La familia Belmont una conocida familia de cazadores de Sombras dentro de La Clave y el mundo sobrenatural. Durante siglos han sido leales a su cargo, luchado a puños desnudos hasta que la sangre golpeaba cada poro de su cuerpo. Eran letales; Los demonios temían a los Belmont tanto como a una espada serafín.

Lucien Belmont, padre de Skyler Belmont y Cónsul del mundo de sombras, Temido y admirado por muchos, el cómo su hija eran los únicos que ahora portaban tan importante apellido.

Cuando su pequeña hija cumplió la edad de siete años elegido en convertirse en una cazadora de sombras. Ella se pudo a verse negado a esa decisión pero sabía que si se negaba, la línea de los Belmont habría terminado. Sabía que todos en su familia habían dejado su marca en el mundo de las sombras y ella no quería ser la excepción, además de que no quería decepcionar a su padre.

Muchos sentían que todo el peso en sus hombros era demasiado para una niña de tan corta edad. Podía ver a su padre preocupado por ella pero ignorando todo tipo de advertencia ella seguía entrenando sin parar día y noche.

Lucien Belmont se vio en la obligación de trasladar a su hija de diez años al instituto de New York dejándola al cuidado de la familia Lightwood. Robert y Maryse la recibieron con los brazos abiertos y cuidaron como una hija más.

Alec y ella rápidamente hicieron una conexión especial que los llevo Hacer Parabatai tiempo después, Jace llego un año después de su llegada convirtiéndose en amigos y hasta en grandes confidentes.

Nadie podía negar que Skyler Belmont era una joven muy hermosa y atractiva, eso no paso desapercibido por los ojos de Isabelle Lightwood a quien le costaba mantener su vista apartada de aquella chica, sus brillantes ojos verdes atrapaban o su cabello rubio el que terminaba por cautivarte.

Skyler en muchos aspectos se parecía a su madre, solidaria, amable, cariñosa y apasionada, Pero eso no quería decir que no había heredado la arrogancia de su padre, su frialdad y la voz de líder. Ella lo único que quería era derrumbarse y ensuciarse, derramando sangre y luchar hasta que sus brazos no pudieran levantarse.

Isabelle Lightwood miraba asombrada a aquella chica en la sala de entrenamiento, sus movimientos eran rápidos y certeros, pudo ver a su hermano con la misma expresión que ella, sus ojos brillaron cuando aquella niña volteo a verlos.

Sus hermosos ojos verdes choran con los suyos dejándola un tanto aturdida en su lugar, pudo percatarse de una pequeña sonrisa que surco sus labios mientras camina en dirección a ellos

Alec a pesar de ser el mayor se colocó detrás de su hermana pequeña sintiéndose un tanto intimidado por conocer personas nuevas.

-Skyler Belmont – se presentó aquella linda muchacha de cabellos rubios estirando su mano derecha, Isabelle sintió como el calor invadía sus mejillas y maldijo interiormente

-Isa-Isabe-Isabelle Light-Lightwood – tartamudeo la pelinegra toda sonrojada estrechando su mano sintiendo una leve descarga recorrer su cuerpo, Skyler sonrió con ternura cuando retiro su mano húmeda rápidamente haciendo que Isabelle volteara su cara mirando a otra dirección moviéndose nerviosa en su lugar – Puedes llamarme Izzy – susurro

-¿y Tú? – pregunto la ojiazul mirando al chico detrás, Izzy se movió hacia un lado dejando de que pudiera verlo, Alec se sonrojo de igual manera pero sin ser querer ser grosero estiro su mano en su dirección dando un paso al frente

-Alec Lightwood – murmuro el pelinegro, Skyler estrecho su mano sonriéndole

-Espero nos llevemos bien en mi estadía – sonrió, soltó la mano del mayor de los lightwood antes de caminar nuevamente hacia las colchonetas

-Es...increíble –susurro Izzy