Mientras tanto.

Con Camus.

Después de terminar de bañarse, salio del cuarto de baño, para después ver sin ganas su habitación para después suspirar.

Camus: maravilloso, otro día más para estar vivos - susurró con molestia.

Moviéndose por el cuarto aun oscuro, se acercó hasta un pequeño mueble que tenía en su habitación, dónde tomó un frasco en el cual leyó la etiqueta de "bloqueador solar" por lo cual sin ganas abrió, para después comenzar a aplicarse el producto sin muchas ganas.

Después de aplicarse por todo el cuerpo el protector solar, se acercó a su cama, donde tomó su ropa y se vistió, cuando terminó de hacerlo, con la toalla comenzó a secar su largo cabello mientras se dirigía a la ventana y tomando las cortinas comenzó a arrastrarlas para que el sol iluminará ka habitación, después de eso camino hasta la cama donde se sentó para terminar de arreglarse.

Hoy sería el 2do día de clases, se le había informado de que él recibirá al nuevo profesor de educación física ¿que paso con el anterior? Bueno, su papá únicamente le indico que habían tenido un accidente con uno de los prisioneros, por lo cual supo que el pobre había sido enviado a mejor vida.

Camus: ¿Que habrá visto? Dios... si saben que los humanos son curiosos ¿por que los siguen contratando? - preguntó con molestia, Escucho que la puerta sonó, por lo cuál después de colocar su camisa habló - ¡Adelanté! - grito.

Segundos después de eso vio entrar a Koga, quien después de ver un poco hacia adentro preguntó.

Koga: ¿Dónde esta? - preguntó mientras vio al mayor verlo confundido.

Camus: ¿De quien hablas? - preguntó.

Koga: de la loca de Hilda - habló mientras Camus nervioso sólo dijo.

Camus: eh... ella, ella está en la cocina - respondió mientras colocaba sus zapatos.

Koga: ¿en la cocina? ¿Y eso? ¿Piensa envenenar a alguien? - preguntó.

Camus: oye...

Koga: perdón, perdón... - se disculpo mientras el mayor después de suspirar negó.

Camus: en fin... ¿estas listo? - preguntó.

Koga: Si - aseguró.

Camus: Enserió me pregunto porqué quieres seguirme hasta el castillo, es aburrido estar ahí, deberías quedarte aquí con los demás jóvenes, hacer cosas divertidas en vez de ir a ese aburrido lugar - le dijo mientras el menor se rasco la nuca nervioso.

Koga: bueno... eso es porque cualquier lugar donde este contigo es mejor que quedarme con la loca de tú mujer tío - aseguró mientras Camus únicamente río por lo bajo para después negar.

Camus: oye... ella no es mala, únicamente ustedes se encargan de sacarla de quicio haciendo que nuestros hijos hagan travesuras - aseguró.

Koga: a... pero eso no es mi culpa, ellos son un año más grandes que yo, si se descarrilan es porque quieren no tiene nada que ver conmigo - aseguró ofendido mientras se cruzaba de brazos.

Camus únicamente río por lo bajo, para después negar, bueno ese niño tenia razón.

Camus: bien... vamonos ¿ya desayunaste? - preguntó.

Koga: No, si tú mujer está ahí ni loco me acercó a ese lugar, sería mi ruina - aseguró.

Camus: jaja, bien, bien... vamonos entonces - pidió mientras el menor asintió para después salir, el únicamente negó, para después comenzar a caminar, al llegar a la salida de su casa tomó un paraguas de color negro y también su bolso para después salir de la casa junto con el menor, dónde después de abrir la sombrilla comenzó a caminar junto con el pelirrojo aun lado suyo.

Mientras caminaban por el nuevo pueblo, Camus suspiraba mientras veía las enormes casas que ahora habían ¿quien lo diría? Parecía un chiste que todas las casas de los cazadores se habían convertido en eso.

Koga: ¿Crees que él nuevo profesor será igual de pesado que el profesor Avenir o tan malo cómo la maestra Shaina? - preguntó.

Camus: quien sabe ¿tú que opinas? - preguntó.

Koga: tengo el presentimiento de que me caerá mal, siempre te escogen para recibir a los malos - se burlo.

Camus: Si lo se - respondió algo burlon, si algo le decía que este nuevo profesor tampoco duraría mucho.

Koga: ¿Eh? ¿Ya vendieron esa casa? - preguntó mientras Camus confundido volteó, únicamente para ver que en efecto, había un camión de mudanza en ese lugar. Recordando un poco recordó que esa era la que antiguamente era la casa de Krest.

Camus: vaya... que raro se siente saber que alguien vivirá ahí después de esa desgracia - susurró.

Koga: Tío, ya vamos tarde - dijo mientras mostraba su teléfono.

Camus: ¿Eh? Diablos... vamonos - le pidió mientras lo tomaba de la mano mientras salían corriendo de ahí.

Corriendo y corriendo tomó un atajo por lo que quedaba de aquel bosque, testigo de todo lo que paso en esos años, hasta llegar al renovado castillo, ahora hecho instituto, entró al lugar junto con Koga sin ningún problema.

Camus: llegamos - susurró aliviado - vaya ¿qué me paso esta vez? Siempre soy puntual - aseguró confundido.

Koga: Si y en tiempo récord ¿que gracioso no? - preguntó, mientras veía aun maestro acercarse.

Camus: ve a tú salón Koga - pidió mientras el adolescente únicamente asintió, para después irse, mientras que Camus únicamente se puso recto y saludo al castaño.

Dohko: Camus ¿que te paso? Llegas tarde - le dijo sorprendido.

Camus: si lo se, lo siento - se disculpo mientras veía al castaño hacer un ademán.

Dohko: tranquilo, a todos les pasa alguna vez, además tuvimos que buscar un remplazo de última hora, entonces tardará más en llegar - aseguró.

Camus: ¿y eso por que? - preguntó confundido.

Dohko: este profesor también tuvo un accidente, así que Shion busco cómo loco con otro de sus contactos - aseguró cansado.

Camus: vaya que cansado - respondió mientras veía al castaño suspirar.

Dohko: si en fin... por favor ve a dar tus clases, cómo dije tardará en venir porque es un traslado del otro colegio, así que nos vemos después - se despidió mientras Camus molesto suspiró.

Esperar es algo que jamás le gustó, así que sin ganas comenzó a dirigirse hasta sus clases, aunque vio al segundo nivel del instituto, dónde entre los alumnos vio una cabellera conocida, por lo cual sorprendido por esto comenzó a subir rápidamente hacia allá.

Continuará...