Rojo
Con Milo.
Preocupado veía a por detrás del telón del trono como actuaban con normalidad, cuando fuera la hora soltarian a los convertidos para empezar la masacre.
Milo: vaya por dios, que problema - susurró, para después sentir que lo tomaron de la cintura - uh, ¿Quién... - iba a preguntar hasta que se volteó notando que Camus estaba abrazándolo.
Camus: perdón si te asuste, pero no tienes porque tener miedo lo planeamos todo desde el principio a fin, tú abuelo es demasiado perfeccionista así que todo saldrá a la perfección - aseguró para después depositar un suave beso sobre su mejilla.
Milo: lo se, pero... por alguna extraña razón no dejo de sentirme intranquilo - aseguró mientras Camus lo veía preocupado.
Mientras tanto.
Con Mystoria y sus hijas.
Mystoria preocupado intentaba salir, mientras que veía de forma desesperada como Odysseus mantenía sujeta del cuello a Sasha mientras veía con una gran sonrisa de satisfacción al ver como Saori se ponía de pie.
Odysseus: jaja, realmente siguen sorprendiéndome, si tú hermana no te mueve te hubiera matado eso es seguro - se burlaba mientras la menor vio la puerta de la celda de su madre, solo era de mover esa horquilla y saldrían libres pero ¿Cómo acercarse sin que ese tipo le hiciera algo a su hermana? - ¿sabes lo fácil que sería romperte el cuello ahora niña? - le pregunto a Sasha mientras le ponía más fuerza a su agarré.
Aunque se distrajo al escuchar unos golpes desde arriba, pero decidió no prestarles importancia, así que grande fue su sorpresa al ver como toda la luz se apago, para después escuchar como parte del techo cayó.
Écarlate: a pasado bastante tiempo Odysseus - dijo mientras todos los mayores abrieron los ojos con bastante sorpresa, incrédulos ante lo que estaban escuchando, Odysseus asustado de forma lenta volteó a ver para ver si veía a alguien. Topandose frente a frente con él pelirrojo que sin darle tiempo a reaccionar lo alzó po el cuello haciendo que soltara de inmediato a Sasha que cayó sentada en el suelo.
Solo para momentos después ver como el pelirrojo con bastante fuerza lo estampó contra el suelo, asfixiandolo de la misma forma como el lo estaba haciendo con su hija unos segundos atrás.
Odysseus: Écarlate... ¿Cómo puede ser?... s-se supone que tú estás muerto... - dijo con dificultad.
Écarlate: ¿yo estaba muerto enserió? ¿Y que pruebas tenian para creer eso? Odysseus... te dije que si apreciabas tú vida te recomendaba no meterte conmigo - le dijo molestó.
Odysseus: ¿Cómo encontraste donde estábamos?... - le pregunto.
Écarlate: la sangre de Mystoria es bastante llamativa y parece que cometiste el grave error de hacer sangrar a una de mis hijas, eso fue lo que me permitió encontrarte aseguró mientras Odysseus recordó de que la única que estaba herida, era la menor de las gemelas.
Odysseus: esas malditas niñas tuyas nunca dejan de sorprenderme... así como tú otro bastardo - le dijo.
Écarlate: ¿mis niñas? ¿Mystoria me dio también hijas? preguntó sorprendido.
La luz al lugar volvió, logrando así ver a quien suponía era una de sus hijas, al girarse vio a otra niña similar con el brazo sangrando, por lo cual sonriendo dijo.
Écarlate: así que fuiste tú quien llamó a papá ¿no? preguntó sonriendo, para después ver al lado de ella a Mystoria, quien congelado lo veía - como dije, nunca dejas de sorprenderme amor... me hiciste papá por segunda vez y yo ni enterado, aunque algo me dice que mi viejo tiene algo que ver en esto ¿no? - preguntó mientras el peliceleste lo veía serio - no estas loco Mys y tampoco estás viendo a un fantasma, deja de verme así, si estoy aquí, todos me están viendo ¿verdad? - le pregunto a sus hijas que únicamente asintieron.
Mystoria por su parte unicamente comenzó a llorar, para después correr hasta donde estaba el y tirarse a abrazarlo, Odysseus comenzó a toser al sentir que por fin pudo respirar otra vez.
Écarlate: ya, ya amor... ya paso, ya estoy aquí - aseguró mientras Mystoria se separó, para después darle una bofetada con todas sus fuerzas - auch... - fue lo único que dijo.
Mystoria: ¡Eres un idiota ¿Dónde demonios estabas metido? ¿sabes el maldito susto que me hiciste pasar ese día?! - le pregunto molestó mientras el otro masajeaba su mejilla.
Écarlate: en mi defensa si no regrese fue porque no sabia si la persona que me había salvado de quedar encerrado en ese lugar de por vida era de confianza, Mys... pero si debo admitir que te debo una disculpa, te deje solo por 21 años y se que me merezco cada golpe así que adelante, desquitate - le pidió mientras Mystoria únicamente lo abrazó.
Mystoria: eres un maldito idiota irresponsable - le dijo.
Écarlate: idiota y todo pero así te gustó no te hagas el inocente ahora - aseguró mientras Mystoria sonrió por lo bajo, negándose a soltarlo de aquel abrazo, no sabría que hacer si resulta de que todo fue una alucinación suya por todo el estrés que estaba viviendo.
Krest por su parte unicamente los veía, para después suspirar, tenía sus dudas acerca del si Écarlate realmente se había enamorado de Mystoria, pero ahora con lo lo vio, no quedaba duda alguna de ello ¿no?
Vio como el pelirrojo se puso de pie aún con su amado abrazándolo, para después decirle.
Écarlate: tenemos que irnos de inmediato, algo me dice que más cazadores no tardarán en venir - aseguró.
Mystoria: ¿Que va a pasar con este desgraciado? - pregunto mientras Écarlate lo vio, para después agacharse y tomarlo por el cabello.
Écarlate: creo que esto me servirá de ejemplo para volver a poner todo bajo control, no puedo creer que en este poco tiempo de mi ausencia los cazadores se descontrolaron susurró para después ver a sus hijas que se acercaron ¿Que opinan que debemos hacer con esta víbora mis princesas? - preguntó mientras las niñas lo vieron.
Mystoria: es cierto Milo... - dijo mientras Écarlate lo vio.
Écarlate: es cierto ¿Dónde estan nuestros hijos Mystoria? preguntó serio.
Mystoria: ¿te gustaría responder Odysseus? - preguntó de brazos cruzados mientras el pelirrojo lo volteo a ver mal.
Écarlate: habla Odysseus ¿Dónde están Milo y Aiacos? preguntó mientras el otro veía confundido a Écarlate, conocía a Milo pero ¿Quién era Aiacos?
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro