No se que decir.
Con Milo.
Después de pensar seriamente en todo llego a la conclusión de que le iba a ayudar, total le daba bastante curiosidad saber de que se trataba todo ese juego.
Milo: también podría saber que fue lo que hacía papá para poder tener a mi mamá ¿no? - preguntó en un susurró.
Suspiró mientras veía como el sol se puso, pronto caería la noche, eso significaba que Aiacos y Camus llegarían pronto, estaba bastante nervioso, jamás había experimentado algo así.
Mientras tanto.
Con Aiacos.
Intranquilo y ansioso el pelimorado daba vueltas de un lado a otro, esperando que el feo sol se ocultara para poder ir a ver a su mamá y hermanos, Zaphiri lo veía sentado desde una esquina de la habitación.
Zaphiri: ya detente Aiacos, me estas mareando de tantas vueltas y siento que estar por hacerle un agujero al suelo le regañó mientras Aiacos suspiró.
Aiacos: lo siento abuelo, pero ya quiero ir a ver a mi mamá, ¿Crees que esta vez pueda ir solo? - preguntó.
Zaphiri: no Camus tiene que ir contigo - le dijo mientras el otro suspiró.
Aiacos: escucha abuelo, ya comprobé lo que quería y lo más sensato que puedo hacer es alejar a Camus de mi hermano - le dijo.
Zaphiri: ¿de que hablas? - preguntó.
Aiacos: últimamente lo estuve vigilando y mira de una forma muy rara a Milo ¿sabes? Y tengo algo de miedo ¿que tal si se le ocurre hacerle algo malo? - preguntó.
Zaphiri: eso no va a pasar Aiacos, Camus no va a hacerle daño a Milo - aseguró sonriendo.
Aiacos: ¿Cómo estás tan seguro? - preguntó.
Zaphiri: porque Camus admiraba y apreciaba mucho a tú padre, así que el más que nadie lo menos que quiere es que lo último que hay de él se pierda créeme - le respondió.
Aiacos: pero lo ve de forma rara y casi vulgar. Si no supiera que mamá se a encargado de proteger la inocencia de mis hermanos ya se hubiera dado cuenta de que lo tiene algo loquito por él - le dijo.
Zaphiri: puede que así sea... pero no debes preocuparte, si eso es lo que pasa no lo lastimara, al contrario, buscará protegerlo a toda costa, no se si sepas esto pero un vampiro se enamora una vez en la vida y lo hace genuinamente, esperando poder vivir toda su inmortal vida con la persona elegida, por lo mismo es que los vampiros viejos como yo nos aseguramos de que siempre existan los cazadores para que resista ese odio que existe entre algunos humanos y nosotros, para proteger a los más jóvenes - respondió.
Aiacos: ¿lo amara genuinamente? ¿Pero y Hilda?
Zaphiri: el no ama a esa mujer, a ella si le gustaba él y por lo mismo decidimos comprometerlos, los vampiros del sur son los que tienen vigilados todos los movimientos de la iglesia, así que entenderás de que nos sirve tener un lazo con ellos - le respondió.
Aiacos: ¿así que todo este tiempo?...
Zaphiri: Si, todo este tiempo Camus a estado intentando mantener esa relación lo mejor posible, porque es lo único que nos mantiene asalvo de los cazadores de la iglesia respondió mientras Aiacos suspiró. Si no hubiera sido por Camus, ese destino lo estuviera sufriendo él ¿no? ¿Cómo el legítimo heredero del verdadero príncipe? - por eso mismo tú padre supo como engatusar a tú madre - dijo mientras el otro lo vio confundido.
Aiacos: ¿de que hablas? No me digas que lo de mis padres también era una estrategia tuya - pidió.
Zaphiri: si así hubiera sido tú padre seguiría vivo, no... hablo de que antes de que tú padre conociera a tú madre y se enamorara de él, ya lo habíamos hecho relacionarse con alguien de la iglesia para estar al tanto de los movimientos de la iglesia.
Aiacos: ¿papá estuvo con otro humano antes de mamá? preguntó sorprendido.
Zaphiri: así es... en ese entonces tú padre odiaba a los cazadores por ser los responsables de la muerte de tú abuela, por lo cual, no dudo ni un segundo a seguirnos el plan, consiguió enamorar a uno de los tantos cazadores que nos estuvo pasando información durante un buen tiempo, pero después de eso comenzaron a haber problemas y de la nada se separó de él, diciendo que no quería seguir con el juego y ahora entiendo porque... ya que en ese entonces, había conocido a tú madre, de quien se enamoro y comenzaba a cortejar supongo - respondió - fue por eso que se nos ocurrió relacionarnos con el clan del sur por medio de Hilda, así que hablamos con Kardia y Dégel, quienes accedieron a ayudar por medio de su primogénito y así fue como Camus paro así - respondió casi burlándose.
Aiacos por su parte se sintió bastante mal por eso, ahora entendía el mal humor de Camus, era porque desde pequeño lo obligaron a tomar un camino que no quería y comprometerse con una mujer que el no deseaba.
Aiacos: vaya... ahora entiendo su mal genio - susurró, escucho como abrieron la puerta de su habitación para después ver a Camus del otro lado de la puerta.
Camus: ¿para que me necesitas? - preguntó dejando a Aiacos confundido, quien se puso de pie fue Zaphiri y lo vio a los ojos.
Zaphiri: me acabo de enterar que estas haciendo mal las cosas Cam. ¿No me digas que piensas seguir los pasos de Écarlate? - preguntó mientras el otro asustado únicamente se arrodillo.
Camus: no entiendo de que me habla - aseguró.
Zaphiri: Camus... por tú bien, lo mejor será hacerme caso... Milo no podrá ser un humano común y corriente, pero te recuerdo que es un cazador y tú ya estas comprometido, sabes que es lo que le va a pasar si cometes una locura ¿no? - preguntó.
Camus: no sería capaz de matar a uno de sus nietos - le dijo rápidamente serio.
Zaphiri: no claro que no, yo no. Pero la familia de ella si - le dijo serio mientras el otro lo vio preocupado - sabes que si eso llega a pasar no podre meter mis manos al fuego por él, de lo contrario se delataria la verdadera naturaleza de Aiacos y también morirá entiendes eso ¿no? - preguntó molestó.
Aiacos: ya para por favor... Camus no tiene porque estar viviendo con esto, si te lo dije fue para que no hubieran más sorpresas, no para que lo amenzaras con algo así - dijo serio.
Zaphiri: yo no lo estoy amenazando, como dije, no sería capaz de matar a mi propio nieto, únicamente le estoy recordando que no solo el bien de nuestro clan si no que la vida de alguien más peligraria si la historia de Écarlate se repitiera, Camus, como príncipe heredero debes tener en cuenta eso y siempre buscar el bienestar de pueblo ¿entiendes eso? - preguntó mientras el otro asintió sin mucho más que hacer.
Era obvio que no quería que la historia de Écarlate se repitiera y menos con Milo, se sentía aterrado ¿y ahora que debía hacer? Únicamente esperaba que la respuesta de él fuera un rotundo no, se reprendió mentalmente varias veces por seguir los consejos de su padre.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro