A la mañana siguiente.

6:00 PM.

Contemplaba una vez más asombrado como el invierno había hecho de las suyas esa noche, ya todo estaba completamente cubierto.

Milo: realmente es impresionante - susurró mientras veía todo.

Mystoria: Milo ¿Que estas haciendo aquí afuera tan temprano amor? - preguntó mientras se acercaba.

Milo: quise venir a ver la nieve en la madrugada, es impresionante lo rápido que puede cubrir todo ¿no? preguntó.

Mystoria por su parte asintió, para después suspirar y sin siquiera haberlo querido, recordó que fue en esta misma temporada, cuando recién habían nacido sus dos primeras bendiciones y que por no tener más cuidado, fue que perdió al amor de su vida.

Mystoria: es hermosa lo se, pero así como es hermosa es realmente peligrosa y dolorosa - respondió mientras Milo lo vio confundido - entremos a la casa por favor - pidió.

Milo por su parte unicamente suspiró, para momentos después entrar siendo seguido por Mystoria segundos después, no entendía al porque, pero desde que tenía uso de razón, su madre se volvía un poco paranoico en esa precisa época. Al entrar vio a su tío saliendo de su habitación, sonriendo se acercó hasta su sobrino y preguntó.

Lémur: ¿Cómo se siente estar en vísperas de los 21 años? preguntó.

Milo: ¿tendría que sentirme diferente tío? - preguntó.

Lémur: realmente no, pero es en esta edad en la que te presionan para casarte normalmente - le susurró.

Mystoria: ¿Que diablos le estas diciendo ahora a mi hijo? pregunto mientras se cruzaba de brazos.

Lémur: nada malo hermanito, únicamente le estoy preguntando si quiere chocolate - aseguró mientras que sutilmente se alejó de Milo y se dirigió a la cocina, Mystoria por su parte negó para después seguirlo, de todos modos también quería hacer chocolate.

Milo por su parte después de negar, sintió un poco de frío, así que se fue de nuevo a su habitación para poder cubrirse con sus sábanas, no pensaba salir de su cama en todo el día o ese era su plan, al llegar a su habitación se vio con con la gran sorpresa de ver la ventana de su habitación abierta, por lo cual un poco desconfiado se asomó antes de entrar, pero no vio a nadie, por lo cual tomó el palo de la escoba entre sus manos e ingreso a su habitación, donde después de cerrar la puerta rápidamente vio hacia todas direcciones e incluso debajo de la cama, pero no encontró nada, pero grande fue su sorpresa al ver una nota sobre la cama.

Confundido por esto, tomó la carta y la vio por encima, mientras se acercó a su ventana y la cerró con seguro, para después extender el papel, encontrando así un mensaje directo y urgente escrito a mano.

Te espero en el mismo lugar de ayer, es urgente, por favor no tardes.

Atte: Camus.

Milo: vaya que tiene una muy bonita caligrafía - susurró, para después reaccionar - ¿me esta esperando en casa de papá? - preguntó asombrado.

Rápidamente se acerco a su armario y busco rápidamente ropa, aunque tenía un muy gran problema.

Milo: mierda... no se que ponerme - aseguró mientras veía su ropa, lo pensó un poco después llegó a la conclusión de que tendría que ponerse lo menos llamativo posible para no llamar la atención de su mamá, aunque no quisiera vestirse como normalmente lo hacía, pero tenía que hacerlo para no levantar sospechas y también tenía que buscar lo que mejor lo abrigara o era seguro que su mamá no lo dejaría salir ¡Que difícil es! - exclamó, para después escoger lo más casual y también un abrigo, los cuales se coloco rápidamente, así como también unos guantes.

Se vio por unos instantes en el espejo y aunque no estaba muy convencido, eso sería la mejor opción, por lo cual rápidamente salió de su habitación y salió corriendo para no detenerse a dar explicaciones únicamente gritó.

Milo: ¡Regreso más tarde voy a salir! - gritó para después rápidamente tomar la perilla de la puerta principal girarla y salir rápidamente de su casa antes de que su madre saliera.

Mystoria y Lémur por su parte se asomaron segundos después, únicamente para ver como la puerta se cerró, por lo cual confundidos se vieron entre sí y Lémur únicamente comentó.

