Misterio
Cinco años después...
12:00 PM.
Las pequeñas se asomaban y se escondía de vez en cuando, viendo a su hermano que se encontraba ayudandole a su madre con la leña.
Mystoria: con cuidado cariño no te vayas a lastimar - pidió mientras veía a Milo levantar la leña.
Milo: Si tranquilo no te preocupes - respondió el niño de diez años mientras se llevaba un racimo de leña ya cortada, la llevó hasta el lado de la casa, donde comenzó a acomodarla. Aunque se sintió observado por lo cual dirigió su vista al lado donde estaba el corredor, donde sus hermanas lo observaban - ¿Todo en orden? - preguntó.
Sasha: estamos aburridas... - respondió.
Milo: deberán esperar un rato, terminare de ayudar a mamá y saldremos a visitar a Mü, ¿esta bien? - preguntó.
Saori: hablando de Mü, acabo de verlo jugando con otro niño bastante raro - respondió.
Milo: ¿era raro? - preguntó.
Sasha: mucho - respondió.
Saori: pero tenía un hermoso cabello - respondió mientras Milo únicamente río.
Milo: ¿tan lindo era su cabello?
Sasha: mucho - respondió para después ponerse a reír entre los 3.
A lo lejos Mystoria al escucharlos se volteó a verlos, para después sonreír, los 3 se llevaban bastante bien, estaba seguro que su pequeño Aiacos también se llevaría muy bien con sus hermanas.
Mystoria: si aun lo mantienen con vida, espero que este bien - fue lo que susurro mientras se quitaba un poco de sudor de la frente, para después sentir como le jalaron la ropa, para cuando se volteó pudo ver a su hija mayor ofreciéndole un vaso con agua, uno que gustoso acepto.
Mientras tanto.
Con Aiacos.
Dégel conteniendo su risa veía lo que Aiacos y Sylphid estaban a punto de hacer, estaba viendo como los niños de diez años estaban por pegarle con una pelota a la prometida de su hijo mayor.
Dégel: por bruja se lo tiene merecido - susurro de brazos cruzados.
Aiacos: ¿la puerta ya está abierta? - preguntó a Sasha, mientras la rubia únicamente asintió, después de lanzar todos tenían que correr con algún adulto, ya sean sus padres adoptivos o su abuelo en el mejor de los casos.
Seraphina: ¿Que están haciendo? - preguntó mientras se le acercó a Dégel.
Dégel: intentando asesinar a tú sobrina, eso hacen respondió.
Seraphina: hay que aceptar que tienen agallas esos pequeños, las vampiresas aún no tienen las agallas que tienen ellos para hacerles frente a Hilda.
Dégel: ¿Quién de los que tiene conciencia lo tendría? Esa niña heredo todo el humor de Unity para desgracia del clan.
Seraphina: puede que tengas razón - susurro mientras los vio lanzar, para después ver como los pequeños rápido se fueron de ahí, pero por el grito, si le habían dado por lo cual únicamente río.
Mientras tanto.
Con Camus.
Junto con sus hermanos menores de doce años cada uno, se habían cubierto y habían salido a investigar como estaba su barrera, que mantenía oculto su hogar.
Hyoga: ¿cuanto años más crees que resista esto? preguntó.
Isaac: tiene que dura lo necesario para darnos la posibilidad de escapar si la situación lo amerita - respondió el peli verde mientras el otro suspiró.
Camus: no tienen porque preocuparse, la barrera que el abuelo Zaphiri mantienen no será burlada tan fácilmente dijo mientras revisaba que todo estuviera en orden, aunque algo le llamó bastante la atención del otro lado.
Vio a un grupo de cazadores pasar, con varios ancianos, suponía eran los de la iglesia, suspiró para después tomar de los brazos a sus hermanos y llevárselos de ahí antes de que los vieran, no estaba de ánimos para lidiar con ellos.
Aunque curioso cuando se volteó pudo ver a alguien conocido entre la multitud de los que iban ahí.
Unos minutos después.
Siguiendo con Milo.
Como lo había prometido después de ayudar a su mamá, sacó a sus hermanitas a dar una vuelta por el pueblo.
Iban a ir por su amigo Mü y su hermano para después al rio para divertirse un poco. Aunque cuando estuvieron cerca, curioso vio como su amigo estaba hablando con un niño rubio.
Sasha: Vez era él de quien te hablábamos - le aseguro.
Milo: ¿De quién se podrá tratar? - preguntó mientras los tres se acercaron - hola Mü - saludo una vez estuvo cerca.
Mü: oh hola Milo - respondió mientras el rubio se volteó a verlo, Milo sintió la mirada pesada del rubio sobre él.
Milo: ¿ocurre algo? - preguntó.
Shaka: no para nada - respondió sin quitarle la vista de encima, Milo por su parte unicamente se cubrió la nariz, había un olor que desprendía ese niño que se le hacía desagradable.
Mü: ¿ocurre algo Milo? - preguntó.
Milo: no para nada Mü tranquilo - respondió, el ambiente estaba bastante tenso entre ambos.
Mü: bueno, ¿ya que todos estamos aquí salimos a alguna parte? - preguntó mientras los otros dos no dejaban de verse, cosa que ya lo estaba incomodado un poco.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro