Siguiendo con Milo y Mystoria.

Mystoria confundido por ver a su hijo tan concentrado pensando, decidió ir a preguntar del porqué, ya que no era normal de que estuviera pensando tanto en algo.

Mystoria: ¿puedo saber que te pasa? - preguntó mientras se sentaba al lado de su hijo.

Milo: no es nada... únicamente es que me quede pensando, ¿por que nunca me dijiste que tenia un hermano? - preguntó haciendo que Mystoria cayera en cuenta de que efectivamente, Milo no sabía que tenía hermanos aparte de Sasha y Saori - puedo saber porque no me dijiste nada, es que se me hace increíble de que tuvieras que esperar a que mi abuelo me lo contará ¿sabias?

Mystoria: escucha amor, hablar de eso no es fácil para mí. Tienes que tener en cuenta de que a pesar de saber que fue tú abuelo quien se lo llevó, me hirió no solo como madre, si no que también en mi orgullo de cazador, ser derrotado por un vampiro que ni conocía me dejo en pésimas condiciones, además se que... nos puso en peligro y fue una etapa muy dolorosa en mi vida, también acababa de perder a tú papá y no quería que te pusieras triste por algo que fue culpa de mi irresponsabilidad - dijo mientras Milo suspiró.

Milo: entiendo pero por favor... ¿pensabas decirme esto algún día? - preguntó preocupado.

Mystoria: claro que si Milo, pensaba decírtelo en algún momento, cuando me sintiera listo o tú abuelo Krest me lo permitiera hacerlo, él tampoco estaba muy de acuerdo que te enteraras de que familia venia tu padre - le dijo mientras Milo suspiró.

Milo: pero porque ¿Que culpa tengo yo de que ellos no le agraden a él? Incluso tú mismo te diste cuenta con papá de que no eran malos todos - le dijo mientras el peliceleste suspiró.

Mystoria: no lo se Milo, sinceramente no lo se - respondió mientras Milo al verlo se dio cuenta de que sin querer, lo había hecho sentir mal.

Milo: lo siento mamá, no debí hablarte así, perdón - se disculpó mientras Mystoria comenzó a reír, por lo cual confundido lo vio - lo digo enserió - aseguró.

Mystoria: jaja, lo se Milo, únicamente que al escucharte, pensé en Écarlate, cuando apenas llevábamos un poco de tiempo de habernos hecho amigos, recuerdo que explotaba y después se disculpaba por su comportamiento de niño pequeño, realmente parecía un perrito así y creo que fueron esos momentos en los que el poco a poco fue ganando lugar en mi corazón.

Milo: ¿enserió? - preguntó.

Mystoria: se que parece tonto, pero para mi era bastante lindo, nunca nadie se había disculpado conmigo por insultarme, pero tú papá lo hacía, vino a cambiar eso - dijo mientras sonreía al recordar aquello, para después suspirar con bastante nostalgia - me encantaría que los cuatro hubieran podido conocerlo, él los amaba, desde que se entero de que tú y tú hermano venían en camino, el se puso en peligro muchas veces, con tal de conseguirles lo mejor que podía, yo lo regañe varias veces por salir de día, era estúpido que se arriesgara por robar esas cosas ¿y sabes que es lo que decía? - preguntó mientras Milo negó - el decía, no los robe únicamente los "tome prestados" - dijo con bastante nostalgia mientras reía un poco, Milo también lo hizo - me encantaría poder regresar el tiempo, al día en que esos malditos convertidos me atacaron y los obligaron a nacer - susurró.

Milo: ¿te atacaron? - preguntó.

Aiacos: si, de hecho el abuelo afirma de que de no haber sido por esos convertidos que atacaron a mamá y obligaron a papá a salir en nuestra defensa, el nunca se hubiera enterado de nuestra existencia - dijo mientras Mystoria y Milo rápidamente lo voltearon a ver, viendo como el peli morado cerró la puerta - como lo supuse, este aroma ya lo conocía de alguna parte - dijo mientras aspiraba el olor de la casa.

Sin darle tiempo siquiera a reaccionar vio como Mystoria se acerco hasta a él y lo abrazó fuertemente, Milo por su parte unicamente se levantó y fue a despertar a sus hermanas que se habían quedado dormidas en el otro sofa ambas apoyándose de él cuerpo de la otra para no caer.

Mystoria: mi bebé, que alegría volverte a ver - le susurró mientras Aiacos no supo cómo reaccionar, hasta que su cuerpo reaccionó por sí solo, correspondiendo a el abrazo que aquel joven le daba.

Aiacos: también reconozco ese aroma, que alegría por fin poder conocerte, mamá - fue lo que susurro al oído de Mystoria para después ponerse a llorar. Mystoria al escuchar esto no pudo descifrar la alegría y la paz indescriptible que le causó escuchar aquellas palabras, por lo cual únicamente lo abrazó mas fuerte.

Mientras esto pasaba, Milo quién había despertado ya a sus hermanas únicamente los veían, las mentes por su parte unicamente pensaron de que aunque agradecian de que físicamente se pareciera a Milo, no lo hacía del todo y eso significaba de que no iban a confundir al uno con el otro.

Mientras tanto.

Afuera con Camus.

Suspirando del aburrimiento se sentó sobre el techo de la casa, por ordenes del viejo de su tío abuelo no podía moverse de ahí hasta que Aiacos saliera.

Camus: si de verdad son su familia ¿por que se preocupa? No es como si se lo fueran a comer - susurró molesto, para después ver la luna, si no lo hubieran molestado para esa niñería, estuviera ahora disfrutando de la situación de su convaleciente prometida para cortejar a las demas vampiresas, que no estaban nada mal o tal vez... estuviera por ese bosque, averiguando más de ese pequeño cazador los cazadores tienden a ser muy chismosos - susurró mientras veía el cielo, pero se giro al escuchar ruido pero su sorpresa fue ver a un hombre de cabellos plateados pasar, viendo de forma sospechosa la casa - imposible, sigue vivo ese tipo - susurró asombrado al verlo - Odysseus, ¿cómo es que sigues con vida? Recuerdo que mi tío Écarlate te mato cuando te tiro prácticamente muerto por ese acantilado aseguró mientras veía al peli plateado espiando la casa.

Continuará...