Llegué a la calle y la gente estaba envuelta en una nube de ¿ovejas? ¿Plantas?; no podía hacer nada contra eso por lo que seguí corriendo por las calles, subí a un tejado y a lo lejos divisé a la misma figura que había visto el primer día cuando arribé la ciudad. Era Chat y ya se estaba encargando de la villana pero más allá había otra casi igual, sólo los colores de los trajes las diferenciaban, con ella luchaba Ladybug.

¿Qué había pasado? Por lo que pude ver o Hawk Moth akumatizó a dos personas o hay otro mariposon.

Eso me dejó pensando ¿cómo rayos evolucionaron sus poderes? Que yo sepa todos los miraculous tenían límites.

Seguí corriendo directo a ayudarlos, cada una de las villanas poseía una varita y con ella lanzaban las peores cosas jamás vistas, tipos de fobias y todo eso.

Transeúntes despistados cruzaban las calles y con sus varitas las akumatizadas apuntaban y disparaban pero me di cuenta de que algunas escapaban y otras se quedaban indefensas como si hubieran visto a su peor temor.

Evadí sus golpes mientras la heroína con motas la atacaba con su yo-yo agarrándola por las piernas y lanzándola por los aires. Tenía que reconocer una cosa, Hawk Moth había mejorado a sus villanos; la malvada para no caer directo al pavimento utilizó su varita para invocar una ¿cama? ¡Cierto las fobias eran raras y... se suponían que todas contaban!

Chat había mejorado mucho en su estrategia, además de atacar por instinto observaba los golpes de su oponente para formar un patrón y lo usaba a su favor. Su vara se estiraba, la reducía, daba un golpe y luego la agarraba dividiéndola en dos para lanzar una por una y así bloquear los ataques de la villana. Era un juego del gato y el ratón, mientras Chat la perseguía nosotras luchábamos por acabar con la otra. Pero era complicado luchar con dos a la vez aunque éramos tres contra dos ¡eso nos daba ventaja! Y había que aprovecharla.

Ahora me tocaba a mí contraatacar, hice mis ilusiones pero esta vez me cercioré en que no sean tan grandes, más bien pequeñas en pequeñas dosis.

Me imaginé el peor miedo de las chicas, entrando en sus pensamientos y derrumbando las paredes de su mente de una vez por todas. "Piper contrólate" me dije "Trixx se va a cansar y me voy a des-transformar delante de ellos".

Bueno aunque eso ya no importa tanto puesto que, emm... por "circunstancias" ellos ya saben mi identidad. Lancé las esferas llenas de ilusiones directo a las chicas una por una, en total les llegó como unas ocho; mientras Ladybug y Chat noir trabajaban en equipo para vencerlas.

Ellas eran muy fuertes pero nosotros lo éramos más; en el momento en que Ladybug iba a invocar su lucky charm la tipa lanzó una oleada de fobias con su varita y la otra también dándole directo a Chat noir junto con la heroína.

Me quedé petrificada, no sabía qué hacer y esto no estaba nada bien. Los dos sucumbieron ante el miedo y el temor.

.

.

Antes de que Ladybug invocara el lucky charm ya sentía que algo andaba mal, logré escucharla a medias ya que una ola de oscuridad me invadió, no me di cuenta de ella pues estaba luchando contra... ni sé cómo se llaman.

Lo último que pude ver antes de que la oscuridad me llene por completo era a Ladybug en el suelo recibiendo la misma negrura y a Volpina derrumbada en el suelo, no podía dejar que le suceda lo mismo que a mí, debía de protegerla.

Traté de evitar que la espesa oscuridad entre en mí, que me domine pero no pude más y colapsé.

Desperté dentro de una especie de jaula hecha de un material parecido al vidrio pero no lo era. A través de él puede observar a Ladybug vencida en el suelo sin defensa. ¡No, ella no podía estar así!

— ¡Ladybug! — grité con toda mi fuerza, la rabia y preocupación me invadía — ¡Ladybug!

De tanto golpear el "vidrio" se rompió, me dejó libre y corrí hacia ella.

— ¡Ladybug, despierta! — dije lo más alto que pude, no podía perderla, ella era todo para mí.

Su cuerpo se comenzó a desvanecer entre mis brazos; miedo, temor, odio, un sinnúmero de emociones golpeaban mi cuerpo y empecé a llorar sobre su inerte existencia.

