Punto final
Siguiendo con Milo.
Al escuchar el gruñido Milo comenzó a preocuparse por su amigo, por lo cual utilizando la pulsera del plata que su tio le había regalado quemo a Aspros para que lo soltara y rápidamente corrió hasta donde estaba Mü, forcejeando con el convertido, tomó el arma de su amigo y apunto a la cabeza del convertido, disparandole ahí, logrando quitárselo de encima.
Milo: Mü... ¿estas bien? - preguntó preocupado mientras lo levantó del suelo.
Mü: em... si, olvidando el golpe de mi cabeza claro que estoy bien - respondió.
Aiacos y Camus vieron alarmados como rápidamente comenzaban a hacer acechados, Camus maldijo haberse confiando bastante, ¿que iban a hacer ahora?
Vio como Aspros una vez más se había puesto de pie y había comenzado a caminar hasta Milo quien seguía asegurándose de que Mü no tuviera heridas graves, para cuando se había dado cuenta de que Aspros estaba cerca suyo, ya era tarde. De un jalón tomo a Mü del brazo y lo mando a volar, golpeándolo con un árbol y dejandolo inconsciente.
Milo: ¡Mü! - gritó preocupado para después ver al hombre delante suyo, el primer golpe se vio con bastante fuerza, ya que hizo retroceder al mayor tres paso, para después ver como comenzó a sangrar, Milo no se quedó ahí y tomando las armas de Mü comenzó a disparar le al lobo que tomó su forma animal y comenzó a rodearlo para despistarlo, tenía que matarlo a como diera lugar.
Camus se había entretenido tanto en eso que cuando se volteó, le fue sorpresa no ver a Aiacos aun lado suyo, pero sintió una mirada que se le hizo bastante conocida, ¿podría ser que por fin se haya dignado en volver a aparecer?
Camus: ¡Milo cuidado detrás de ti! - le gritó al ver que el lobo con velocidad se abalanzó sobre el cazador, que se volteó, siendo quitado del camino por alguien que nadie pudo ver, ya que en cuestión de segundos ambos desaparecieron - ¡¿Milo?! - gritó preocupado.
Aspros: ¿en donde se metió? - preguntó, la luz de la luna una vez más se volvió a proyectar, dejando ver a ambos una figura que permanecía recostada sobre los árboles, ambos lentamente dirigieron su mirada ahí, para después ver al pelirrojo que sonriendo dijo.
Écarlate: vaya, vaya, vaya.... Aspros, ¿como es posible este suceso? Desaparezco por un par de años y aparte de secuestrar al consejero de mi padre intentas matar a mis hijos... ¿que paso? ¿Por que molestas niños y no te metes con alguien de tú tamaño? - preguntó con una sonrisa bastante arrogante, mientras sus ojos verdes se iluminaron.
Mientras tanto.
Algo lejos de ahí.
Mystoria suavemente y con una sonrisa grande en su rostro abrazó a sus hijos mayores, que se veían bastante confundidos con lo que había pasado, la oscuridad había sido una gran desventaja para ellos, debía admitirlo.
Mystoria: me alegro mucho de que ambos estén bien mis amores - aseguró mientras los abrazaba.
Milo: ¿Cómo rayos pare aquí? - preguntó.
Aiacos: ¿y a ustedes que les paso? - le pregunto a sus hermanas.
Saori/Sasha: una larga historia - respondieron al unísono.
Mystoria: ¿entonces aun no se dejó ver? - pregunto sonriendo.
Aiacos: ¿Quién? - preguntó.
Mystoria: su papá. Resultó que el muy idiota nos engaño a todos haciendo creer que estaba muerto y no había vuelto a aparecer meramente por capricho de no querer comer para reponer sus fuerzas - dijo sonriendo mientras ambos gemelos se vieron a los ojos, ¿entonces la persona que los sacó se ahí era?
Siguiendo con Écarlate.
Sonriendo de una forma bastante burlona veía al lobo debajo suyo, que no había tenido tiempo si quiera de reaccionar y para cuando pudo hacerlo, ya el vampiro había tomado ventaja.
Écarlate: esto es por Asmita - le dijo mientras lo levantó y con fuerza lo tiro al suelo - esto es por el amigo de mi hijo dijo mientras lo volvió a levantar y de la misma forma en que el lo había hecho con Mü lo arrojo con fuerza contra un árbol, para después suspirar - ya me hacia falta esto aseguró sonriendo para después ver a Camus - ¿Piensas seguir parado ahí viéndome como idiota o vas a ayudar Camus? ¡jajaja! - río mientras Camus sorpresivamente pudo moverse otra vez.
Camus: así que fuiste tú desgraciado - dijo molestó.
Écarlate: que idiota eres, si hubieras heredado el mínimo cerebro de Dégel no te hubiera costado salir de ahí en menos de cinco segundos ¿que pasa Cam? No me digas que la estupidez de Kardia también se te pego - dijo mientras el otro molesto lo vio de brazos cruzados.
Camus: el único que puede decirle idiota a mi papá es mi mamá - dijo mientras el pelirrojo río, para después acercarse de nuevo al lobo.
Écarlate: Aspros, por lo que intentaste hacerle a mi hijo lo menos que podía hacer es matarte ¿sabes? Pero tengo algo mejor planeado para ti, si lo haces bien, puede que te perdone - aseguró, para después acercarse a su oído y susurrarle - deje una víbora en tú casa, hazla sufrir hasta que supliqué la muerte ¿entendiste eso? - preguntó para después dejar caer al lobo al sueño prácticamente inmobil pero sabia que haría lo que le ordenó - vaya que sin un líder son bastante revoltosos - aseguró para después enviar una orden a todos los vampiros - Regresen a sus casa y olviden todo lo que ocurrió esto noche - ordenó para después ver como todos los convertidos sin rechistar se fueron de ahí.
Camus: que rápido... - dijo sorprendido.
Écarlate: es lo bueno de ser el príncipe heredero, todo el poder es tuyo - aseguró para después comenzar a caminar.
Camus: ¿a donde vas? - preguntó mientras el pelirrojo paro de caminar, para después sonriendo decirle.
Écarlate: a conocer a mis hijos, los vi únicamente una vez cuando nacieron y es obvio que ahora habrán cambiado ¿no? Trae al muchacho - le dijo mientras señalaba a Mü, Camus sabiendo que no podía dejarlo ahí sin más remedio fue rápidamente por el y siguió al mayor.
Camus: pero... ¿el abuelo Zaphiri? - preguntó.
Écarlate: mi padre ya debió haber sentido mi presencia, así que tanto el como tus padres ya deben de estar donde están Mystoria y mis bebés - respondió mientras Camus dijo.
Camus: tio sobre Milo... tengo algo que confesar...
Écarlate: ya lo se Camus... no se si sepas esto, pero nada pasa con mi familia sin que yo me entere, por más débil que estuviera, sabia exactamente el sentir de cada uno de ellos - respondió.
Camus: ¿entonces no está molesto?
Écarlate: claro que lo estoy, pero ya Aspros aplaco mi furia así que tranquilo, solo una cosa mini cubo, viste lo que le pasó al lobo de ahí ¿verdad? - preguntó mientras el otro asintió - hazle sentir alguna emoción negativa a mi hijo y te ira peor - lo amenazó sonriendo, mientras Camus únicamente tembló.
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Un mes después...
En la casita donde todo comenzó.
Se encontraba arreglando su cabello, hasta que su hijo le pregunto algo.
Milo: ¿puedo saber como enamoraste a mamá? - preguntó mientras el pelirrojo comenzó a reír.
Écarlate: ¡jaja! ¡¿oíste eso cariño?! - preguntó mientras Mystoria únicamente negó.
Mystoria: lo mejor será que no te enteres cariño créeme aseguró mientras limpiaba una ventana.
Milo: ¿tan malo fue? - preguntó mientras Mystoria río.
Écarlate: pues veras criaturita de la creación, las circunstancias del como ocurrió todo con tu mamá son raras, pero todo comenzó con que me volví loco por su sangre - respondió.
Milo: ¿enserió?
Mystoria: si, no debajaba de morderme, hasta que un día le agarro la locura y me dijo me gustas seras la madre de mis hijos, ni siquiera me pregunto únicamente lo dio por hecho y al saber lo pesado que era únicamente accedí sin saber que haría que poco a poco me enamorara de él - respondió mientras se iba a su habitación.
Milo: ¿y a ti que te enamoro de él? - preguntó mientras Écarlate suspiró, para después con una sonrisa responder.
Écarlate: lo que me llamó la atención de tú mamá fue... el hecho que apesar de saber quién era... el me trató como alguien común y corriente, no me tenía miedo por ser un vampiro, tampoco respeto por ser un príncipe, para él únicamente solo era yo. Por más que lo intentara, jamás logré provocarle algo más que no fuera gracia cuando nos conocimos - aseguró mientras recordaba que sus intentos por asustarlo cuando era más joven siempre resultaban en algo ridículo para el pero asegurada una hermosa sonrisa de su bello cazador.
Milo: ¿cuanto tiempo te llevo conquistarlo? - preguntó.
Écarlate: ¡Jaja! Cinco largos años fue lo que me tomó hacerme un lugar en su corazón, cuando lo conocí tenía la edad de tus hermanas - dijo mientras Milo asustado lo vio, ahora entendía porque no había tenido el valor de decirle algo a Camus cuando se hizo oficial su compromiso.
Su conversación se vio interrumpida al ver a sus hermanas, hermano menor y Tío aparecer.
Saori: tenemos noticias de último momento - aseguró sería.
Sasha: si, parece que papa consiguió madrastra - aseguró mientras Écarlate salto en su lugar.
Écarlate: ¡¿Qué?! - preguntó en un grito.
Lémur: sin querer queriendo encontramos a tu padre y a mi maestro "haciendo cositas" no aptas para un público infantil - dijo mientras Écarlate se puso de pie y fue a buscar a Mystoria llorando, quería un psicólogo inmediatamente.
Milo por su parte un poco confundido únicamente sonrió, para después ver por la ventana como Camus también se acercaba junto con sus hermanos, sonrio con bastante alegría, para el por gracia divina todo había terminado y ya no tendría que preocuparse por estar...
Entre cazadores y Mounstros...
Fin...
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