VII
Clary se removió nerviosa en su lugar, Skyler antes de irse le había dicho que tan pronto como consiguieran lo necesario estarían ahí para ella y estarían de vuelta antes del amanecer para ayudarle a traer de vuelta a su mejor amigo.
-¿Y si no regresan? – se podía escuchar claramente la angustia en su voz de la pelirroja, Jace volteo ya un poco aburrido
-¿Alec, Izzy y Skyler? – La pelirroja asintió apoyando su mano en la lápida – Fuimos criados juntos...prácticamente somos hermanos, ninguno de nosotros podría abandonar al otro – murmuro encogiéndose de hombros
-Sabes que Alec no me quiere, ¿Verdad?
-Bueno...Alec es una persona complicada, no le agradan muchas personas – defiende el rubio, despues de todo a él tampoco le agradaba mucho la pelirroja.
-¿Por qué me iba ayudar? Despues de todo ha demostrado que no me soporta – Negó la pelirroja confundida. Jace suspiro con pesadez, cerro la entrada a la tumba.
-Skyler y Alec son Parabatai. No hay vínculo humano que se compare con lo que ellos tienen. Están unidos de por vida. Unidos para luchar juntos, para protegerse mutuamente. En una batalla sus corazones laten como uno. Si uno de ellos muriera, una parte del otro también moriría en su interior – Jace no pudo evitar que una pequeña sonrisa se instalara en sus labios al recordar aquella pelinegra – Sky ha decidido ayudarte y Alec no puede ir en contra de ello, SI Ella estará aquí y él también lo estará.
Clary trago el nudo en su garganta, el escuchar aquello la había dejado un poco afectada en cierto punto.
-¿Y Isabelle? – tenia curiosidad hacia aquella chica de mirada intimidante, desde que la había visto pudo notar que tanto ella como a su hermano no parecían felices cuando ella estaba a su alrededor. Jace tuerce sus labios mirando a la pelirroja quien tenía una mirada inquisitiva sobre él.
-Si Alec está involucrado, ella no dará un paso atrás – se ahorró el decir que había otro motivo, despues de todo no era realmente asunto suyo – Y si Izzy va, yo también lo hare.
-Es un poco difícil creer que ella estará aquí – murmuro por lo bajo, retrocedió un paso en cuanto vio como los ojos del rubio se entrecerraron en su dirección.
-No saques conclusiones tan rápido – gruño, la pelirroja asintió más de una vez arrepintiéndose mentalmente por haber mencionado eso frente al Parabatai de la pelinegra – Sera mejor que sigamos
Skyler tomo dos dagas cada mano, girándolas alrededor de sus dedos como si no fueran letales. Ella y Alec ingresaron al instituto con facilidad, nadie estaba prestando atención a nada de lo que estaban haciendo y si lo hubieran hecho no los hubieran detenido, despues de todo nadie se podía meter con la hija del cónsul o con su Parabatai.
La sala de armas no era fácil de ver si alguien ingresaba a la planta principal. Una persona tendría que caminar hacia adentro para ver lo que realmente están haciendo allí. Ahora, Alec había tomado en un puñado de flecha del armamento y estaba colocando runas sobre ellas.
-Meliorn no me agrada – murmuro Skyler, sus dedos seguían moviendo las dagas con agilidad a una distancia peligrosa, casi con la probabilidad de córtale el cuello si se descuidaba. Ella pudo notar como el pelinegro tenía los ojos entrecerrados por la concentración – No confió en el.
-No confías en nadie – se burló Alec bajando la flecha con la que estaba trabajando, antes de sostener otra – y, no me gusta escuchar acerca de la vida personal de mi hermana – Skyler rodo los ojos – Bien, pero vamos a hablar de otra cosa...yo no confió en Clarissa y quiero saber ¿Qué demonios estamos haciendo?
-Solo estamos ayudándola – murmuro tomando dos dagas más.
-¿te gusta? – Skyler se congelo en su lugar sin saber cómo responder, le atraía aquella chica...pero ¿Le gustaba?
-No, es atractiva pero no es mi tipo – Alec le sonrió de forma burlona haciendo que Skyler levanta una ceja inquisitiva
-En realidad, no creo que ese sea el caso, pero lo dejaremos aquí por hoy – la rubia blanqueo sus ojos restándole importancia
-Lo que sea. Solo apúrate, quiero pelear con algunos vampiros. Creo que la única razón para ayudar a Clary es que me está dando más acción que en semanas anteriores – el pelinegro rio entre dientes.
Así era Skyler, podrí abrirse y decir lo que siente, pero cuando se veía atrapada cambiaba de tema por alguno que la hacía sentirse cómoda hablar. Alec ya conocía cada lado de su Parabatai, sabía cuándo seguir y cuando estaba yendo por el lado equivocado.
-Alec- el azabache dejo de colocar el estuche de sus flechas en su hombro en cuanto escucho aquella voz ronca, sus ojos se posaron en Hodge, quien estaba con lo que parecía su pijama y una taza humeante en sus manos.
Los ojos del cazador recién llegado se dirigieron hacia ambos jóvenes.
-Skyler – la rubia se enderezo manteniendo un rostro sereno, ignorando los movimientos nerviosos de Alec.
-No sabía que ustedes estaban aquí – murmuro con una sonrisa confusa, inclino su cabeza pero sin quitar sus ojos de la pequeña Belmont.
-Sí, veras...nosotros eh
-No sigas – Hodge corto a Alec sonriéndole con diversión –No quiero tener que denunciarte – Skyler entrecerró sus ojos tomando una postura tensa, poco a poco se colocó al lado de Alec sin quitar sus ojos de aquel cazador.
-La chica es hija de Valentine ¿No? - gruño por lo bajo cuando la runa en su cuello brillo – La hija del monstruo. Debe haber alguna razón por la cual las cucarachas vuelvan a salir de su escondite ¿Verdad? , los dejare tranquilos – se dio la vuelta dispuesto a seguir su camino cunado Alec hablo haciéndolo voltear
-¿Hodge?, gracias – murmuro el pelinegro por lo bajo, Hodge dejo salir una leve sonrisa.
-Me recuerdas a mí, Alec. Un amigo leal parado a la sombra del elegido – su mirada recayó en Skyler quien tenía una mirada fulminante sobre él, ignorando aquello se acercó al mayor de los lightwood para palmear suavemente su hombro – No cometas los mismos errores que yo. Hay algunas personas que no valen la pena, mira donde estoy – comento soltando su hombro para señalar la runa en su cuello. La rubia no dudo en empujar al cazador haciendo que retrocedan unos cuantos pasos
-Ninguno de nosotros podría traicionar a su gente. Tomaremos en cuanta tu preocupación, pero quiero que tengas muy en claro con quien estás hablando – Hodge la miro furioso, hizo el ademan de acercarse pero se mantuvo en su lugar cuando vio la brillante daga brillar en la mano derecha de la rubia.
-No olvido que estoy hablando con una integrante de una familia de asesinos – murmuro entre dientes, Alec lo miro sorprendido – cuídate – fue lo último que le dijo al pelinegro antes de marcharse dejándolos solos
-Es hora de irnos – murmuro Skyler tomando la mano del azabache para salir de la habitación.
Skyler miro fijamente la pantalla de su celular, el texto de Izzy le había dicho la ubicación exacta para entrar al Hotel Dumort. La entrada era extraña, parecía que pertenecía a una fábrica abandonada, pero aun así no se quejó cuando comenzó a subir las escaleras en mal estado.
-Izzy – llamo lo suficientemente alto para que la chica la escuchara. Guardo su celular en uno de los bolsillos traseros antes de llegar al último piso – Recibimos tu mensaje – murmura mirando a su alrededor, sus ojos se encuentran con paredes con pintura descascarándose y uno que otro cable colgando del techo - ¿Dónde estamos exactamente? – Alec tomo lugar a su lado, mirando con precaución a sus alrededores.
-Es una antigua entrada de servicio de un empacador para carne – explico la pelinegra apareciendo de la oscuridad, su dedo manicurado señalo hacia adelante en una dirección específica, una sonrisa amplia asomo sus labios – si ingresamos por allí, entraremos al sótano del hotel Dumort – alzo la barbilla cuando noto una chispa de orgullo en los ojos de Skyler – Perfecto ¿No? , distraeremos a los vampiros mientras Clarissa y Jace tienen tiempo suficiente para encontrar a Simón.
Skyler alzo una ceja cruzándose de brazos, en ningún momento había sido informada que aquellos dos se encargarían del rescate del niño.
-¿Distraer? – Repite tomando su barbilla observando como Izzy se encogía de hombros – Mientras tenga algo que matar, estoy bien – La pelinegra sonrió suavemente.
-Fue un trabajo duro interrogar a Meliorn para obtener información – la sonrisa que se había formado en el rostro de la rubio decayó en un solo segundo cuando el nombre de aquel Seelie salió a la luz
-Felicidades, supongo que eso explica el polvo de hada en todo tu cuerpo –murmuro entre dientes recibiendo una mirada sorprendida y avergonzada de la pelinegra, con eso ultimo la rubia se dirigió hacia la entrada que Isabelle había señalado con anterioridad.
-¿Skyler? – Izzy soltó un gemido frustrado cuando no recibió ninguna respuesta de la chica, volteo a mirar a su hermano quien alzo sus brazos en defensa - ¡Se supone que es tu Parabatai!
-solo sigámosla – Alec no dudo en seguir a su Parabatai con Izzy detrás de él, a unos metros de distancia la rubia se encontrada mirando a su alrededor – Creo que sería mejor que no mencionaras a tu noviecito – murmuro por lo bajo el pelinegro antes de ir hacia Skyler.
Al menos veinte minutos despues encontraron su camino a través de un túnel que conducía al sótano. Skyler estaba tomando la delantera absorta en sus pensamientos dejando a los dos hermanos detrás de ella, ignorando la conversación que ambos pelinegros mantenían.
-¿Qué quisiste decir? – Alec mantuvo su postura tensa sin quitar los ojos de la rubia. No era como si no quisiera hablar con su hermana, el problema era que no quería hablar de ese tema en específico. Realmente deseo haberse quedado callado.
-Déjalo ahí Izzy – fue lo único que pudo decir antes de acelerar el paso, la pelinegra frunció el ceño irritada y camino hasta quedar nuevamente a su lado – Isabelle
-Solo quiero que me expliques, no puedes hablar y solo...
-Chicos, no es el momento ni el lugar –interrumpió la rubia volteando a verlos con una mirada de advertencia. Las mejillas de Isabelle rápidamente tomaron un lindo color rosa y agradeció internamente que la oscuridad no reflejara lo avergonzada que se sentía.
El trio siguió su camino hasta llegar al segundo piso, avanzando silenciosamente a través de la pequeña entrada. Se enderezaron una vez que pasaron por un largo tramo de tuberías a lo largo de la pared, antes de girar en otra dirección encontrando una puerta. Estaba cerrada, y a juzgar por donde estaban, esta era la única entrada al hotel.
-Este debe ser el camino – la rubia agarro la manija de la puerta y la abrió, sus ojos se abrieron como platos. Un grupo de vampiros se dieron la vuelta mostrando sus afilados colmillos – Ohhh lo siento – cerro la puerta de golpe, presionando su espalda en ella. Izzy y Alec no tardaron en llegar a su lado presionando ambas manos sintiendo como la puerta se empujaba una y otra vez por la fuerza sobrenatural de vampiro.
Skyler gruño por lo bajo cuando sintió sus pies resbalarse, realmente agradecía haber llevado zapatillas en vez de tacones.
-Maldición – gimió, con rapidez se dio la vuelta colocando ambas manos en la puerta de acero haciendo fuerza –Alec –su mirada se dirigió a su pierna derecha antes de volver a sus ojos, su Parabatai asintió apoyando su hombro en la puerta tratando de llegar a su bota derecha para tomar su estela – Mantén la puerta quieta, Izzy – la pelinegra podía sentir algunas gotas de sudor resbalarse por su frente pero logro asentir poniendo más fuerza para que su hermano tuviera el tiempo suficiente para sacar su estela.
Alec suspiro de alivio cuando sintió su estela en su mano, comenzó a dibujar una runa sobre la puerta cerrada, pero la suerte no estaba de su lado.
-No logro que funcione – murmuro entre dientes – Genial, oficialmente estamos jodidos – su Parabatai lo fulmino con la mirada y el pelinegro rio entre dientes.
-Sosténganlo - fue lo único que dijo la rubia antes de salir de la puerta, saco una de sus dagas y camino hacia una de las tuberías. Corto dos veces antes de que cayera un metro de largo en sus manos. Dando vuelta se encamino hacia la puerta y la coloco en la manija, la puerta se quedó quieta sin necesidad de que la sostuvieran.
-Quien dijo: "La pluma es más poderosa que la espada", era un idiota – se burló antes de emprender su camino siendo seguida por los dos.
-Cuando tienes razón, tienes razón – bufo el pelinegro.
La puerta frente a ellos estaba siendo golpeada repetidas veces, y Skyler sabía que la tubería no iba a aguantar. La emoción y adrenalina recorrió su cuerpo, se volteo quedando frente a sus dos hermanos, flexiono un poco las piernas empuñando dos dagas en cada mano.
-Pareces realmente disfrutar esto – murmuro con diversión su Parabatai viendo la amplia sonrisa que aparecía en el rostro de la ojiverde
-Esa es la idea, ¿No? – la puerta se entreabrió y claramente se pudo ver las manos de los vampiros haciendo fuerza para abrirla.
