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Mala suerte

Siguiendo con Milo.

Preocupado por esto y al ver la hora en la que estaban, decidió que iba a seguir a sus hermanas para que no les pasara nada, algo le decía que el prometido de la vampiresa no iba a estar contento con lo que estaban haciendo.

No pasó mucho tiempo más cuando vio como abrieron la jaula y la vampiresa salió rápidamente de ahí, siendo seguida rápidamente por los cazadores que estaban haciendo el examen, entre ellos, sus hermanas, por lo cual cuidando que su madre no lo viera, disimuladamente salio de donde estaba, aunque grande fue su sorpresa al descubrir a Mü caminando hacia allá también.

Milo: ¿Mü? - preguntó mientras el peli lila nervioso se volteó.

Mü: a... hola Milo, no es lo lo crees únicamente iba a ir a dar un paseo - aseguró.

Milo: ¿dar un paseo? ¿Estas demente? Nuestros hermanos están allá, no se tú pero no es que los crea capaces, pero se que el prometido de ella no tardará en venir, así que yo voy por mis hermanas - dijo mientras corría hacia el bosque, Mü por su parte unicamente dijo.

Mü: ey... Milo espérame, iré contigo - pidió en un susurró mientras corría detrás del peli azul.

20 minutos después...

Con las mellizas y Kiki.

Corriendo llegaron al bosque donde todos se separaron, menos ellas y Kiki, quienes se pusieron a buscar por los lugares más oscuros.

Sasha: si mi intuición no falla, deberá estar por acá - dijo mientras se adentraban a lo más profundo del bosque.

Saori: lo mejor será que cuides tú cabeza, no se porque tengo la rara sensación que debe estar arriba de nosotros dijo.

Kiki: ¿me lo dices a... - ni había terminado de formular bien la pregunta cuando sintió que algo lo tiro al suelo.

Y cuando las dos adolescentes se voltearon pudieron ver a la vampiresa quien era la que se encontraba arriba del chico, rápidamente ambas se acercaron y extendiendo una soga de un extremo cada una con bastante fuerza se la pasaron llevando, acorralandola en un árbol donde rápidamente dieron vueltas para sujetarla ahí.

Sasha: rápido pasame el otro extremo - le pidió a su hermana la cual se lo dio y ella comenzó a amarrar, en lo que la mayor hacia eso la menor se acerco a Kiki.

Saori: ¿te encuentras bien? - preguntó mientras le ofreció su mano.

Kiki: eh... si gracias - respondió mientras que Saori le ayudo a ponerse de pie, se sacudió para después decir - si tiene fuerza, me dolió.

Sasha: es normal que te supere en fuerza así que tranquilo, nosotras no le diremos a nadie - aseguró mientras termino de amarrar y se acerco a ellos - veamos si tienes heridas - le dijo mientras se acerco a verle el cuello.

Hilda: ¡malditas brujas sueltenme! - gritó mientras se movía.

Sasha: ¿Cómo es posible que alguien con esa boquita esté a punto de casarse? - preguntó de brazos cruzados.

Saori: bien dicen que para gusto colores ¿no? - preguntó para después suspirar y ver al cielo - algo me dice que estamos siendo vigiladas - susurró.

Sasha: en efecto, hay alguien más aquí, mantente alerta pidió mientras la otra asintió, guardaron silencio, logrando así escuchar que algo se acercaba.

Ambas confundidas por no saber de donde venía el sonido, comenzaron a ver hacia todos lados, buscando el origen del sonido pero no lograban dar con él, hasta que de la nada sintieron como fueron golpeadas por la espalda y seguidamente de eso cayeron al suelo, adoloridas se voltearon, únicamente para ver aún vampiro de cabello largo verde azulado, el cual serio las veía.

Hilda: Camus, amor mio estaba segura de que vendrías a buscarme... - dijo ella feliz.

Camus: puesta en riesgo por un par de niñas, vaya Hilda me decepcionas, te creía más lista - se burlo, para después acercarse para liberarla.

En lo que el vampiro estaba entretenido, ambas cazadoras se pusieron de pie, Saori por su parte comenzó a buscar rápidamente la señal de ayuda que les habían dado, cuando lo encontró, rápidamente la encendió, para después ver como la luz se disparo hasta el cielo, dando la señal en su ubicación exacta.

Camus: como siempre, los cazadores siguen sorprendiéndome - les dijo sonriendo mientras se volteó.

Ambas chicas vieron como la soga con la que habían amarrado a la mujer cayó detrás de él y después la vieron caminar hasta quedar al lado de él.

Sasha: encargarse de uno solo es problema y ahora hay dos - susurró.

Saori: sabíamos el riesgo desde un principio, pero la ayuda ya está en camino, así que solo queda aguantar - le dijo mientras veían a las criaturas.

Camus: me gustaría decir que porque son niñas y hay algo en ustedes que se me hace familiar las dejaría vivir, pero lo que hicieron hoy es imperdonable y es algo que no puedo pasar por alto así que como ubico consuelo les puedo decir que las matare rápido para que no sufran ¿que les parece? preguntó.

Las jóvenes por su parte no le respondieron, por lo cual comenzó a acercarse, cada paso que daba ambas lo retrocedian hasta que toparon con un árbol y antes de dejarlas moverse las tomó de cuello a ambas con cada una de sus manos y comenzó a asfixiarlas. Su intención primero les rompería el cuello podría ser más fácil morderlas pero había algo que se lo impedía.

Hasta que escucho un golpe seco a sus espaldas, por lo cual se volteó, descubriendo así que otro cazador había aparecido y había logrado una vez más someter a Hilda.

Camus: ¿Que planeas? - preguntó.

Milo: ¿o así que si te interesa? - preguntó mientras coloco la punta de una estaca de madera que traía sobre la cabeza de la mujer, que estaba debajo suyo viendo todo aterrada sueltalas o se muere - advirtió.

Camus: ¿Crees que podrás hacerlo? - preguntó sin soltar el agarre que tenía sobre las menores, las cuales buscaban algo con lo que pudieran hacer que las soltara.

Milo: te sorprendería créeme, tengo la suficiente fuerza para aplastarle la maldita cabeza de un solo golpe, no te recomiendo que me retes - le aseguró mientras ambos se vieron a los ojos.

Camus por su parte después de un pequeño rato sonrió, pensando que nunca creyó volver a ver a ese pequeño. Que ahora molestó lo veía. ¿Quién lo hubiera pensado? Extrañaba verlo asustado.

Milo: tú sigue jugando, créeme que ambos nos vamos a divertir maldito - fue lo que pensó después de ver aquella sonrisa, le desagradaba que se burlaran de él.

Continuará...

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