Capítulo 40
-¿Evett? -Ryder me mira confundido y yo suspiré cerrando los ojos.
-Lo sé, Ryder... Sabía que había sido tu padre quien mató a los míos.
-¿Desde cuándo? ¿Cómo...? -miré a su padre.
-Sí, encontré tu nota. Pero a pesar de todo no iba a alejarme de Ryder, después de todo él no es tú y lo amo por eso -declaré.
Barclay asiente aceptando los hechos y agacha la cabeza con vergüenza. Ahora confirmaba que lo que me había dicho en la celebración del árbol era por esta razón, de lo que se avergonzaba era de haber asesinado a mis padres.
-Tampoco puedo perdonarte, me quitaste a mis padres -apreté los dientes-. Y aún así no puedo matarte... No importa lo que Ryder diga, si me deja hacerlo o no... sé que no hay forma de que nos sintamos mejor contigo muerto. Tampoco puedo hacerlo eso a Jira o a James... ¡¿Por qué tuviste que hacerlo?! ¡Mis padres no merecían eso! ¡¿Por qué los metiste en algo que ni siquiera sabían?!
-Creí que te alejarías de Ryder, quería protegerlo de los humanos... pero eso no importa ya, me equivoqué y no protegí a nadie.
-No. No lo hiciste, solo empeoraste todo -respondió Ryder-. Le prometí a Evett que yo mataría al asesino para que no tuviera que hacerlo ella. Y al saber que fuiste tú y saber que no podría contra ti... fue por eso que busqué a Asher e hice el trato con él.
-¿Pensabas matar a tu padre? -pregunté-. Nunca te habría pedido que lo hicieras.
-Pero quería hacerlo, todo lo que nos ha pasado, todo lo que hemos sufrido... ha sido por culpa suya -Ryder apunta a su padre con mucha ira en sus ojos.
Escuchamos entonces la risa de Asher, él se quitó la daga del cuello, me agarró del cabello con una fuerza mayor a la de antes y vi como sus heridas se regeneraron. ¿Por qué estaba ocurriendo esto?
-Creo que ninguno de ustedes sabe un dato interesante de nosotros los demonios... -Ryder intentó atacarlo pero agarró su espada por el filo y la rompió en pedazos-. Mientras mayor sea la negatividad del lugar sin intervenir nosotros, más nos alimentamos de ella y nos volvemos más fuertes.
-Eso es trampa, por eso dejaste que pelearan -gruñí adolorida y tratando de zafarme, sin éxito.
-Es correcto, princesa. Cada vez me sorprende más tu inteligencia.
-Da igual qué ta fuerte seas. Acabaré contigo, Asher -Ryder salta sobre él de nuevo aunque lo esquiva.
Asher se acerca a un cuervo y atraviesa su cuello con sus garras para quitarle su espada y amenazar mi cuello. Usándome de escudo una vez más.
-Atrévete a acercarte, quizás no pueda matarte a ti pero ella puede morir con facilidad y nadie más lo hará.
-Deja de ser un cobarde y enfréntanos sin usarme de escudo -forcejeé.
-¿Enfrentar a unos cuervos de gran rango? Eso sería una muerte segura, más porque tienen a mi aprendiz de su lado. No... prefiero seguir estando cerca de ti, princesa -sonríe aún más y me hace un corte en el cuello.
-¡Agh! -me quejé.
-Pero, es verdad que ya no me sirves, princesa. De todos modos, si Ryder no cumple con su parte del trato no podré matarlo, veamos si le gusta este incentivo.
Me empuja al suelo de rodillas y eleva su espada para matarme. Intenté apartarme pero me sujetó del cabello para que mi cuello quede expuesto y no pudiera huir.
-¡No! -Ryder vuela hacia nosotros pero de inmediato unos esbirros lo retuvieron- ¡Déjala en paz, Asher!
-Lo haré, cuando me des lo que quiero.
-Ryder, no. Tus alas son demasiado valiosas para ti, no se las des -pedí-. Te costó conseguirlas, no renuncies a ellas.
