Siguiendo con Camus.

Después de que Milo se pudiera levantar, rápidamente lo llevó al lugar donde Écarlate había muerto, para que pudiera ir a contarle todo lo que había pasado entre ellos, debía admitir que le pareció bastante adorable que aunque él no lo conociera personalmente, le tenía un gran respeto a su padre.

Milo: entonces, quería venir a contarte porque lo creí muy importante - comentó, entonces Camus siguió.

Camus: se que debe pensar que estoy haciendo esto de broma tío, pero le juro que yo deseo unir mi vida de verdad con Milo, le prometo que lo voy a cuidar mucho - aseguro para después ver a Milo, el cual le sonrió, sorpresa fue para el mayor sentir que le jalaron el cabello, por lo cual se volteó pero no vio a nadie.

Milo: ¿ocurre algo malo? - preguntó mientras Camus negó rápidamente..

Camus: no para nada Milo - respondió para después voltearlo a ver - oye, ¿por qué no regresas a tú casa? Ya fue mucho tiempo el que estuviste aquí ¿no crees? - pregunto mientras él lo vio asustado.

Milo: es cierto, mamá va a matarme - aseguró mientras se daba la vuelta con intenciones de irse, por su parte Camus lo agarro del brazo izquierdo y lo acerco a él para después robarle un beso rápido, cuando se alejó Milo confundido lo vio.

Camus: nunca te olvides de siempre darme un beso de despedida - le dijo mientras Milo sonrojado bajo la cabeza, para después asentir, Camus suavemente lo soltó para después verlo irse, espero unos minutos para después suspirar pesadamente.

Con Milo.

Mientras caminaba acomodaba su cabello a modo de que la marca de la mordida no pudiera ser visible a simple vista, llegaría rápidamente a su casa y después se pondría la ropa más abrigadora que tuviera para poderlo ocultar.

Milo: realmente esto fue sorpresa - aseguró mientras caminaba, a lo lejos vio a Aioria quien caminaba al lado de otro cazador que había llegado junto con la iglesia para poder escoltar a la viuda que su hermana había rescatado el nombre del cazador era Shura, y no era la primera vez que los visitaba - uy, uy... uy ¿Aioros ya conoce de esto? preguntó mientras los otros dos pararon de caminar delante suyo.

Aioria: a... hola Milo que bueno verte, te tengo un mensaje del señor Krest, te necesita de inmediato en su casa - le dijo mientras Milo asustado lo vio.

Milo: ¿el abuelo Krest quiere verme? - preguntó preocupado.

Aioria: si y al parecer es urgente porque me dijo que te diera el mensaje inmediatamente - respondió el castaño mientras Milo vio esto preocupado, su abuelo era muy astuto se iba a dar cuenta de que algo le pasaba.

Milo: muchas gracias por darme el mensaje ahora mismo iré - aseguró para después ver a su amigo asentir y verlo seguir su camino con el otro cazador, por su parte Milo únicamente comenzó a correr, debía cambiarse la camisa y buscar algo que lo cubriera, inmediatamente.

Mientras tanto.

Siguiendo con Mystoria y Krest.

Los habían encerrado en una celda de las que Krest tenía debajo de su casa, Odysseus se burlaba en la cara de Mystoria el cual estaba preocupado y más al escuchar a Sage decir.

Sage: ya envié a buscar al muchacho, vendrá pronto o eso quiero suponer yo - dijo mientras el otro anciano siguió con un.

Hakurei: ahora veremos si lo haz educado bien Mystoria.

Mystoria: mi hijo no está en casa, salio muy temprano y no dijo hacia donde iba - aseguró.

Sage: no te preocupes la orden será dada y notificada, el sabrá y vendrá, agradece que por lo menos les tuvimos consideración y lo mandamos a llamar para evitar que lo juzgarán y no lo enviamos a capturar - aseguró mientras Mystoria los veía molestó.

Mystoria: ¡Écarlate jamás nos hizo daño! Dígale maestro, es más, fue gracias a él que no nos atacaron por años después - aseguró.

Krest: eso es verdad y Zaphiri también nos a respetado gracias a la presencia de esos niños aquí ¿para que provocar al diablo? - preguntó.

Sage: es por eso que debemos eliminarlos antes de que esa falsa consideración se vaya Krest, es por la seguridad de todos los que aquí depende de ti - le dijo mientras el castaño bajo la cabeza.

Escucharon que abrieron la puerta, para después ver a sus hijas llegar, ambas gemelas no tuvieron tiempo para reaccionar, cuando Odysseus las tomó a ambas por el cabello.

Mystoria: ¡Oye suelta a mi hijas basura! ¡te juro que cuando salga de aquí te voy a matar! - amenazó.

Odysseus: jajaja, claro - se burlo, para después meter a ambas chicas en una celda aparte

Hakurei: ellas también son hijas de él ¿verdad? - preguntó mientras Mystoria se quedó callado.

Al ver esto Sage se acerco a ambas chicas, siendo separados únicamente por las barras de aquella celda, las vio detenidamente y después dijo.

Sage: también se convirtieron en cazadoras, vaya que hermosa sorpresa que sigan los pasos de su mami pero díganme ¿pueden manipular todas las armas? - preguntó.

Sasha: pues claro que si ¿a que viene todo esto? ¿Por qué nos tienen aquí? ¿Que esta pasando mamá? - preguntó.

Mystoria: ustedes nada más absténganse a decir algo ordenó.

Krest: ¿ustedes no saben donde esta Milo? - preguntó.

Saori: no, aun no había llegado a la casa cuando nos llamaron a nosotras y espero que sea lo que este haciendo, lo tenga un buen rato entretenido ahí - aseguró.

Odysseus: Si me lo permiten puedo ir a buscarlo y traerlo yo personalmente - aseguró.

Mystoria: ¡No! ¡Maestro Sage, Maestro Hakurei por favor solo dejen que Milo venga! Este tipo lo único que quiere es lastimar a mis hijos sin ninguna pizca de remordimiento por ello - aseguró.

Odysseus: claro que no Mystoria, únicamente quiero que venga para acabar con esto rápidamente - aseguró.

Mystoria: deja de mentir maldito tú planeaste todo esto desde un principio - aseguró.

Hakurei: por favor Odysseus abstente a seguir nuestras ordenes únicamente, no quiero armar alboroto entre todos los cazadores por eso fue que los mande a llamar por separado para evitar llamar la atención - aseguró mientras el peli plateado los vio aburrido.

Continuará...