-¿Y bien? ¿Qué vas a ponerte para esta noche? -miré a Jira extrañada.

-¿Esta noche? No entiendo -respondí.

Jira me mira como si estuviera bromeando pero realmente no sabía qué había esta noche. Se golpeó la frente con la mano y maldijo en voz baja.

-¿En serio Ryder no te lo dijo? -negué-. Bueno, pues... Es tradición en nuestro clan que en esta fecha, a la noche todos nos reunamos bajo el gran árbol.

Apuntó al árbol que había visto la vez anterior y donde Vince me dijo que le atraía de cierta manera.

-Ah ¿Y eso para qué?

-Pues es algo así para propuestas, uno invita a alguien y le prope ser novios, matrimonio o sino se juran amor eterno.

-Suena romántico -murmuré.

-Sí, aunque los solteros vamos por la comida y los tragos.

-¿No irás con alguien? -me sorprendí.

Es que Jira es hermosa, buena, inteligente y además es la hija del jefe. Creí que tendría muchos pretendientes tras ella.

-No, no tengo a nadie que me guste por ahora -respondió-. Todos me buscan por algún interés que no sea romántico, y no quiero de eso ni por un rato.

-Ya veo, entiendo -respondí-. Pues es una pena, porque realmente eres hermosa.

-¿Qué hacen? -nos dimos vuelta cuando Ryder había llegado.

-Hermano, si no la cuidas me la llevo yo, eh -comenta Jira haciéndome reír.

-¿Qué? -Ryder me mira confundido pero aún así me toma por la cintura y me cubre con sus alas mientras fulmina a su hermana.

-Era broma, era broma -dice Jira pero me mira y me guiña un ojo-. O quizás no tanto.

Empecé a reír pero Ryder me cubre el rostro con sus alas y yo lo miré negando con la cabeza con diversión. Jira se fue y él me soltó.

-Oye, ¿qué es eso de lo de esta noche? -pregunté.

-Oh sí... a eso venía. Me imagino que Jira ya te contó todo.

-Pues sí. Ya que alguien más no lo hizo -me crucé de brazos y lo miré entrecerrando los ojos, Ryder me abraza mientras ríe.

-Bueno, pero por eso estoy aquí ahora. Quería pedirte que fueras conmigo esta noche.

-¿Puedo negarme? -lo miré arqueando una ceja.

-No en realidad.

-Entonces, ¿para qué me preguntas? -ambos reímos juntos mientras yo lo abrazaba-. Por supuesto que quiero, Ryder, ¿con quién más ibas a ir si no?

-Buen punto. Pero quería preguntarte.

En un segundo Jira vuelve a aparecer y me estira del brazo tan rápido que no pudimos reaccionar mientras grita "me la llevo para prepararnos". Entonces, ¿estuvo pendiente todo este tiempo? Creí que se había ido.

Jira me arrastró por todos lados para buscar cosas que podría usar esta noche. No me sio ni tiempo de hablar para cuando ya estaba vestida, maquillada y completamente peinada. Además de que ya era la hora.

-Wau... -comenté mirándome en un espejo-. Okey, me agrada esta vez, pero recuerda para la próxima tener en cuenta mis comentarios.

-Ah, por supuesto, solo me emocioné un poco -sonrió-. Vamos, ya quiero ver la cara que pondrá mi hermano cuando te vea.

Me sacó de la casa y me llevó hasta donde estaba el árbol y todos los demás. La decoración estaba hermosa y la comida se olía estupenda.

-Wau -me di vuelta al escuchar la voz de Ryder cuando se acercó-. Te ves más hermosa que de costumbre.

-Gracias... Tú igual te ves muy bien, bastante apuesto -respondí sonriendo.

Me tendió la mano y me llevó hasta los demás, mis reunimos con sus hermanos y Vince. Pero pude ver a su padre a un lado, mirándonos pero sin acercarse o hacer mala cara. Ryder lo mira de reojo y noté el disgusto en su mirada, jalé su mano e hice que dejara de prestarle atención para volver a mirarme a mí. Me sonríe y vuelve a entablar la conversación con sus hermanos y Vince.

-Ya hay muchas parejas en el árbol -comenta Jira mirando a todos los cuervos en las ramas-. Supongo que este año fue uno más romántico para todos.

Sonreí viendo cuando algunos cuervos le pedían matrimonio a sus parejas y estas saltaban de alegría respondiendo que sí. Otros eran más calmados pero aún así se veían emocionados con la propuesta de noviazgo. Noté entonces que algunos entregaban brazaletes o otros tipos de accesorios con una pluma como joya. Llevé la mano a mi cuello, sintiéndo la falta que me hacía el collar.

-Ven... -miré a Ryder cuando me jaló leve-. Vamos arriba un momento.

Me cargó en brazos y nos elevó hasta una rama en lo alto, me dejó allí y buscó entre sus bolsillos hasta sacar el collar que había perdido. Lo miré asombrada pues creí que nunca lo volvería a ver.

-Nunca te he preguntado oficialmente y tampoco te he dado el collar con su verdadero significado... -mencionó-. Así que, Evett... ¿Aceptar el collar, ahora sabiendo que mis verdaderas intenciones contigo... es poder ser tu novio?

-Ryder -sonreí y apoyé mi mano sobre la suya en el collar-. Por supuesto, me encantaría.

Me sonríe ampliamente y yo me di vuelta para luego levantar mi cabello, él rodea mi cuello con el collar y lo abrocha. Antes de separarse deja un tierno beso en mi nuca y me abraza por la cintura.

-Realmente eres mi perdición, humana -comentó-. Solo tú puedes destruirme y aún así estaré agradecido contigo. Lamento haber causado temor en ti, no sabes cuánto me duele recordarte teniendo miedo de mí.

Me di vuelta, teniendo la imagen de ese momento en mi cabeza. Me paré en puntillas y alcancé sus labios con los míos.

-Eso ya no importa. Después de todo, ahora estamos juntos -respondí-. Ya nunca volveré a sentir miedo de ti, porque sé que no eres capaz de lastimarme.

-Antes prefiero entregar mis alas.

-Lo sé... -lo abracé con cariño-. Te amo, Ryder, lo he hecho siempre y lo seguiré haciendo.

-También te amo, Evett. Y juro que te amaré por toda esta vida y las siguientes.

Mi corazón estaba tan acelerado como el suyo, pero pude sentir el momento en que se sincronizaban. Volví a acercarme a él y a besar sus labios con intensidad. Ryder me toma por la cintura y acaricia mi mejilla mientras me sigue el beso, siendo este momento uno de los mejores que pude tener.