-Silencio, ya -Asher me jala más del cabello- ¿Y bien?
-Lo haré -dice Ryder.
-¡Ryder, no!
-Hermano, no lo hagas -los demás cuervos lo miran suplicante pero los esbirros se encargaron de mantenerlos a raya, uno de ellos le entrega una espada a Ryder.
-Hazlo tú mismo, y no te preocupes, no tengo miedo de que intentes algo... Aquí tengo lo que me asegurará de que no lo hagas.
Ryder me mira y luego a sus alas, suspira con dolor de tener que dejarlas ir. Extiende una y posiciona la espada para cortarla.
-¡No! -escuchamos como Barclay derriba a los esbirros.
Lo vi acercarse a donde estábamos Asher y yo. Asher estaba listo para matarme por incumplir las normas de su juego, pero antes de que pudiera hacerlo Barclay me cubrió.
-¡Papá! -Jira grita mientras Vince la detiene.
Abrí los ojos de par en par al escuchar el desgarre de la carne y la sangre salpicando por el suelo. Mis manos temblaban, ¿qué había ocurrido? ¿Por qué Barclay hizo esto?
-¿Qué? -vi como un par de alas negras caen al suelo, a los pies de Asher.
Barclay me suelta y me mira con una sonrisa comprensiva antes de volver la mirada a Asher.
-Allí tienes, maldito demonio. Las alas de un cuervo para el fin del trato.
Todos abrimos los ojos de par en par, incluyendo Ryder que dejó caer la espada en sus manos. Miró a su padre con tantas emociones.
-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué diste tus alas?! -grita él.
-Si no volver a volar es mi castigo por lo que hice, entonces lo acepto completamente. Todos sabemos que para un cuervo, y más para un jefe, sus alas son lo mas preciado que tiene.
-Patético -Asher chasquea la lengua con molestia-. Ciertamente, no he especificado de quién tienen que ser las alas, no era lo que había planeado.
-El trato ha acabado -Barclay mira a Ryder-. Ya puedes matarlo, hijo.
Fue como encender algo dentro de Ryder, extendió sus alas y sujetó su espada con fuerza. En tan solo la pitad de un segundo, él acorraló a Asher y apuñaló su estómago haciéndolo escupir sangre. Asher aprieta los dientes y golpea el rostro de Ryder mandándolo hasta la otra pared, se arranca la espada y lo va a buscar. Ryder sujeta su cuello y lo estrella contra el suelo, golpea su rostro repetidas veces sin descanso.
-¿Cómo puede ser tan fuerte? -murmuré impresionada. Se supone que Asher se había vuelto más fuerte por las energías negativas.
-Ryder siempre lo ha sido, es por eso que Asher le teme. Sabe que sin usarte a ti para controlarlo, no podrá ganarle.
Barclay hace muecas de dolor y yo lo ayudé a levantarse. Miré sus alas en el suelo, sus hijos y Vince lo sujetaron y ayudaron, así que me aparté. Vi a los esbirros peleando contra los cuervos. Me concentré en Ryder cuando este cayó a un lado y soltó un grito de dolor cuando Asher le había enterrado mi daga en su hombro.
-¡Ryder! -Asher le da un golpe en el rostro y clava nuevamente la daga en su espalda en una de sus alas.
Antes de que estuviera a punto de cortarla lo derribé, cayendo ambos sobre los trozos de la pared que habían derribado con su pelea. Agarré la daga pero al hacerlo me había desconcentrado, decidí alejarme antes de recibir otro golpe y me coloqué entre él y Ryder.
-No lo toques -exigí manteniendo la daga en alto.
-Que lindo... Se protegen el uno al otro, hasta me dan ganas de vomitar -Ryder se levanta, vi de reojo como su ala podría desprenderse si recibe otro corte en ella.
Me hizo colocarme tras él mientras miraba a Asher, aún tenía energía y lo sabía pero su ala me preocupaba más.
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