Siguiendo con Milo.

12:00 PM.

Con ayuda del rubio lograron quitar la tabla sin hacer ruido o romperla, así que suavemente la colocaron en el suelo y Milo se asomó para ver su salida.

Milo: que bien, da al bosque, así que si salimos podremos escapar sin correr por todo este lugar - susurró.

Asmita: ¿enserió? - preguntó mientras el menor asintió, sonrió sintiéndose tonto, había pasado tantos años encerrado ahí habiendo una salida bastante fácil y rápida por la que pudo haber escapado desde hace mucho tiempo y tuvo que esperar a que ese pequeño llegara a arriesgar su vida para darse cuenta.

Milo: vamos a salir señor ¿si? - preguntó sacándolo de sus pensamientos.

Asmita: si esta bien - respondió, Milo fue el que salio primero y asegurándose de que nadie lo viera antes de que el rubio saliera se quito la capa que traía y se la dio, cuando vio que se la puso lo ayudo a salir.

Aunque el sonido de la puerta abriéndose les dio una señal de alerta, dejándolos a ambos paralizados, para cuando el mayor se volteó a ver, pudo ver a su hijo mayor parado en el arco de la puerta.

Milo: mierda, otra vez ese tipo - susurró.

Asmita: No, ese es mi hijo mayor, Saga - respondió mientras el otro se volteó a ver hacia afuera de la puerta - Saga por favor - susurró, vio como su hijo entró a la habitación, cerrando la puerta entre sí, Asmita únicamente empujó a Milo y se volteó para encarar a su hijo, Saga al estar parado frente a frente lo vio a los ojos y después de suspirar habló.

Saga: es mejor que se vayan antes de que ellos vengan, están afuera resolviendo un problema así que dense prisa le dijo.

Milo: ¿Que? ¿Nos va a dejar ir así sin más? - preguntó en un susurró.

Asmita: ¿enserió me vas a dejar? No quiero que tú padre te haga daño por esto cariño - dijo mientras el otro río.

Saga: yo no vi nada, además... entiendo que esto no es vida para ti mamá, ni para nadie, es mejor que te vayas, escondente en tú clan, nosotros vamos a estar bien no te preocupes, prometo cuidar bien a Shaka, así que tranquilo, solo vete - le pidió mientras comenzaba a empujarlo, Asmita antes de irse únicamente lo abrazó, aunque triste, aunque quisiera llevarse a sus hijos no podía, ellos ya estaban acostumbrados a una vida y no podía cambiarlo - ya vete mamá, prometo que después haremos un plan para poder vernos - le dijo mientras el rubio asintió.

Para después salir del lugar, Milo por su parte desde el otro lado le ayudó, viendo como el otro tomo la tabla que habían retirado y antes de ponerla lo vio y serio le dijo.

Saga: por favor, llévalo a un lugar seguro - le pidió.

Milo: prometo que así lo haré - le dijo mientras el otro asintió, para después poner de nuevo la tabla. Milo por su parte tomó de la mano a Asmita y rápidamente comenzó a alejarse de ahí, tenían que alejarse de ahí lo antes posible.

Mientras tanto.

Con Camus.

Completamente cubierto iba caminando, buscando algo que pudiera decirle donde estaba ese pequeño cazador, aunque no quisiera admitirlo era muy peligroso andar por ahí solo para un vampiro joven, mas si ese vampiro parece más humano, era presa fácil para los hombres lobos.

Camus: ¿será posible que se lo hayan llevado ya? - preguntó en un susurró mientras veía hacia el frente. Decidió que continuaría caminando, de encontrar algún rastro de él tenía y no se rendiría tan fácil.

Mientras tanto.

Con Mystoria.

Preocupado iba caminando hacia su casa, no sabía que más hacer y aunque quería ir a ayudar a su hijo, había sido una misión impuesta por la iglesia, pero lo que sí sabía que haría aunque Krest lo castigará después sería tirarle un par de dientes a Odysseus una vez lo viera, escucho pasos a sus espaldas, por lo cual se volteó, para su sorpresa y calma Lémur era el que había recién llegado.

Mystoria: Lémur... - fue lo único que susurro para después ir corriendo en su dirección y abrazarlo, el otro por su parte preocupado por esto rápidamente preguntó.

Lémur: ¿Que paso ahora Mys? ¿Por que estas así? preguntó.

Mystoria: el idiota de Odysseus secuestro a Milo desde ayer y Sage me dijo que estaban usándolo de carnada para descubrir el hogar de los hombre lobos - respondió mientras el otro preocupado lo vio.

Lémur: ¿Cómo es posible que Krest haya permitido semejante idiotez? Milo no puede hacer eso, lo van a descubrir rápidamente y lo van a matar si no tiene cuidado dijo.

Mystoria: ya lo se y eso es lo que me preocupa, pero Krest dijo que no pudo hacer nada para objetar esa orden, era de la iglesia - dijo mientras el otro suspiró, pensando algo con lo que pudiera calmar a su "hermano"

Lémur: tranquilo, Milo es listo, sabrá como mantenerse a salvo, te aseguro que ya encontró la forma de escapar, heredo tú inteligencia después de todo y lo entrene para sobrevivir a lo extremo, pero para que te sientas mejor iré a buscarlo ahora ¿si? Ya debe de estar cerca de aquí aseguró.

Mystoria: voy contigo - le dijo.

Lémur: No, regresa a casa o te meterás en problemas es mejor que vayas a vigilar a las niñas por si a la víbora se le ocurre poner otra "trampa" - le pidió mientras Mystoria asintió, tenía que ir a vigilar a sus hijas, después de todo el peligro aun no había pasado, ¿que le aseguraba que después de Milo no intentaria sacar a sus hijas también?

Mystoria: esta bien, pero tengan mucho cuidado ¿si? preguntó mientras el otro asintió, para después rápidamente regresar al bosque a buscar a su sobrino y Mystoria fue a ver si encontraba a otra víbora.

Mientras tanto.

Con Milo.

Para suerte de ellos, habían logrado alejarse lo suficiente como para dejar que Asmita logrará recuperar sus fuerzas.

Milo: se veía que el si le tenía mucho aprecio ¿no? preguntó.

Asmita: Si, Deuteros jamás dejó que ninguno de ellos me faltará el respeto, bueno. Ni Shaka o Saga lo hicieron jamás, de hecho, ellos me defendían de Aspros y Kanon cuando estaban cerca y veían que ellos me molestaban - respondió.

Milo: discúlpeme lo que voy a decir, pero no entiendo que pecado esta pagando para tener esa basura por hijo - dijo mientras el rubio negó.

Camus: vaya... así que encontraste a Asmita de paso ¿no? Pequeño cazador - preguntó mientras se acercaba caminando.

Milo: ahg... ¿pequeño cazador? Y por el amor de Dios, otra vez tú - dijo molestó.

Asmita: ¿Camus? - pregunto sorprendido mientras veía al otro ver con burla al menor, que por su parte lo veía bastante molesto.

Continuará...