Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PRÓLOGO

Prólogo

3 meses después.

Iglesia  Sagrada Concepción.

17 de junio, 2017.

Hora 06:08 a.m.


—Madison... pequeña...

Madison podía oír como aquella voz siniestra se dirigía hacia a ella, riendo maliciosamente. Sin embargo, eso no la detuvo, al contrario, aceleró mucho más sus pasos. No podía permitirse jadear sin ser descubierta, jamás se había sentido tan asustada en su vida.

El sudor corría por su frente haciendo que las hebras de su cabello se peguen a él. El dolor iba en aumento con cada paso que daba.

—No podrás escaparte de mí, sabes que te encontraré. Es inútil que corras, pequeña humana —la voz la seguía de cerca, canturreando cada maldita frase —. Ellos no vendrán a salvarte, estás sola en esto.

Agitada y con un dolor interminable, se detuvo un segundo. Sentía desmayarse, podía sentir la sangre corriendo por su cuerpo, aquella sustancia escarlata salía a borbotones entre sus heridas. Trastabilló varias veces, su cuerpo no quería seguir, pero su mente la obligaba, debía avanzar. Corrió, como pudo, agitada, adolorida. Tenía que encontrar un lugar para esconderse o simplemente una puerta por donde salir. Un zumbido agudo le traspasó la mente y la hizo soltar un quejido, sus manos se aferraba a aquellas paredes oscuras y llenas de humedad. Ya no le importaba el camino de sangre que dejaba a su paso, detenerse no era opción. No estaba completamente perdida después de todo, una tenue luz brillante se hizo presente frente a ella. Una puerta. Sí, eso era, una puerta que la llevaría hacia su libertad.
Trató de abrirla con todas sus fuerzas. Aquel picaporte tomado por el óxido se le resbalaba de las manos a medida que se iba tiñendo de rojo. Sabía que era inútil y sabía aún más que realmente sí estaba perdida cuando escuchó esa voz siniestra mucho más cerca de donde ella estaba. En ese mismo instante deseó que todas las leyendas no fueran ciertas. Sintió una leve ráfaga detrás de ella y confirmaba lo que ella era evidente.

—Te advertí que no podías escapar de mí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro