Siguiendo Con Camus y Milo.

Lo veía, sin saber cómo reaccionar, mientras que Shion veía confundido la situación, por su parte Dohko únicamente reía de la felicidad y la emoción, vaya... le era sorprendente ver a Camus tan entusiasmado con alguien ahí.

Milo: em... ¿Hola? - preguntó algo incómodo por la forma en la que él mayor lo veía.

Shion: Camus, no seas mal educado respóndele el saludo a tú compañero - regaño.

Camus: ¿a? ¡Ah! Si, si perdón, perdón - se disculpo mientras también le daba la mano - mi nombre es Camus Aquarius, mucho gusto - se presento mientras tomaba la mano ofrecida.

Milo por su parte ante la reacción tan avergonzada que su compañero le dio, no pudo evitar reír un poco, para después negar mientras lo veía a los ojos.

Milo: mucho gusto Camus, mi nombre es Milo Scorpions, espero que podamos ayudarnos mutuamente cómo compañeros de trabajo - le dijo mientras Camus únicamente asintió.

Dohko: Si, nosotros también esperamos que puedan ser buenos compañeros y puedan ayudarse mutuamente - aseguró mientras veía cómo ambos se miraban.

Mientras tanto.

Con Koga.

Sin ponérselo creer todavía, los veía a ambos, que por su parte también lo veían hasta que Seiya se acercó y hablo.

Seiya: muchas gracias, es el sombrero favorito de mi esposa - agradeció mientras se acercaba, el pelirrojo salió de su impresión y hablo.

Koga: ¡oh! Si, lo entiendo, es un sombrero bastante bonito - aseguró mientras se lo devolvía.

Seiya: aquí esta - le dijo a su esposa quien se había acercado.

Saori: muchas gracias, no se que hubiera hecho si lo hubiera perdido, es un regalo de papá. Pero es sorprendente la cantidad de viento que hay en este lugar ¿no? - pregunto.

Koga: bueno, estamos en tierras altas, así que es normal supongo - hablo un poco apenado.

Saori: entiendo... - susurró, para después escuchar una pequeña alarma sonar en su reloj de mano - oh vaya, se nos hizo tarde - reveló.

Seiya: ¡¿Qué?! - preguntó para después sacar su teléfono, al ver la hora tomó la mano de su esposa y dijo - vamonos, mi suegro me va a matar - dijo mientras comenzaba a llevársela.

Saori: adiós y muchas gracias por atrapar mi sombrero nene - agradeció, para después ponerse a caminar al lado de su esposo.

Koga únicamente vio por donde ambos mayores iban tomados de la mano, para después sonreír mientras sus mejillas se sonrojaban un poco.

Koga: entonces si es cierto todo lo que decía el tío Camus - afirmó para si mismo - mis padres se amaban y mucho no fueron obligados a casarse cómo dicen los mis primos - aseguró sonriendo.

Yuna: ¿de que tanto hablas? - preguntó confundida, para después ver cómo su amigo la tomó por los hombros y comenzó a mover la.

Koga: ¡¿Los vistes verdad?! Por favor dime que los vistes - pidió feliz.

Yuna: Si, si los vi, pero ¿que tienen de especial? - pregunto.

Koga:¿ Que no los reconoces? Son mis padres, por fin pude ver a mis papás - aseguró sonriendo mientras la rubia confundida preguntó.

Yuna: ¿estas seguro de lo que estas diciendo? - preguntó.

Koga: claro que si - aseguró.

Yuna: pero no tiene sentido que sean ellos, si eran vampiros nacerian de nuevo cómo vampiros a menos que... - susurró, para después guardar silencio sorprendida, mientras veía por donde la pareja se había ido - híbridos - susurró esto último.

Aunque sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver cómo un sujeto de apariencia extraña, comenzó a seguir a la pareja a la lejanía.

Koga: no puede ser ¿Que están haciendo esos sujetos aquí? No se supone que el abuelo los había echado de nuestro territorio - dijo serio para después comenzar a seguirlo.

Yuna: Koga ¿a dónde vas? - preguntó preocupada.

Koga: ¡Ellos están en peligro! - grito mientras la rubia únicamente negó, para después comenzar a seguirlo también.

Mientras tanto.

Con Camus y Milo.

Después de que salieron de la dirección, cómo le fue pedido, lo guiaba por el establecimiento mientras le mostraba todo.

Camus: aquí están los salones de primero, segundo y tercero, el patio esta por ahí, también hay una pequeña tienda por si se te antoja comer algo y los baños más al fondo - hablo rápido mientras caminaba de la misma manera.

Milo: Camus, ¿te sientes bien? - preguntó en un tono que demostraba que estaba conteniendo sus risas.

Camus: s-si estoy bien ¿por que lo preguntas? - cuestionó nervioso.

Milo: ¿estas seguro? Porque pareciese que me quieres llevar corriendo a algún lugar - le dijo mientras Camus sin saber que responder suspiró.

Camus: y-yo lo siento, no quería incomodarte, lo que pasa es que me siento bastante nervioso contigo - se sincero bastante sonrojado.

Milo: ¿a si? ¿Por que? - preguntó mientras sutilmente se acercaba.

Camus: no lo se, no lo se, sinceramente no lo se - respondió nervioso, mientras Milo únicamente río por lo bajo.

Milo: ya, tranquilo estas seguro conmigo, no te voy a comer y tampoco pienso matarte - reveló.

Camus: lo siento, esto es demasiado vergonzoso - aseguró.

Milo: tranquilo, eso no tiene nada de vergonzoso, vergonzoso sería venir a trabajar resfriado - dijo en son de broma mientras limpiaba su nariz, haciendo que Camus riera, para después negar.

Camus: ¿puedo preguntarte algo? - preguntó.

Milo: ¿hm? Si claro ¿por que no? - preguntó.

Camus: ¿Que edad tienes? ¿De dónde vienes? - preguntó.

Milo: oh, bueno tengo 28 años y vengo de la gran ciudad de atenas - respondió.

Camus: ¿desde la ciudad? - preguntó sorprendido.

Milo: Si lo se, es sorprendente, pero papá y mi tío decidieron que lo mejor para mi y mis hermanas sería venir a este pequeño pueblo, verás... desde que tengo memoria, hay un extraño hombre que se la pasaba acosandome y mi papá temiendo que ahora de grande pudiera hacerme algo pues... nos trajo a todos hacía acá - confesó.

Camus: ¿te a acosado desde niño? - preguntó mientras veía al menor asentir.

Milo: si, da un poco de miedo pero... después de un tiempo te acostumbras - aseguró sin ponerle mucha importancia.

Camus: ese sujeto no te hizo nada ¿verdad? - preguntó serio mientras paraba de caminar, Milo sonriendo por aquel lindo e extraño interés se volteo a verlo y con una sonrisa respondió.

Milo: no, tranquilo no me hizo ningún tipo de daño por el momento - respondió sonriendo - es adorable que te preocupes así por mi ¿sabes? Sabiendo que soy un completo desconocido para ti - dijo.

Camus ante esto únicamente se sonrojo, para después disculparse de rodillas con Milo quien no supo cómo ponerlo de pie nuevamente.

Continuará...