalándolas en el camino mientras que la súper-heroína pateaba en mi dirección ambas varitas para no cometer el error de que las volvieran a coger.
Dos Ladybug, dos Chat noir y una Volpina lograron vencer al mal. Ya han de saber quién capturó los akumas; sí aunque no lo crean eran dos, por suerte Ladybug tuvo el tiempo suficiente para purificar ambos sin que se fueran volando para multiplicarse.
Ahora en algún lugar de París el villano principal de seguro debe de estar diciendo su típica frase de derrota, esperando otras emociones negativas para akumatizar gente. Antes de que cada uno nos retiráramos a nuestros hogares Ladybug se acercó hacia mí.
— Me vas a decir ¿por qué fueron a la casa Agreste?
— Está bien pero hagamos un trato.
— ¿Qué trato?
— Te lo diré pero si Chat noir te pregunta algo hoy. Tienes que aceptar — dije y miré a Chat con complicidad.
— Okay, ahora dime.
— Fuimos porque no tenía como regresar al hotel y antes había hecho un trabajo en equipo con Adrien, entonces para que mi mamá no se preocupara tenía que ir a la casa Agreste; no iba a aparecer de la nada en el hotel.
— Eso tiene mucho sentido.
— Ahora tu parte — fui hacia Chat y le dije en el oído —. Esta es tu oportunidad, no la desperdicies.
Se dirigió hacia su lady antes de que su identidad fuera revelada.
— Mi lady ¿qué le parece si nos vemos a las 7 p.m. en la Torre Eiffel? — preguntó y Ladybug me miró.
— Está bien, nos vemos a las 7 — en ese instante cada uno tomó su rumbo, además que yo tenía que hacer otras cosas "importantes".
__________________________________________________________________________
Hola chicos! se suponía que publicaría esto el viernes pero ocurrieron... complicaciones. Pero eso ya no importa, lo bueno es que el capítulo ya está aquí. Ahora vamos con las preguntas: ¿qué piensan del cambio de narrador? ¿la batalla fue muy larga? ¿de qué hablaran Ladybug y Chat noir en la torre Eiffel y cuáles son las cosas "importantes" que Piper tiene que hacer? En fin, gracias chicos por el apoyo que le dan a la historia y no se olviden de dejar su hermoso voto en el capítulo. Sin más que decir.
Chao, un abrazo.
Nos vemos en el capítulo 15.
The Writer, ;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro