Prueba
Siguiendo con Milo y los demás.
Milo suspiró bastante calmado, entonces no había escuchado lo del vampiro y todo parecía indicar que el hombre detrás suyo era bastante inteligente como para no haberse mostrado a todo el pueblo de cazadores.
Odysseus: bien, Milo tú trabajo esta terminado muchas gracias por la ayuda, puedes irte con tú mamá yo me quedaré hablando con esta cosa - dijo mientras veía a Deuteros, el cual se retiró el arma con la que lo habían golpeado y la aventó hacia otro lado.
Lémur por su parte solo tomo del brazo a su sobrino y se lo llevó de ahí, mientras que Camus después de ver de forma discreta a Odysseus, se dio la vuelta y se fue siguiendo a los otros dos.
Deuteros: si aprecias tú vida te quitaras de mi camino - le advirtió.
Odysseus: ¿me dirás que planeaban hacer con él jovencito antes de que escaparan? - pregunto serio.
Deuteros: ese niño estúpido fue llevado hasta ya por Kanon y descubrimos de que es un vampiro, ¿Qué crees que le iba a pasar? - pregunto.
Odysseus: así que un híbrido no. Que bien te lo tenías guardado Mystoria - susurró mientras sonreía, él otro por su parte unicamente lo vio confundido.
Unos 20 minutos después.
En el pueblo.
No había entrado a su casa cuando su mamá salió y de un brazo lo jaló hacia adentro, para después abrazarlo, estaba bastante preocupado.
Mystoria: ¿Por qué diablos ninguno de ustedes puede mantenerse fuera del peligro? - preguntó molestó.
Milo: perdóname mamá, pero ya sabes como son los demás cazadores, no se porque te sorprende - aseguró mientras Mystoria suspiró.
Mystoria: les juro que cada vez me dan más ganas de pellizcarlos saben, poco a poco están haciendo que pierda la poca paciencia que me queda - le advirtió mientras Milo únicamente sonrió nervioso para después ver a su hermano mayor, que también lo veía.
Mientras tanto.
En el castillo.
Seraphina ayudo a su sobrina a sentarse sobre la cama, mientras está malhumorada dijo.
Hilda: por eso odio a los cazadores - aseguró mientras la peli plateada mayor suspiró.
Seraphina: te dije que no debías salir tan tarde tú sola, pero nunca haces caso, eso te pasa por desobediente - aseguró mientras la otra suspiró.
Hilda: ¿Dónde esta el idiota de Camus? - pregunto.
Seraphina: Zaphiri le permitió a Aiacos ir a visitar a su hermano, así que Camus lo llevó por ordenes suyas - le respondió.
Hilda: vaya, aleluya, me encantaria que encuentre a otra pareja por ahí, así dejara de fastidiarme - dijo molesta.
Seraphina: esperemos que si, lo mejor será que el disuelva el compromiso para que salgas más rápido, ya que tú padre jamás permitiría algo así - dijo mientras la otra suspiró.
Hilda: me encantaria tener la misma libertad que Flare y Lyfia para poder buscar a alguien que me corresponda y que no solo quiera ya sabes - dijo mientras la otra río.
Seraphina: jaja, vamos no puede ser tan malo, servi como concubina un par de veces para el rey y se de buena fuente de que malos en la cama no son - dijo mientras la otra suspiró.
Hilda: no es que sean malos, si no que me aburre, es bastante cursi en esas cosas - confesó.
Seraphina: vaya... parece que todos tenemos gustos diferentes, a mi me encanta que sean así - le dijo mientras la otra se tiro de nuevo a la cama.
Hilda: espero que esta pesadilla termine antes de que haya boda, ya no se que más excusas poner para posponerlo aseguró mientras la otra suspiró.
Ella más que nadie sabía sabía tampoco Camus quería casarse con ella, la prueba más obvia es que aceptaba cualquier excusa para posponer esa boda.
Mientras tanto.
Volviendo con Mystoria y sus hijos.
Después de que Milo comiera algo se fue directamente a su habitación para poder dormir, estaba cansado, el estrés del momento le estaba pasando factura.
Mystoria por su parte se quedó con Aiacos, enseñándole las cosas que su papá había dejado para él pero que no había tenido la suerte de entregarselos mientras que Camus por su parte, no sabía como sentirse. Era raro. De vez en cuando veía hacia el pasillo donde había visto a Milo desaparecer y después suspiraba, a lo lejos, tanto Sasha como Saori veían esto de forma divertida.
Sasha: ¿por qué a los hombres les gustará complicarse tanto? - le pregunto a su hermana.
Saori: no lo se, pero es bastante divertido y frustrante por igual - respondió sonriendo.
Camus: ¿Que tanto balbucean ustedes dos? - preguntó algo enojado.
Sasha: nada que deba importarte chupa sangre cobarde respondió.
Camus: ¡Hey! - le dijo serio mientras se ponía de pie.
Saori: oigan, tranquilos, tranquilos. No hay necesidad de enojarse por estas cosas - pidió mientras intentaba calmar el ambiente.
Camus: ¿por que cobarde? - pregunto de brazos cruzados.
Sasha: no lo se, tú dímelo - respondió desafiante, la menor suspiró para después negar, a Sasha le encantaba provocar y el otro pues... no ayudaban siguiéndole el juego.
Aunque no sabía porque, tenía un muy mal presentimiento, todo eso iba a cambiar de algún modo, lo intuía y desgraciadamente esto no pintaba nada bien.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Dos semanas después...
Castillo de los vampiros.
9:00 PM
Para alegría y fortuna de todos, el consejero real había regresado sano y a salvo. Se encontraba en perfectas condiciones y estaba listo para comenzar con sus deberes.
Zaphiri: la verdad, me de bastante alegria saber que te recuperaste totalmente Asmita, me alegro que los lobos no hayan dejado secuelas graves sobre sobre tú cuerpo.
Asmita: si también me alegro, eh vivido cosas peores así que las heridas son lo menos mi señor, aunque debo admitir que me sorprendió bastante el hecho de que dejé salir a Aiacos tan amenudo ahora, aunque debo aconsejar que no es bueno que lo haga tan seguido, su familia no le hará daño, pero le recuerdo que esta en territorio enemigo por lo cual, sigue corriendo peligro - aseguró el rubio.
Zaphiri: ya lo se, por eso le e pedido a Camus que lo acompañe siempre para que no corra peligro, es el único en quien confío para cuidar de mi nieto, además que Aiacos dijo que quería seguir observando su particular comportamiento.
Asmita: ¿observar su particular comportamiento? - preguntó mientras el mayor también se alzó de hombros, no sabía a qué se refería con eso la verdad, únicamente esperaba que no se fuera arrepentir de lo que estaba haciendo, hay cosas de las que es mejor no estar enterados.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro