Un par de horas después.

Con Milo.

Le tocaba hacer guardia, por lo cual iba de salida, pero al pasar por la habitación de sus hermanas vio a Saori arreglando una pequeña maleta con lo que llevaría a su viaje, suspiró para después acercarse, o eso intento ya que se detuvo con remordimiento para después negar y después intentar irse, hasta que su hermana se volteó.

Saori: vamos, ¿tú también dudas de que pueda hacerlo? preguntó mientras Milo rápidamente la vio y negó.

Milo: no, claro que no dudo de que puedas es solo que... - se quedo callado, realmente sentía ridícula su forma de actuar tan infantil y hasta cierto punto se reprendia, la menor se sentó sobre la cama y le hizo una seña para que se acercara a sentarse junto a ella y así lo hizo y después de suspirar habló - escucha, lamento que pienses de que pensamos de que no eres capaz, lo sabemos solo es que... nos preocupa, nunca nos habían enviado de misión - aseguró.

Saori: vamos, ya el abuelo dijo que no se haría costumbre, solo lo haremos para que el señor Odysseus no dude de mamá - respondió.

Milo: ya lo se, ¿pero escuchaste lo que dijo él tío Lémur?

Nadie a dado señales de vida ahí - aseguró.

Saori: con más razón debo ir, tenemos que asegurarnos de que si fue un ataque, tenemos que estar preparados porque nos atacaran a nosotros en cualquier momento - le respondió.

Milo: Si lo se, pero no puedes culparme de mi comportamiento de niño chiquito, ustedes me acostumbraron a ser el centro de atención y que una ya no me lo de me enoja - dijo cruzándose de brazos mientras hacía un pequeño puchero, la más pequeña río, para después negar.

Saori: jaja, creo que si, te hemos mimado demasiado - dijo tocando levemente la punta de la nariz de su hermano mayor con su dedo índice.

Sasha: así es... ¿cuantos años tiene Milo? - preguntó de brazos cruzados mientras entraba.

Milo: tres años - respondió rápidamente.

Saori: tres años es mucho, mejor digamos que tienes uno dijo para después ponerse a reír los tres.

Sasha: tranquilo Milo, va estar bien, de lo contrario jamas se lo perdonaremos - dijo.

Saori: si así es, volveré lo más rápido posible ¿trato? preguntó mientras Milo después de suspirar, no muy seguro asintió - te encargo eh... cuídate mucho, que no quiero saber que cuando regrese vaya a ser tía.

Milo: ay no sean payasas, no son tan estúpido para irme con el primer idiota que se me atraviese - aseguró mientras se ponía de pie.

Sasha: si para idiotas no, pero para los familiares del conde dracula si ¿verdad? - preguntó mientras Milo rápidamente le cubrió la boca.

Milo: cállate, ¿Quieres que mamá me asesine? - preguntó mientras sus hermanas comenzaron a reír.

Mientras tanto.

Por su parte Camus y Aiacos se preparaban para salir, bueno. Camus fue a hablar con su prometida antes de irse.

Camus: no vayas a salir que si te vuelven a atrapar no voy a ir a rescatarte - le sugirió mientras la peli plateada bebía de una copa con sangre.

Hilda: no te preocupes, por mi ni siquiera regreses y búscate a alguien mejor para acabar con esto por favor - pidió, Camus pensó bien en esas palabras, por lo cuál decidió preguntar.

Camus: Oye...

Hilda: ¿Que pasa?

Camus: ¿lo de buscar a alguien más me lo dices enserió? preguntó mientras la otra confundida lo vio.

Hilda: ¿te parece que estoy bromeando? - preguntó.

Camus: ¿lo dices enserió o no? - preguntó mientras la otra suspiró.

Hilda: lo digo totalmente enserió Camus, a pesar de todo te considero mi amigo y nada más me alegraría de que encontraras a alguien más que pueda darte esa felicidad que estoy segura a mi lado no vas a conseguir - le respondió - pero por favor... asegúrate de que no sea humano, no quisiera que compartieras el mismo destino que tú tío por elegir a la persona equivocada - le pidió.

Camus: mi tío jamás escogió a la persona equivocada, ese cazador le correspondió de forma sincera - aseguró.

Hilda: pero dime... ¿de que le sirvió si no pudo seguir viviendo para compartir ese amor? Es peligroso, no solo para el vampiro, también para el humano, ten en cuenta de que aunque el no este, hay pruebas de que esa relación llego a algo más y el cazador puede morir en cualquier momento si eso es descubierto - le respondió, mientras Camus lo pensó.

Camus: lo tendré en cuenta - respondió para después irse, la peli plateado después de verlo irse suspiró.

Mientras tanto.

Con Milo.

Después de haberse despedido de su mamá salió de su casa, buscando al buen Aioros para que le diera su tarea de esa noche, aunque no sabía cuando era el momento en que Camus aparecería, esperaba que fuera más noche, cuando la guardia estuviera más baja.

Milo: no tenia ganas de salir hoy, pero ya que - susurro, al pasar por la tienda, pensó bien en el vestido que sus hermanas estaban viendo - seria bueno hacerles un regalo ¿no? Después de todo, no les di nada más que mis felicitaciones cuando se oficializaron de cazadoras - susurro.

Afrodita: es curioso el camino que eligieron, sabiendo que son parecidos a los que esta gente caza - respondió mientras lo veía desde la puerta con una sonrisa, Milo sonriendo se acercó.

Milo: buenas noches Afrodita - saludo.

Afrodita: buenas noches Milo, es un gusto tenerte aquí aseguró.

Milo: entonces tú también eres igual que nosotros ¿no es así? - preguntó.

Afrodita: ¿un híbrido? Si, si claro que - respondió sonriendo mi madre reconoció esa sangre de inmediato, tú eres uno de los bebés que dejo huérfanos él príncipe ¿no es así? preguntó dejando a Milo confundido.

Milo: ¿Tú madre? ¿Entonces tú madre es? - preguntó.

Afrodita: así es... es un vampiro, uno que se separó de su clan hace bastante tiempo para vivir con papá una vida feliz, ven entra, estoy seguro que estará feliz de ver a alguien de la familia real - dijo mientras le tomaba del brazo y comenzó a jalarlo.

Milo: Afrodita, ahora no puedo estoy en turno - aseguró.

Afrodita: vamos, solo será un momento, no se darán cuenta - aseguró mientras lo metía a su casa, que también era su negocio.

Después de cerrar rápidamente lo llevó hasta la sala de la casa, donde vio sentado en un sofá a un hombre de cabellos celestes, se veía bastante elegante y una silueta bastante atractiva debía admitirlo.

Albafica: vaya sorpresa, no sabía que un miembro de la familia real se escondía en un lugar como este - aseguró dejando sorprendido a Milo.

Continuará...