-¿Por cuánto tiempo crees que tenemos que distraerlos? – pregunto Izzy a su izquierda mientras desenrollaba su látigo
-Diez minutos más
-¿Diez minutos? – Los ojos del pelinegro se ancharon viendo a Skyler con incredulidad - ¿Estas bromeando? Somos almuerzo liquido en cinco – tomo su arco tensando una flecha preparándose.
Skyler sonrió dándoles vuelta a sus dagas de modo que las cuchillas apuntaran a la puerta.
-Entonces, creo que hacemos lo que vinimos a hacer aquí – reflexiono – Distraerlos – su mirada se cruzó con la pelinegra quien le sonrió de acuerdo sintiendo como la emoción de Skyler comenzaba a contagiarla.
-Entonces, distraigámoslos – Alec dejo un suspiro cuando vio como una mano la tubería y comenzaba a doblarla.
-Prepárense – aviso Skyler, la tubería se rompió a la mitad y en un segundo la puerta se estrelló contra la pared dejando que los vampiros entraran libremente.
Izzy se lanzó hacia el primer vampiro, envolviéndolo alrededor de su tobillo tirándolo hacia ella, tomo rápidamente una daga de la bota derecha de Skyler clavándola en su pecho.
Skyler se deslizo con rapidez entre los vampiros degollándolos o clavándoles sus dagas en su pecho matándolos instantáneamente. Alec lanzaba fechas sin ningún tipo de miedo a los vampiros que trataban de tomar por sorpresa a su Parabatai, uno, dos, tres, cuatro de ellos cayeron por las flechas del pelinegro.
Un vampiro corrió directamente hacia Skyler, haciéndola sonreír abiertamente, girando su daga impacto en el estómago del no-vivo y con su otra mano libre rebano su cuello. Un suspiro de satisfacción escapo de sus labios mientras caminaba hasta quedar al lado de sus dos hermanos, listos para enfrentarse al siguiente grupo de vampiros.
-Tengo que reconocer que...es divertido – reflexiono el pelinegro dejando que una leve sonrisa se instalara en sus labios. Skyler volteo los ojos
-¿Divertido? Es más que eso, es como un paseo por un parque de diversiones.
Unos pocos vampiros aparecieron en la puerta, corrieron y desaparecieron de su vista, causando que Alec sostuviera otra flecha lista para disparar.
-Siguen viniendo chicos – sonrió Izzy viendo como Skyler sacaba su espada Serafín. Los tres estaban despues a seguir.
Skyler lucía una ceja cortada y un labio partido, dos cortadas que aún no habían sanado de su ultima pelea. Sus ojos se ensancharon cuando Alec disparo una flecha, causando que el vampiro que alguna vez sostuvo a Clary en sus brazos se desintegrara en cenizas ante sus ojos.
-Mierda- maldijo sin quitar la vista de su Parabatai – Gracias por recordarme porque eres mi Parabatai – su comentario hizo que las mejillas de Alec se tiñeran en color rosa, la miro por encima de su hombro sonriéndole levemente.
Dos vampiros seguían de pie, e Izzy corrió detrás de Jace mientras Skyler colocaba a Clary detrás de ella peleando a puño limpio con el vampiro que tenía frente a ella.
-¡Alec! – grito cuando fue lanzada por los aires chocando contra la pared quedando inconsciente. La pelirroja soltó un chillido de miedo y no dudo en correr hacia la rubia.
El pelinegro corrió en su dirección lanzando una flecha hacia el vampiro que estaba dispuesto a terminar con Skyler.
-Todo estará bien – murmuro Alec más para el mismo que para la pelirroja que lloraba al lado de la rubia, el pelinegro tomo con mucho cuidado a su Parabatai y la cargo entre sus brazos
-¿Cómo sabes? – sollozo Clary levantándose del suelo, ya había perdido a Dot y a su madre, no iba a soportar perder a Skyler.
Isabelle se acercó rápidamente con Jace a su lado, el rubio tuvo que tomarla de la cintura para que la pelinegra no se le lanzara encima a la no-mundana. La pequeña Lightwood tuvo que tragarse el nudo que se había formado en su garganta viendo como la rubia estaba inconsciente en los brazos de su hermano
-Por qué es Skyler – fue lo único que respondió Alec, la pelirroja pudo ver claramente como el pelinegro miraba con orgullo y devoción a la rubia que sostenía en brazos – ustedes busquen al mundano – con eso ultimo camino hacia la salida, lo único que pasaba por la mente del mayor de los lightwood era en sanar las heridas de su Parabatai.
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