Con Milo.

Después de ese momento tenso, todos fueron al río que estaba cerca del pueblo para poder jugar, todos se encontraban jugando con el agua del lugar, riendo y saltando por todos lados. Milo se divertía mucho con Mü y el nuevo amigo que habían hecho de la nada, a pesar de aroma tan particular. Los menores por su parte se mantenían en un lugar poco profundo para que no se ahogaran.

Milo: ¡Hey! ¡Shaka atrapa! - le gritó mientras le lanzaba la pelota con la que jugaban, misma que el rubio atrapó rápidamente.

Shaka: ¡Lo logre! - gritó feliz mientras la enseñaba.

Mü: ¡Jajaja! ¡ahora lanzamela a mi! - le gritó desde la izquierda.

Aunque la pelota salió del río, por lo cual cuando se dispuso a ir a buscarla, Milo lo detuvo.

Milo: tranquilo Mü yo iré por ella, ¡Ahora vuelvo niñas no se vayan a salir! - gritó a sus hermanas.

Niñas: ¡Si! - gritaron al unísono. Milo rápidamente salió del agua y fue a buscar su juguete.

Shaka: es bastante agradable tú amigo - le dijo a Mü.

Mü: te lo dije - respondió sonriendo.

Con Milo.

Le tocó alejarse del arrolló más de lo que pensó, no creía que Shaka tuviera tanta fuerza, hasta que lo encontró en medio de un espacio sin árboles.

Milo: ya te encontré - susurró mientras se acercó rápidamente a él balón, el cual tomó entre sus manos pero por alguna razón se sintió observado, por lo cual comenzó a buscar por sus alrededores, en búsqueda de la persona.

Pero para su sorpresa al momento que se dio la vuelta escucho un gruñido, por lo cual lentamente se volteó, únicamente para ver como un gigantesco lobo salió de entre los arbustos, sin saber que más hacer únicamente se quedó observándolo, vio como el animal gruñendo se le comenzaba a acercar, por lo cual comenzó a caminar hacia atrás. Cada paso que daba hacia atrás el animal se le acercaba sin quitar esa mirada amenazadora, hasta que se le lanzó encima, Milo únicamente sin saber que más hacer solo se cubrió los ojos, aunque grande fue su sorpresa al sentir como lo cargaron y rápidamente se quitaron de donde estaban para no ser lastimados.

Cuando abrio sus ojos, con gran asombro se vio en los brazos de un hombre de cabellos rojos y ojos del mismo color que se encontraba cargado lo, prácticamente estaba cubierto por una gruesa capa negra por todo su cuerpo, aunque no tuvo tiempo de examinarlo más porque el hombre daba saltos hacia atrás con él en sus brazos mientras el lobo ingeniaba atacarlos.

Camus: ¡maldita basura! ¡Métete con alguien de tú tamaño! - le gritó mientras lo bajo, dejándolo sentado detrás de él, para después lanzarse a atacar al lobo, con el cual estuvieron dando vueltas un par de veces, para después morderlo justamente en el cuello.

Milo alarmado y evidentemente asustado por lo que estaba presenciando rápidamente se puso de pie y comenzó a correr en búsqueda de sus amigos y hermanos para sacarlos de ahí rápidamente.

Milo: no estoy seguro de querer convertirme en la cena de ninguno - aseguró mientras se alejaba del lugar - ¡Hay que irnos! - gritó una vez sintió que estaba cerca del agua, viendo a sus amigos sentados en la orilla.

Mü: ¿por qué lo dices? - preguntó confundido.

Milo: hay un vampiro y un lobo allá y estuve a punto de ser su cena - aseguró mientras los otros preocupados se vieron entre sí, para después ponerse de pie, dirigirse a su hermanos menores y sacarlos del agua e ir rápidamente con sus padres para alertar a los cazadores.

Mientras tanto.

Con Camus.

Aun seguía sin soltar al lobo, hasta que vio como este volvió a tomar su forma humana y cayó al suelo gracias a la pérdida de su sangre, el se separó y limpio de su boca el rastro de sangre que le había quedado.

Camus: que horrible sabor - susurró mientras veía a su contrincante, se volteó a ver donde había dejado al niño, aunque para su sorpresa él ya no estaba, únicamente estaba el balón que el pequeño había dejado.

Isaac: ¡Cam! - gritó mientras se acercaban rápidamente.

Hyoga: ¡¿Qué ocurrió? ¿Estas bien?! - preguntó mientras se acercaba rápidamente, cuando su hermano se volteó, pudieron ver como su cabello había cambiado - wow... así que el enojo fue fuerte - susurró preocupado.

Isaac: ¿de que especie era? - preguntó mientras veía al hombre - guacala, ya lo descubrí - dijo mientras se alejaba cubriendo su nariz.

Hyoga: ¿así que un simple hombre lobo te hizo usar metamorfosis? Vaya que eres un príncipe de mecha corta se burlo del mayor que sin mencionar palabra únicamente sacudió su cabello el cual volvió a su color natural así como sus ojos, para después acercarse al objeto que aquel pequeño había dejado, mismo que entre sus manos tomó.

Camus: ¿a donde habrá ido? Es muy peligroso que un niño ande por aquí sin la supervision de un adulto, más con estas cosas rondando por acá - dijo mientras veía al hombre lobo ¿como logró acercarse tanto al territorio de los cazadores? fue lo que mentalmente se preguntó.

Isaac: en fin Cam debemos irnos, los cazadores podrían atacar en cualquier momento - aseguró mientras el otro, decidió que por no poner a sus hermanos en peligro haria caso a su petición por lo cual se dio la vuelta y comenzó a caminar, llevándose el balón con el, esperando que ya entrando la noche, pudiera devolvérselo a su dueño, ya que al parecer tenía impregnado en el su aroma.

Camus: que curioso, manzanas - fue lo que susurro.

Mientras tanto.

Con los niños.

Alarmados todos corrieron a la casa de Mystoria, qué era de las primeras que había al entrar al pueblo, el peliceleste justamente estaba saliendo de casa cuando vio a sus hijos salir, aunque lo que le alarmó fue ver que Milo estaba sangrado de su brazo izquierdo, traía a sus hermanitas cargando y las mismas estaban llorando, por lo cual rápido se acerco hasta ellos.

Mystoria: ¿Que ocurrió? - preguntó preocupado al momento de estar delante de ellos, bajo a las gemelas y vio a su hijo el cual estaba temblando del susto.

Mü: un lobo lo atacó, pero eso no fue todo, un vampiro también apareció y estuvimos a punto de ser la cena respondió.

Mystoria: ¿Que? - preguntó preocupado mientras los veía.

Continuará...