Lémur: bueno, parece que alguien ya tiene yerno - bromeó.

Mystoria: cállate, que estoy seguro que cuando Milo traiga a su novia o novio por aquí tú serás el primero en hacer lo posible para ahuyentar lo.

Lémur: pues claro es mi trabajo, pero me gusta mucho ver tu cara cuando te enfadas - aseguró mientras lo abrazaba, Mystoria únicamente suspiró aburrido.

Media hora después.

Después de correr como si no hubiera un mañana, llegó rápidamente a la casa de su papá, paro un momento para recuperar el aliento, la carrera lo había matado, eso era seguro.

Milo: enserió creo que me hace falta ejercicio - aseguró para después recomponer su postura y ver la casa, mentalmente se preguntó que era eso tan importante que quería decirle para haberse arriesgado en ir hasta su casa a dejar una nota, tan concentrado estaba que fue una gran sorpresa sentir como alguien que se le acercó por la espalda y lo tomó por la cintura, mientras que con una de sus manos lo sostuvo por el mentón.

Camus: ¿sabias que estar así de desprevenido y tan vulnerable puede salirte caro? Pequeño cazador - le susurró al oído mientras que suavemente lo soltó, permitiendole darse la vuelta, al hacerlo, Milo vio sorprendido a Camus, era la primera vez que lo veia sin esa capa cubriéndolo por completo, ahora estaba ahí, parado, como una persona normal.

Milo: ¿Cómo? - preguntó.

Camus: no hay sol en este temporada, por lo cual podemos salir libremente y camuflarnos entre ustedes, creí que ya sabrías eso, deben enseñárselos en la escuela de cazadores ¿no? - aseguró.

Milo: Si ya lo sabía pero... es la primera vez que te veo por completo después de tantos años - aseguró.

Camus: comprendo y dime ¿te gusta lo que vez? - preguntó sonriendo mientras Milo no supo que responder, Camus por su parte algo contento con ese nerviosismo que provocaba en el únicamente sonrió - lo mejor será que entremos ¿no? Si alguien que me conoce llega a vernos aquí estaremos metidos en grandes problemas - aseguró.

Milo por su parte unicamente asintió, para después entrar a la casa, Camus por su parte se quedó atrás viendo todo a su alrededor y cuando se aseguró de que estaban solos, también entró a la casa.

Al estar dentro de la casa donde una vez más lo vio todo, se volteó al escuchar que Camus entró y cerró la puerta tras de sí.

Milo: ahora si ¿puedo saber que necesitas? - preguntó, el mayor por su parte unicamente le lanzo algo, que el con dificultad logró atrapar, al momento que abrió sus manos para ver lo que había atrapado, sorprendido vio que tenia un anillo de oro blanco, con varios diamantes rojos adornandolo.

Camus: es por esto, que me interesaba verte - dijo mientras mientras se volteó, únicamente para ver aún confundido Milo ver asombrado y confundido la joya.

Mientras tanto.

En el pueblo.

Sin comprender mucho la situación, Krest sorprendido veía a sus superiores, que después de haberlo sometido, caminaban de forma bastante molesta delante suyo.

Hakurei: ¿Cómo es posible que hayas permitido semejante sacrilegio? - preguntó mientras daba vueltas.

Krest: ¿de que demonios hablan? - preguntó confundido.

Sage: que ya sabemos y tenemos las pruebas suficientes de que hay varios híbridos caminando entre nosotros Krest - le aseguro mientras el castaño alarmado los vio, pero intento pensar con la cabeza fria y lograr así desviar el tema.

Krest: jaja, por favor ¿de donde sacan una idea tan ridícula? - preguntó.

Hakurei: la forma en la que los lobos an actuado después del contacto con alguno de tus cazadores, además de que han habido varios rumores de que por las noches an visto al rey vampiro salir de este lugar Krest, dime... ¿Crees que es normal que el rey de esas cosas venga al pueblo y se vaya así sin más sin haber atacado? - preguntó mientras Krest guardo silencio.

Había sido bastante descuidado debía admitirlo, aunque, quería saber quién había sido el responsable de decirles a ellos de todo eso y que tuviera la suerte de que le hayan creído.

Continuará...