Con Asmita.

Al momento que Aspros se había acercado Zaphiri lo puso detrás suyo, empujando segundos después al lobo que intento tomarlo por el brazo.

Deuteros: Asmita, por favor vuelve conmigo a casa, nuestros hijos te necesitan, yo te necesito, juro que puedo cambiar, yo te amo - aseguró mientras el rubio aún detrás del mayor únicamente suspiró.

Zaphiri: tus acciones demuestran todo lo contrario Deuteros ¿por qué no solo lo dejas en paz? Si tanto te importan tus hijos porque no haces algo bueno por ellos y se los dejas a su madre - le dijo.

Deuteros: esta conversación es entre mi esposo y yo Zaphiri, asi que no te metas - ordenó mientras ayudo a Aspros a ponerse de pie - Asmita por favor...

Asmita: yo no pienso regresar contigo Deuteros, ya tomaron lo que quisieron de mi, por favor ya solo déjenme en paz, no importa cuantas veces más abusen de mí yo ya no puedo darte más hijos ¿Que más quieres? - suplicó.

Aunque rápidamente cubrió su boca al darse cuenta de que sus hijos estaban ahí, no era desconocido para ellos su origen pero, sabía que escucharlo hablar de cómo habían sido concebidos tan dolorosamente a ellos también les afectaba.

Deuteros: esos vampiros lograron lavarte el cerebro con engaños ¿no es así? Asmita yo se que tú me amas tanto como yo a ti - aseguró mientras el rubio únicamente suspiró y se oculto aún más detrás de Zaphiri.

Zaphiri: ya todo esta dicho, el no quiere saber nada más de ustedes así que váyanse antes de que los demás vampiros sepan que están aquí - les pidió.

Deuteros: Asmita no sabe lo que dice, mire lo unos días con ustedes y lo hicieron comenzar a dudar, pero no dejare que sigan Saga, Shaka vayan por su madre - pidió mientras los otros dos rápidamente corrieron hasta Asmita, pero lejos de lo que ambos mayores pudieron haber pensado, se pusieron delante de él para protegerlo.

Saga: ya no quiere saber nada de ustedes papá, por una vez en tú vida acepta un no por respuesta y vete de aquí - hablo serio.

Deuteros; ¿a ustedes también su sangre de chupa sangre les afecto el cerebro? - preguntó para después escuchar a Aspros reír.

Aspros: ya me lo esperaba, te dije que ser suave con esos niños no era bueno hermano, miralos al igual que su madre... terminaron dándote la espalda - se burlo - Kanon... ve por tu madre y tus hermanos antes de que mi paciencia se termine - pidió mientras él gemelo menor aburrido comenzó a caminar hasta quedar frente a frente con su hermano mayor.

Saga: ¿enserió vas a hacer esto? - preguntó molestó.

Kanon: ¿hacer que? Oh... esto - dijo para después suspirar mientras se sentó en el suelo delante de sus hermanos que confundido lo vieron - dice mi mamá y mis hermanos que no quieren ir - dijo mientras se sacudia el cabello.

Asmita al ver que Aspros se acerco con intención de pegarle a Kanon se movió rápidamente, quitando lo del camino tanto a él como a sus hermanos y sujeto del cuello a Aspros separándolo por unos instantes del suelo.

Asmita: no quiero que le vuelvas a levantar la mano en tú vida a Kanon ¿oíste? - preguntó molestó mientras sus hijos y Deuteros lo veían sorprendido, Zaphiri por su parte lo veía como si esa reacción fuera de todos los días, entonces Asmita siguió - durante años, gracias al miedo te deje hacerle mucho más daño del que cualquier niño debería soportar y entiendo de que esa fuera la razón por la cual Kanon jamás me respeto desde un principio, pero ya no más... como consejero del rey tengo que empezar a imponer el respeto que ustedes me hicieron perder - le dijo molestó.

Deuteros: todo es culpa de ese niño hijo de ese maldito bicho pelirrojo - aseguró mientras Asmita soltó a Aspros para después dirigir a Deuteros y decir.

Asmita: Milo es lo único que bueno que pudiste haber dejado entrar a mi habitación después de 33 años así que no hables así de él - dijo molestó, en lo que ellos hacían eso, Aspros aprovecho para ir detrás de su primer víctima en primer lugar.

Mientras tanto.

