Siguiendo con Milo y Camus.

Incrédulo el menor veía a su compañero ante lo que había escuchado.

Milo: ¿Que? - fue lo único que logro preguntar.

Camus: Se que es muy repentino, entiendo si te niegas por lo que aquí acaba de pasar, pero estoy hablando enserió Milo. Yo quiero estar contigo - confesó mientras le tomaba de la mano.

Milo: ay Camus... ¿Cómo se te ocurre? - preguntó, mientras suavemente se soltaba del agarre - no soy la persona que crees - le respondió.

Camus: claro que si, se que ahora no lo entiendes, pero yo te conozco mucho más de lo que tú crees - aseguró mientras lo veía suspirar.

Milo: Enserió créeme, no sabes lo que dices, Camus se ve que eres una buena persona y no creo que sea justo lo que te estoy tratando de hacer así que hablaré. La razón por la que nos mudamos aquí con mi familia, fue con intenciones de poner en sobre aviso a alguien que tú conoces y también por protegerme a mi de una amenaza que aún desconozco de su origen - confesó.

Camus: ¿De que hablas? - preguntó confundido.

Milo: mi familia aparte de querer protegerme de aquel hombre, también quería cumplir con una labor que se les impuso hace año, verás... cómo dije allá no todos los cazadores buscan matar vampiros, mi familia pertenece a un clan de esos cazadores especiales.

Camus: ¿Que? - preguntó mientras se ponía de pie.

Milo: a estas alturas tú cómo él príncipe debes estar enterado del movimiento del clan del rey oscuro ¿verdad? Ellos buscan matar al antiguo rey de los vampiros de tú clan para poder tomar el mando, es ahí donde esta entrando mi padre en un intento de intervenir - respondió.

Camus: entiendo pero... ¿y eso que tiene que ver con nosotros? - preguntó.

Milo: porque el "nosotros" va incluido en el plan Camus, cómo método para mantenerme seguro, mi tío y mi padre me pidieron acercarme a ti, enamorarte y darte un hijo lo más pronto posible, con la idea de que pueda ganar protección con los de tú clan para no caer en manos de ese hombre y aprovechar esa cercanía para poner en sobre aviso a tú antecesor del problema - confesó.

Camus: no entiendo... ¿me estas diciendo que el plan desde un principio era hacerme enamorarme de ti? - preguntó confundido mientras veía al menor asentir.

Milo: lo siento, yo no quería dañar tus ilusiones, por eso te lo estoy comentando - respondió mientras veía cómo su compañero vio al suelo incrédulo, aunque su expresión cambió rápidamente al de una sonrisa divertida, misma con la que lo abrazo - ¿Que te pasa? ¿No estas enojado? - preguntó.

Camus: no... me siento el hombre más feliz del mundo ante esta noticia, es increíble eso significa que no hay más opciones y el único camino para ti soy yo, esto es increíble parece que el universo por fin me sonríe - le respondió a Milo dejándolo impresionado.

¿No estaba enojado? ¿Lo había tomado así de bien?

Milo: que raros son los vampiros - susurró mientras veía como el mayor se separó de él, para después robarle un pequeño beso y respondió.

Camus: no es que seamos raros, solamente aprovechamos las oportunidades y tú me dejastes las cosas fáciles, si un bebé quieren tus familiares eso les daré y te juro que no tienes nada de que preocuparte, haré hasta lo imposible por enamorarte en esos nueve meses hasta que el nuevo príncipe nazca - aseguró dejándo a Milo en blanco.

Caray, pensó que así podría sacárselo de encima pero únicamente se lo pego más. ¿eso era bueno o malo? Bueno parece que por el momento no lo sabría.

Continuará...