Siempre me contaron que hace años... fui salvado por uno de mis tíos, mientras que mis padres, fueron asesinados brutalmente por unos cazadores así cómo también mis tíos y mis abuelos.

Sin embargó, después de eso algo ocurrió, un misterioso y peligroso clan surgió el cual nos obligó a escondernos hasta hoy en día, al no saber cuales eran sus intenciones verdaderas para nosotros.

Contaba el joven pelirrojo, mientras que su amiga, únicamente lo vio sorprendido.

Koga: es por eso que para escondernos, el abuelo Zaphiri convirtió el castillo en una escuela secundaria cuando descubrimos que los nuevos humanos llegaron aquí.

Yuna: vaya... así que era ese el secreto de tú familia Koga - preguntó mientras veía al pelirrojo suspirar.

Koga: Si, bueno al ser parte de la familia real y gracias a mi apariencia de adolescente puedo entrar en la escuela para poder espiar a los estudiantes - respondió sonriendo.

Yuna: ja, te veo bastante feliz por eso ¿no? - preguntó.

Koga: Si, es que si mis cálculos no me fallan y gracias a un libro que mi tío Camus me enseñó, tengo la ligera esperanza de poder encontrar a mi madre en este tiempo - respondió sonriendo.

Yuna: ¿Eh? ¿No que la habían matado? - pregunto.

Koga: así es... pero según ese libro, un vampiro tarda 100 años en reencarnar y este año se cumplen 128 por lo que tengo la esperanza de poder verla - aseguró mientras la rubia lo veía sin comprender, aunque sonrió con ternura.

El haber perdido a sus padres tan joven debió haber sido duro para él, por lo cual esa esperanza era su único motor de vida, así que le parecía adorable ese método de defensa en su amigo.

Continuará...