Con Milo, Camus y Aiacos.

Como lo habían planeado habían logrado escapar por la vía de emergencia, cuando sintió que estaban lo suficientemente lejos los dejó descansar.

Camus: no puedo creer que los lobos hayan logrado encontrarnos - susurró.

Aiacos: no lo se, pero espero que Asmita vaya a estar bien aseguró mientras Milo únicamente intento limpiar su sangre con la manga de su suéter.

Camus: no te lastimaron mucho ¿verdad? - le pregunto mientras se acercaba, pero el brazo de Aiacos se interpuso en su camino.

Aiacos: fue por el que rompiste tú compromiso con tu novia ¿no es así? - pregunto mientras Camus lo vio serio, para después intentar acercarse más - aléjate - le ordenó.

Milo: Aiacos tranquilo - pidió mientras Aiacos no dejaba de ver a Camus.

Aiacos: No Milo, tú aún no entiendes lo delicado del asunto, ¿sabes que si ese estúpido sale vivo de ahí y se entera lo va a querer matar? - pregunto molestó.

Camus: entiendo la situación y lo delicada de la misma, por eso fue que no lo presente como mi prometido ahí - dijo mientras el otro rápidamente volteó a ver a Milo, el cual únicamente bajo la mirada.

Aiacos: ¿mamá sabe de esto? - pregunto mientras el menor rápidamente negó - ¿desde hace cuanto tiempo está pasando esto? ¿Desde cuando este tipo comenzó a cortejarte? - pregunto.

Camus: desde mucho antes de que tú pudieras volver a verlo Aiacos - respondió.

Aiacos: eres un maldito depravado - aseguró mientras Milo únicamente suspiró.

Milo: por favor ya paren, no hay necesidad de pelear por mi culpa - pidió mientras los veía a ambos.

Aiacos: ¿por qué no me dijiste nada desde que te comenzó a molestar? - preguntó mientras Milo suspiró.

Milo: porque no lo creí importante, además, necesitabas pasar tiempo con mamá, fueron 20 años, tal vez para ti no era mucho pero para el fue un maldito martirio - aseguró mientras lo veía serio.

El otro por su parte suspiró, para después ver hacia otro lado de brazos cruzados, Milo por su parte supo de que ya era momento que su madre se enterará de eso y sabía que se iba a molestar, pero tampoco pensaba mover sus manos para detener a Aiacos.

Camus: escucha se que lo vez mal, pero no le e hecho nada así que no hay necesidad de enojarse - aseguró.

Aiacos: que descarado ¿como puedes dormir tan tranquilamente después de saber lo que haces? - le pregunto serio.

El sonido de una ballesta recargandose lo hizo correr hasta Aiacos, quitandolo del camino al mismo tiempo que logró atrapar entre sus manos una flecha.

Mü: ¡Suelten a mi amigo malditos vampiros! - gritó molestó desde la rama de un árbol.

Camus: creo que te vi en algún otro lado - dijo intentando recordar.

Milo: ¡Mü, ¿también te hicieron venir aquí?! - preguntó mientras el peli lila confundido lo vio, ¿por qué estaba tan tranquilo junto a esas cosas?

Mü: Milo... ¿que haces? Corre hasta acá yo te cubro - dijo mientras cargaba su arma.

Milo: jeje, no Mü tranquilo ellos no van a hacerme daño, más bien, buscan alejarme del peligro - dijo mientras el otro lo vio confundido.

Mü: ¿de que hablas? - preguntó.

Milo: veo que los maestros no han dicho nada, bueno, al parecer en eso no mentían, Mü tu novio no es lo único especial que tienes en tu vida ¿sabes? - aseguró sonriendo mientras Mü lo vio confundido, pero decidió escuchar a su amigo.

En lo que ellos bajaron la guardiá, Milo fue derribado por Aspros, Mü al darse cuenta de que lo estaba asfixiando rápidamente se preparo para disparar, lamentablemente no había cuidado bien su espalda y fue derribado por un convertido que había aparecido de la nada, haciéndolo caer al suelo. Aiacos y Camus se habían quedo inmóviles en sus lugares, pero grancias a la luz de la luna se dieron cuenta que sin haberlo querido, habían quedado bajo un sello de contención y hasta que alguien no lo rompiera, ellos no iban a poder hacer nada.

Continuará...