Siguiendo con Milo.

Al escuchar y reconocer aquella voz alarmado abrió los ojos y con una rapidez inimaginable se giro, solo para darse cuenta de que efectivamente, ¡el vampiro de esa tarde estaba ahora con él en su habitación observandolo!

Camus por su parte al ver la reacción y antes de que Milo pudiera hacer algún otro movimiento cubrió su boca, para que no le avisara a nadie de su presencia.

Camus: ya se lo que estas pensando hacer, pero aunque tú seas bien recibido aquí no creo que sea lo mismo conmigo así que por favor guarda silencio ¿si? - pregunto mientras Milo únicamente lo veía - voy a retirar mi mano lentamente, no hagas nada tonto ¿esta bien? - pregunto mientras el menor asintió, por lo cual Camus quito su mano, para después ver como Milo se sentó y se pego al respaldo de su cama - eres un vampiro bastante curioso ¿como hiciste para infiltrarte aquí? - pregunto.

Milo: ¿Vampiro? - pregunto confundido, para después ver bien al hombre, dándose cuenta de que su color de cabello y ojos eran diferentes de lo que el había visto.

Camus: ¿tengo algo en la cara o por que me vez así? pregunto confundido al ver que no le quitaba la mirada de encima.

Milo: ¿eres el mismo señor de esta tarde? - pregunto confundido.

Camus: claro que si... - respondió, pero después se dio cuenta de lo que pasaba - oh ya, bueno como sabes el efecto de metamorfosis no es permanente, por lo cual mi aspecto volvió a ser el de siempre - respondió.

Milo: ¿metamorfosis? - pregunto.

Camus: ¿no lo sabes? Vaya que raro eres - aseguró, para después negar - en fin, a comparación de ti yo si valoro mi vida, así que solo vine a devolverte esto - le dijo mientras dejaba el balón sobre la cama.

Y cuando Milo iba a hablar escucho como llamaron a la puerta, para después escuchar a su madre hablar.

Mystoria: ¿todo en orden ahí? ¿Con quien hablas? - pregunto desde el otro lado de la puerta.

Camus al escuchar aquella voz se le vino a la mente el rostro de un cazador, uno al que hace años había visto y después de eso recordó a Aiacos, por lo cual entendió todo.

Camus: ¿entonces eres tú él bebé de aquella ocasión? preguntó serio mientras Milo lo vio confundido.

Mystoria quien había escuchado todo porque se había pegado a la puerta, alarmado abrió la puerta de inmediato, logrando así ver a su inusual invitado.

Camus: lo sabía, así que era el bebé de aquella ocasión, debo admitir que como había sido hace bastante tiempo hasta ya lo había olvidado, aunque se me hace bastante curioso que aún siga vivo - dijo mientras se cruzaba de brazos.

Mystoria: te voy a suplicar que te vayas sin hacer ninguna estupidez, no voy a hacerte daño siempre y cuando te mantengas lejos de mi hijo - le dijo mientras Camus suspiró.

Camus: tranquilo no me interesa para nada su pequeño bastardo - le respondió - únicamente venia a dejarle lo que dejo perdido, pero le daré un pequeño consejo. En vez de estar peleando con enemigos imaginarios, debería preocuparse por los de verdad ¿sabe? Eso por poco y lo mata hoy - le dijo mientras comenzó a caminar a la ventana Mystoria rápidamente se acerco a su hijo y lo abrazó pero antes de que el vampiro se fuera hablo.

Mystoria: antes de que te vayas... - Camus interrumpió.

Camus: esta bien si eso es lo que le interesa, pero no creo que eso sea por mucho tiempo si sigue molestadome, si logro deshacerserme de él le prometo que le traigo su cadáver señor - le dijo con un tono medio burlón en su voz para después irse, Mystoria rápidamente se puso de pie y cerró la ventana con seguro.

Mystoria: definitivamente tendré que sellar estas cosas dijo mientras veía la ventana.

Milo: ¿mamá? - llamo haciendo que el mayor lo viera.

Mystoria: ¿Que paso cariño? ¿Te hizo algún daño? - preguntó mientras el menor negó.

Milo: no tranquilo estoy bien. Pero ¿de quien hablaban? pregunto mientras el peliceleste suspiró.

Mystoria: Milo, tengo que confesarte algo pero antes que nada... ¿prometes que cuando sepas toda la verdad me vas a seguir queriendo? - pregunto.

Milo: claro que si, eres mi mami, jamás podría dejar de amarte sin importar lo que hagas - le dijo haciendo sonreír a Mystoria que después de dejar un beso sobre su mejilla se acerco a él, tomó asiento a su lado en la cama y después de dar un largo suspiro hablo.

Mystoria: nadie de aquí puede darte respuesta de tú padre porque como te lo habrá dicho el abuelo Krest, nadie llegó a conocerlo, sin embargó no es porque el no haya querido hacerse cargo, él desde antes de que llegaras te amaba y esperaba con muchas ansias mi niño a ti y tú hermano - le dijo.

Milo: ¿hermano? ¿Tengo más hermanos a parte de Sasha y Saori? - pregunto.

Mystoria: así es... es mayor que tú por unos cinco minutos respondió.

Milo: ¿y donde esta? - pregunto.

Mystoria: tú papá murió al intentar protegernos de tú abuelo. Puso bastantes pistas para atraer a tú tío Lémur para que nos pusiera a salvo, sin embargó y como no hable a tiempo, tú tío lo mato en el proceso - dijo mientras Milo lo vio confundido.

Milo: ¿Él tío lo mato? Pero eso es imposible, por muy molesto que el tío esté nunca le haría daño a nadie a menos que... - dijo para después guardar silenció.

Mystoria: así es... él era un vampiro, de hecho era el príncipe que murió, es el sujeto por el cual a tú tío lo alaban pero tú tío se enoja al escuchar del tema - respondió mientras Milo bajo la cabeza, estaba confundido, ¿entonces que era él? ¿Por que actuaba normal y no como su papá?

Milo: ¿y por que el abuelo nos dejó vivir? - pregunto - ¿que ocurrió con mi hermano? - preguntó.

Mystoria: Krest no los mato porque no tubo el valor para hacerlo, en cuanto a tú hermano. El padre de tú papá, tú abuelo, estaba bastante furioso con lo que pasó entre tu tío y tú padre. Sabía que Krest intentaría acabar con sus vidas, por lo cual mandó a séquito a secuestrarlos, lograron sacarlos de la casa, un vampiro de cabellos azules se llevó a tú hermano y el chico que vino a entregarte esto - dijo señalando la pelota - te llevó a ti, el era un niño en ese entonces así que gracias a eso y una vampiresa a la cuál nunca logré volver a ver, pero espero que este bien. Te pude recuperar a ti, sin embargó tú abuelo logró quedarse con tú hermano y hasta hoy en día, no e logrado dar con su paradero - confesó mientras Milo lo veía sorprendido ante tal confesión.

Mientras tanto.

Camus por su parte, sentado en el techo de la casa estaba sorprendido de que aquel bebé haya logrado llegar hasta esa edad, Zaphiri ya lo daba por muerto y le había dicho a Aiacos que su hermano menor había muerto para que no lo fuera a buscar.

Camus: vaya, vaya... Quién diría que el viejo es un gran mentiroso mira que llegar hasta esto para mantener con el algo del tío Écarlate - susurró para después ver a la luna.

Continuará...