Siguiendo con Milo y Camus.

Confundido veía el anillo entre sus manos.

Camus: es por esto que quería verte - le confesó mientras se volteó a verlo, para después acercarse hasta él.

Milo: esta muy bonito ¿es tuyo o lo encontraste? - preguntó.

Camus: le pertenecía a mi abuela paterna, según palabras de papá, también su abuela lo había utilizado antes que su mamá, así que como imaginarás a pasado de generación en generación entre nuestra familia - le dijo mientras veía a Milo observarlo, para después devolvérselo.

Milo: ¿y por qué es necesario que yo supiera de esto? - preguntó mientras Camus sonrió mientras jugaba con la sortija, para después tomar la mano derecha del menor de manera suave, colocando la sortija en su dedo anular.

Camus: me encantaria que tú la tuvieras ¿Quieres saber por que? - preguntó mientras Milo confundido por esto, únicamente asintió - hablando con mamá me di cuenta de lo que realmente quiero de ti, tanto así que ya hable con mi prometida para romper nuestro compromiso cuanto antes - reveló.

Milo: ¿e-estas diciendo que ahora te quieres casar conmigo? - preguntó mientras el mayor asintió - ¡¿te volviste loco?! - preguntó.

Camus: eso creo que desde nacimiento, pero no te preocupes no pienso obligarte a estar conmigo, pienso ganarte poco a poco, sin embargó, me dijeron que todo se aparta con anticipación y quería asegurarme de que otro no venga a querer ocupar mi lugar en tú corazón - le respondió mientras Milo no sabía como reaccionar estaba siendo todo muy rápido ¿no? O tan solo era perspectiva suya.

Tan concentrado estaba en sus pensamientos que le fue una gran sorpresa sentir como el mayor se le acercó y lo beso, no sabía como reaccionar era obvio, una parte de el si quería, pero por otro lado se sentía bastante nervioso, al momento que se separó de él lo vio verlo directamente a los ojos, para después abrazarlo.

Camus: no tienes porque estar asustado, ya dije que primero hare que de verdad te enamores de mi y si eso no pasa, yo mismo me alejare de ti ¿Si? - preguntó mientras Milo correspondió el abrazo, para después decir.

Milo: esta bien, está bien lo aceptó es solo que me tomaste de sorpresa jamas espere algo así, esperaba muchas cosas más no esto, lo que me preocupa es el como va a reaccionar mi mamá y el resto de mi familia cuando sepan esto - le respondió mientras se alejó un poco.

Camus: de eso nos encargaremos después no te preocupes - aseguró.

Milo: realmente no tienes remedio ¿verdad? - preguntó mientras negaba para después ver al anillo en su mano. Al verlo tan distraído, no se pudo contener más, así que nuevamente se le acercó dejando a Milo confundido y más al sentir como quito su cabello de su cuello y segundos después sin previo aviso lo mordió, intento sacárselo de encima pero después de unos segundos se dio cuenta de que era inútil, por lo cual lo dejo tomar lo que quisiera, sin embargo esperaba no caer desmayado por la pérdida de su sangre.

Al sentir que Milo ya se estaba tambaleando Camus se separó unos centímetros para después lamer suavemente la herida, mientras lo sujetaba para que ni cayera.

Camus: perdóname no me pude resistir, te advertí que estar así de descuidado podría salirte caro ¿no? - le susurró al oído.

Milo: ¿Por qué hiciste eso? - preguntó con voz baja.

Camus: hm... parece que bebí de más - respondió para después decirle - por tú pregunta ¿por qué no le preguntas a tú mami sobre la marca? Estoy seguro que recordará con gran alegría eso - se burlo.

Milo: idiota - fue lo único que le dijo mientras el otro río por lo bajo.

Camus: únicamente lo hice para asegurarme de que vas a estar seguro, ¿recuerdas que ayer te dije a ti y tus hermanas que cuidarán no hacerse heridas? - preguntó mientras se suavemente se sentó sobre el suelo y recostó a Milo en su regazo, que por su parte intentaba recuperar un poco su estabilidad.

Milo: Si recuerdo eso pero... ¿que tiene que ver? - preguntó.

Camus: tú madre posee un tipo de sangre bastante particular, nunca nadie que haya conocido la posee además de él. La cuestión es de que fue lo suficientemente potente como para atraer al príncipe vampiro, logrando salir vivo y así procrear con el, ese el punto, ustedes poseen ese mismo tipo de sangre, que convinado a la sangre real y al no ser vampiros puros, una pequeña gota de su sangre podría atraer a más vampiros de los que te puedes imaginar que no dudarán en acabar con ustedes con tal de comer ¿entiendes? - preguntó mientras Milo lo vio preocupado.

Milo: ¿enserió es tan peligroso? - preguntó.

Camus: Si, por eso el lazo, así cuando estés en peligro lo voy a sentir y podré ir en tú ayuda de ser necesario.

Milo: Que lindo eres, ¿enserió te preocupaste tanto por mi como para hacer eso? - le pregunto sonriendo.

Camus: y aunque no quisiera estaría en la obligación de hacerlo, después de todo aunque no seas reconocido aún por nuestro clan, eres uno de los príncipes, uno de los candidatos a los que el viejo Zaphiri puede heredar el poder una vez se jubile - le respondió sonriendo también.

Milo: jeje, tú eres el príncipe heredero, pero aún así estas obligado a seguir mis órdenes que patético se escucha eso - aseguró.

Camus: dímelo a mi, pero bueno... esas son las ventajas de ser parientes directos de los verdaderos líderes ¿no? Yo jamas podría llegar a imponer el mismo nivel de autoridad que tú puedes llegar a imponer si lo deseas, ni aunque me lo propusiera, después de todo... cuando nos casemos solo seré un rey consorte - le dijo mientras Milo únicamente sonrió, para después abrazarlo, aún se sentía un poco aturdido.

Milo: por cierto, ya que quieres ponerte serio... lo mejor será que por lo menos le pidas permiso a mi papá - le dijo mientras Camus lo vio confundido.

Camus: ¿al tío? ¿Pero cómo? - preguntó.

Milo: él aún está aquí, parece que está esperando algo antes de irse al otro mundo - respondió mientras Camus lo vio preocupado, que su tio aún no estuviera descansando era un muy mal presagio, cuando el alma de un vampiro se quedaba rondando el mundo de los vivos después de haber muerto, significaba que estaba esperando a alguien para irse juntos al otro mundo.

Continuará...