— No puedes irte, esto... no debería ser así — la sacudí suavemente tratando de despertarla —. No... esto... no...

Mi cara se llenó de más lágrimas y cuando estaba a punto de rendirme escuché un sollozo cercano.

— ¿Chat? — fue lo que oí — ¿Chat?

— Mi lady — mis esperanzas habían renacido — espera no te muevas, te... te llevaré a un lugar para que te curen.

— Gato... tonto... — aunque deliraba ella no dejaba el bullying que tanto amaba — quiero decirte... algo.

— Tranquila no hables, guarda energía — me preocupaba por ella más de lo que me preocupaba por mí; no podía verla en ese estado, perderla era mi mayor temor...

— Siempre has sabido que eres una persona importante para mí... pero desde hace tiempo... yo... lo único que he querido decirte es... que... — su voz se apagó y no dijo ni una sola palabra más, me sentía destrozado y devastado.

— ¡No! Despierta, vuelve... vuelve — recosté su cabeza sobre mi pecho, estaba listo para aceptar la derrota —, vuelve... vuelve...

Y entonces ella apareció, una máscara de luz rodeaba su cara, le ordenó algo y luego me miró.

— Dame tu miraculous y el de Ladybug.

— Sobre. Mi. Cadáver. A ella no la tocarás.

— Si es así ándate despidiendo porque sin sus miraculous su conciencia no volverá.

— Como ya te dije. Sobre. Mi. Cadáver — tenía que haber otra solución; el cielo sobre París no se veía igual al que había cuando empezamos la batalla —. Jajaja — me reí con desdén tratando de ocultar mi preocupación, esperaba que el plan funcionara.

— ¿Qué te pasa? Esto no debería de divertirte — su tono fue dirigido con furia hacia mí.

— Esto no es real — escupí con ganas.

— Tal vez no pero esto sí — me volvió a apuntar con su varita y otra ola de penumbra cayó sobre mí.

Me encontraba otra vez en la jaula, atrapado sin poder hacer nada en contra de la masacre que se cernía en las calles. Caí de rodillas, no podía más, alcé la vista aún con lágrimas en el rostro y vi a mi madre que por alguna extraña razón estaba aquí; no necesitaba una respuesta lógica, sólo quería estar con ella; luego de haber perdido a mi lady, ya no existía nada peor.

Pero me equivoqué, puso su mano sobre la mía a través del "vidrio", ella sonrió y todo se convirtió en la más grande oscuridad.

Recordé el día de su desaparición. Yo estaba en mi habitación jugando videojuegos luego de un día lleno de actividades y esperando que mis padres regresaran del viaje al Tibet.

Salí de mi cuarto y me dirigí a la sala, comencé a caminar por toda la casa, una sensación como la de hoy antes del ataque recorrió mi cuerpo; luego de dar unas cien vueltas alrededor de la casa, la puerta principal se abrió y de allí salió mi padre con su asistente Nathalie, no veía a mi madre por ningún lado; un nudo se formó en mi estómago.

— ¡Padre! ¿Qué tal el viaje al Tibet?

— Nathalie, lleva a Adrien a su habitación — su tono fue frío..., él nunca había sido así, era serio pero no para tanto.

— Adrien acompáñeme — Nathalie fue conmigo a mi cuarto; no entendía en ese momento que pasaba pero después comencé a unir los puntos.

Los días pasaban, mi madre no aparecía y no podía más.

— Padre ¿Por qué no me dijiste nada de mamá? — sollocé con lágrimas en los ojos.

— Ella... ella ya no está con nosotros.

— ¿Qué? No, no, eso no es posible, ella no puede estar muer...

— Ni pronuncies esas palabras, tu madre no está... en esa condición, sólo — se agarró la cabeza con las manos para decir las palabras correctas — ella desapareció.

Volví a colapsar y esta vez definitivamente.

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Y así chicos termina este capítulo, muajajaja... ¿Cuál creen que sea el mayor temor de Marinette/Ladybug? ¿Podrán sobevivir a este akuma? ¿Qué les pareció la perspectiva de Adrien/Chat noir?, saben este capítulo lo terminé de pasar gracias a las propagandas de la televisión jejeje... espero que les haya gustado mucho y que no hayan llorado demasiado (si es que lo hicieron), sin más que decir los quiero y un abrazo enorme.

Nos vemos en el próximo capítulo

Chao, The Writter ;)