Con Kardia y Écarlate.

Écarlate: ¿acaso me estas siguiendo? Kardia - le pregunto a su primo, que sonriendo lo veía.

Kardia: mi tío esta bastante preocupado por ti y me pidió hacerlo, así que espero no te moleste ¿sabes? - pregunto mientras el otro suspiró.

Écarlate: ya no somos niños para que hagas este tipo de cosas ¿verdad? Déjame en paz por favor - pidió mientras él peliazúl río.

Kardia: ¡Jajaja! Ya te escuchas igual que Dégel - se burlo.

Écarlate: hablando de tú esposo ¿que ocurrió con él? ¿Terminaste de volverlo loco o ya estas a punto? - preguntó.

Kardia: que malo, que poca fe me tienes - aseguró mientras veía todas las cosas - ¿para que es exactamente todo esto? - preguntó mientras lo veía.

Écarlate: para nada de lo que debas preocuparte Kardia - respondió mientras el peli azul únicamente se cruzo de brazos, para después ver todo a detalle, recolectar esa información podría ayudarle a comprender la situación.

Mientras tanto.

Con Mystoria.

Pensando en si lo que hacía era correcto o no, llamo a la puerta de la casa, donde después de un momento le abrieron.

Krest: ¿Mystoria? - preguntó sorprendido.

Mystoria: hola maestro - saludo nervioso, el pequeño hombre le abrió la puerta y lo invito a pasar, cuando el muchacho lo hizo cerró la puerta de su casa.

Krest: que alegría me da verte, ya llevaba tiempo de no hacerlo, pero, tal vez sea porque también estas cubriendo dobles turnos y estas ocupado pero en fin ¿que te trae por aquí? - preguntó.

Mystoria: Siempre tan directo, bueno la verdad es por algo insignificante de hecho, pero me dio curiosidad y sabía que el único que podría ayudarme a responder la duda sobre esto sería usted - respondió.

Krest: entiendo, pero vamos a la sala y ahí hablaremos mejor, debes estar cansado por la guardia de noche, además que cada día te veo más degaldo ¿no haz estado comiendo bien? - preguntó mientras el joven lo siguió hasta la sala.

Después de que el mayor le sirviera, un vaso con agua y algo de comida se sentó aun lado suyo para poder hablar.

Krest: bien, dime ¿en que te ayudo? - pregunto.

Mystoria: oh, bueno es algo realmente curioso ¿no? Y es que me puse a pensar en una situación un poco complicada y es que por un ejemplo, si una pareja se enamora, pero ambos son de diferentes clanes pues... y no lo se por algún motivo esa relación termina en la concepción de una vida, una a la que a ambos les emociona pero se dan cuenta de que si sus clanes no se quieren y se dan cuenta de ello corren peligro ¿que deberían hacer? - pregunto mientras el castaño lo veía.

Krest: Wow, eso fue especifico, demasiado diría yo - dijo mientras el joven nervioso al darse cuenta de que había metido la pata, únicamente bajo la cabeza - ¿De donde salió la pregunta?

Mystoria: bueno, es que Cardinale me mostró un libro llamado Romeo y Julieta y la verdad, se me hizo bastante cuestionable lo que ambos hicieron al final, por eso quería saber si había alguna alternativa para ellos en la cual ninguno pensó y si en caso ella hubiera tenido una pequeña vida dentro suyo, cree que hubieran pensado mejor las cosas - contestó rápidamente.

Krest: Ya veo... bueno, realmente era la solución es más simple de lo que crees - le respondió.

Mystoria: ¿de verdad? - preguntó.

Krest: Si, por ejemplo y cómo dices tú, hubiera existido una vida dentro de ella, estoy seguro que hubiera pensado mejor las cosas y hubieran peleado por su amor y por el bebé muy seguramente, hubieran llegado a la conclusión de que escapar a un lugar muy lejano donde nadie los encuentre sería una buena opción y pienso que así es, aunque no se debe olvidar que no siempre se puede escapar de tus problemas y tarde o temprano deberían enfrentarlos, pero siempre con la certeza de que si escogiste bien a esa persona con la que quieres compartir tú vida, él siempre estará ahí para ayudarte ¿no crees? - preguntó dejando a Mystoria pensando.

Era cierto, muy en el fondo sabía que no se había equivocado al escoger a Écarlate, sin embargo esa frase "no puedes huir de tus problemas para siempre" lo dejo pensando, la sola idea de perder a Écarlate si alguien se llegaba a enterar le daba un terror grande, pero tampoco podía dejar de lado que si queria tener a sus bebés. Así que simplemente huir, parecía ser la mejor opción.

Mystoria: también lo creo maestro y muchas gracias por su respuesta, ya e resuelto mis dudas - le agradeció.

Krest: me alegra bastante, así que come y vete a descansar por favor, te vez desvelado y una cosa más Mystoria, por favor no salgas esta noche, tenemos luna llena hoy - le dijo mientras Mystoria dejó lo que hacía y lo vio.

Mystoria: ¿Luna llena? - preguntó.

Krest: así es, ya di la orden con los demás maestros cazadores de obligar a todos permanecer dentro de sus casas, la sangre va a correr hoy los hombres lobos migran y los vampiros muy probablemente vayan a aprovechar para dejar lo más débiles posibles a sus enemigos, así que por favor, sean prudentes y pase lo que pase, manténgase dentro de sus casas - pidió mientras él peliceleste algo atemorizado únicamente asintió.

Sabía lo mucho que le encantaba a su amado fastidiar a todo aquel que se metía en su "territorio" y eso incluia el lugar donde el pueblo donde vivían estaba, era por eso que los atacaban a cada rato cuando el rey estaba de humor, el siendo el príncipe seguía esas normas y fue en uno de sus tantos ataques cuando ambos se conocieron por primera vez.

Al recordar aquello, una mueca de disgusto fue lo que su rostro reflejo, en sus primeros encuentros realmente le pareció un tipo detestable.

Mystoria: realmente tenía la corazonada de que era un idiota y conociéndolo mejor me di cuenta que en efecto tenia razón - susurró mientras comía.

Krest: los vampiros siempre an sido así de presumidos, creí haberte explicado eso desde un principio - le dijo haciendo que el menor sorprendido lo viera, ¿lo habia escuchado?

Mientras tanto.

Lo correteaba en toda la casa, mientras el peliazúl riendo escapaba con una frazada de color blanco que le había arrebatado de las manos.

Écarlate: ¡Kardia devuélveme eso lunático! - le gritó molestó.

Kardia: ¡hay que aguafiestas eres! Es realmente muy cómoda, entiendo porque la peleas tanto, me ayudara por si tengo que llevar en la espalda a Camus, o tal vez se la de a Sisifo para que cargué a Alone y Sasha en la cacería de hoy - dijo mientras se la colocaba en el cuello.

Écarlate: ¿Que? - preguntó.

Kardia: Dégel le dijo a Sisifo que debe entrenar a Sasha para que deje de llorar por todo y por su parte Camus, ya está grande, debe aprender a instalarse en estas actividades ¿no crees? - preguntó.

Écarlate: realmente ustedes dos están dementes para querer meter a su hijo en esto - susurró.

Kardia: tengo 3 primo, tengo que buscar la forma de deshacerme de por lo menos uno de ellos o volverán a Dégel loco - le dijo sonriendo mientras el otro negó.

Continuará...