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Choqué

Una semana después...

Una semana ¡Una maldita semana! En la que no había podido acercarse a Milo ¿por que? Bueno parecía que su pequeño cazador no pensaba perdonarle el habérselo comido con la mirada.

Ahora se encontraba viendo la clase de educación física de Koga a quien con el resto de sus compañeros el peli azul lo tenía corriendo al rededor del salón.

Milo: bien chicos, les faltan 5 vueltas - aviso mientras rebotaba una pelota que tenía en sus manos.

Camus: oh vamos... ni siquiera me respondió la carta de disculpa que le envié con Koga - pensó mientras lo veía desde la puerta, para después suspirar.

Milo por inercia se giro a ver hacia la derecha, encontrándose con la mirada de Camus, quien no supo cómo reaccionar, así que un poco nervioso únicamente saludo con su mano, Milo únicamente volteo el rostro y se dirigió al otro lado del salón, ante la mirada de desesperación del mayor que únicamente se agarro el cabello con frustración.

Por su parte Koga únicamente suspiró mientras los veía.

Koga: no entiendo a los adultos - dijo mientras seguía trotando.

Soma: ¡ja! Ya somos dos - respondió mientras el pelirrojo negó.

Horas más tarde.

Clase de Historia.

Excusando se sentirse mareado, había convencido a Shion para que enviara a Milo a dar su clase, mientras él daba las instrucciones de que hacer, observaba de manera muy minuciosa a Milo quien dictaba lo que decía el libro mientras caminaba frente a los alumnos para no dejarle el observarle a Camus tan fácil.

Milo: y fue entonces que después de acabar con la amenaza que representaban los Mountruos en esta tierra que la iglesia decidió tomarlo cómo lugar habitable - comentó, para después ver cómo una alumna alzo su mano - ¿si que sucede?

Xx: disculpe profesor Milo, en este lugar hay una vieja leyenda, que cuenta la historia de uno de los hijos del primer príncipe vampiro, se dice que fue producto de la relación de uno de los tantos cazadores que vivieron aquí - comento, haciendo que Camus al escuchar eso únicamente suspiró con tristeza - se dice que fue un gran cazador pero después de volverse loco asesino a uno de sus compañeros delatando su naturaleza por lo cual lo asesinaron, pero se dice que se sabía que era un ser diferente o tal vez por se híbrido fue que sus ojos brillaron en un hermoso color azul y que por eso recibió el apodo del vampiro de ojos azules ¿que opina de esa historia? - preguntó.

Milo: tienes razón, aunque esa historia debería ser tomada con pinzas ¿sabes? Si eso fuera verdad, demostraría que los vampiros son seres sin ningún tipo de salvación y si eso fuera cierto ¿por que habría comunidades de cazadores que los protegen? - pregunto.

Xx: pues yo supongo que están locos. ¿Quien protegería a su potencial depredador? - pregunto haciendo que algunos se burlaran.

Xx: más loca estarás tú por creer esas viejas historias de abuelos, esas cosas no existen, todos saben que solo son cuentos de niños para asustar - reveló.

Milo: puede que tengas razón, puede que no, puede que realmente existan y puede que no, este mundo esta lleno de posibilidades y secretos ocultos, no deberías confiarte - le respondió haciendo que el alumno únicamente lo viera aburrido - y por tú pregunta del porque deberían proteger a su potencial depredador, bueno, eso será un misterio ¿Cómo él por que también protegemos especies en peligro de extinción cómo los tigres y algunas especies de tiburones? También pueden convertirse en nuestros potenciales depredadores ¿sabes? Tal vez sea estupidez o forma de mantener un equilibrio - respondió, para después escuchar la campana de receso sonar - bueno, parece que nuestra clase por hoy a terminado. Guarden sus cosas y salgan a receso por favor - pidió, mientras veía cómo todos los menores guardaron sus cosas, para después salir, cuando salio el último se giro al mayor y hablo - bueno, eso fue todo, mi trabajo termino, ya debes sentirte mejor ¿no? - preguntó mientras puso el libro sobre el escritorio del mayor y se giro.

Camus: Milo espera - pidió, haciendo al peli azul sonreír levemente, aunque no detuvo su pasó - Milo... - lo escucho llamarlo nuevamente.

Milo: Tks... ¿Que quieres? - pregunto mientras se giraba a verlo.

Vio cómo él mayor se levantó de dónde estaba, para después caminar hasta él, quedando frente a frente, el hombre que sus superiores le habían dicho tenía 33 años, lo tomó del brazo izquierdo y con una fuerza, digna de un entrenador de boxeo lo tiro hacia atrás, mandándolo de regreso hasta topar con el escritorio qué ocupaba.

Milo: auch... eres un grosero bestia ¿que te pasa? ¿Por que me tratas así? - le pregunto serio, mientras veía cómo él mayor se acercó hasta la puerta, la cual cerró colocándole el seguro.

Camus: ¿así que piensas que conservar la vida de un vampiro puede tratarse de una estrategia para mantener el equilibrio? - pregunto aun dándole la espalda, asegurándose de que la puerta no fuera abierta desde afuera.

Milo: ¿por que de repente te interesa eso? Sólo lo dije para cerrarle la boca a los chicos, los jóvenes son ingenuos es por eso que después les pasan cosas malas - respondió, mientras veía cómo él mayor se giro a verlo.

Aquella mirada azul violácea que se poso sobre él, le provocó un escalofrío tremendo, sus piernas comenzaron a temblar un poco, sin embargo no podía decir que era por miedo, si no que era por los nervios que le provocaba aquella preciosa criatura.

Camus: Milo de estar forma será la única que podré hablar contigo de forma civilizada ¿no? - pregunto miembro se acercaba.

Milo: ¿hablar conmigo de forma civilizada? ¿Te parece civilizado empujar a alguien con la suficiente fuerza para dejarlo aturdido por un momento y encerrarla? - pregunto, aunque grande fue su sorpresa al sentir cómo él mayor tomó su rostro entre sus manos de manera suave y lo hizo verlo a los ojos.

Camus: Perdóname por eso, pero yo más que nadie se que esta es la única forma para poder hablar contigo - le respondió.

Milo únicamente lo veía a los ojos, prácticamente hipnotizado, esa mirada, ya sentía haberla sentido antes sobre él ¿no?

Continuará...

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