Unas horas después.

10:00 PM.

Tremendo fue el susto que se llevó al escuchar como el vaso que anteriormente sostenía Mystoria cayó de forma brusca al suelo y se quebró en miles de pedazos.

Mystoria: ¡¿Te volviste loco o que te pasa?! - preguntó molestó mientras Lémur únicamente suspiró.

Lémur: Oye ¿es necesario recordarmelo a cada rato? preguntó mientras el otro suspiró.

Mystoria: olvídalo, no vas a arriesgar a mi hijo a morir también ni aunque sea una orden de Krest - aseguró mientras se iba a buscar una escoba.

Lémur: créeme que yo también pensé que era una locura, pero Milo insisto en seguir con esto - le dijo haciendo que el menor detuviera lo que hacía y lo volteara a ver.

Mystoria: ¿Que dijiste? - preguntó mientras lo veía.

Lémur: Milo fue quien llegó a decirme esta tarde que quería convertirse en cazador Mystoria, trate de asustarlo un poco para hacerlo desistir de la idea, pero no lo logre - aseguró mientras el otro suspiró.

Mystoria: así que fue idea de él - susurró.

Lémur: como dije, Krest me dijo que la decisión del niño fue la mejor por lo cual me pidió iniciar con los entrenamientos desde mañana, únicamente quería avisarte - le dijo mientras Mystoria negó.

Mystoria: no puede hacerlo Lémur, él es uno de ellos aunque no lo sepa, su papá jamás hubiera permitido algo así - le respondió.

Lémur: Écarlate era quien mantenía la paz entre nosotros y los de su especie Mystoria, pero ahora eso se acabó, Milo necesita aprender a defenderse, el hecho de que sea uno de ellos no lo hace estar fuera de peligro y lo sabes, hoy por poco y lo matan - le dijo mientras el peliceleste suspiró.

Mystoria: ¿Que propones que haga? - preguntó mientras el otro únicamente dijo.

Lémur: se que te preocupa pero no tienes porque hacerlo, lo entrenare yo, uno de los mejores cazadores existentes a parte de ti y el maestro, le enseñare todo lo que para que este preparado y me aseguraré de que no corra ningún peligro ¿si? Confía en mi por favor Mys - pidió mientras suavemente tomó las manos del menor entre las suyas, Mystoria no estaba seguro de esto, sin embargo desde lo que ocurrió con Écarlate, fue Lémur quien se encargo de enseñarle todo lo que sabía Milo hasta el momento, por lo tanto le tenía confianza.

Mystoria: esta bien, está bien... pero por favor asegúrate de que no corra muchos riesgos, los entrenamientos no son nada fáciles o seguros para los principiantes - le dijo mientras el mayor sonriendo asintió.

Lémur: tienes mi palabra de que no dejaré que corra ningún peligro, ¿te lo prometí no? Prometí que me iba a convertir en el padre que les quite a esos niños y no pienso fallar a mi promesa Mystoria - aseguró mientras el peliceleste únicamente asintió, para después acercarse a abrazarlo, estaba asustado era obvio, pero después de todo, era su familia ¿no? Jamás le harían daño a sus únicas razones de vivir.

Mientras tanto.

Con Milo.

Después de arreglarse para dormir, se acerco a su cama donde se subió y vio su habitación, se puso a pensar para ver si se le había olvidado hacer algo antes de irse a la cama, para después suspirar tranquilo al darse cuenta de que no, no lo había hecho, aunque si recordó haber dejado perdido algo.

Milo: es una lástima haber perdido mi balón, fue un regalo que el señor Dohko me trajo de su tierra natal - susurró triste, para después suspirar, saco su sábana y se acostó, se quedó viendo un momento el techo, esperando por sí sus hermanas necesitaban algo, pero en lo que esperaba, poco a poco el sueño le fue ganando, hasta que se quedo dormido en su cama.

Mystoria paso viendolo antes de entrar a su habitación, ya había revisado la habitación de sus hijas para asegurarse de que todo estuviera en orden, así que paso a ver que en la habitación de Milo también estuviera todo bien, al verlo dormido suspiró y después se le acercó, lo observó por unos minutos y después susurró.

Mystoria: a veces en verdad pienso de que heredaste ese lado estúpido de tú padre al exponerte a situaciones peligrosas y hoy lo confirme, bonita herencia te dejo tú padre - susurró molesto mientras lo veía, suspiró cansado jamás pensó que eso de la maternidad podría ser algo tan agotador, la constante preocupación del que pasaría con sus bebés cada vez que salían de la casa era mucha y ahora esto deposito un beso sobre la frente de su hijo y lo acobijo bien, vio por última vez la habitación para después darse la vuelta e irse a su cuarto para dormir.

La casa se había quedo a oscuras y en silencio total después de que Mystoria se encerró en su habitación, sin embargo de lo estresado que estaba, se había olvidado de revisar algo en la habitación de Milo... la ventana. Una por donde un inusual visitante, había decidido entrar.

Sorprendido vio todo el lugar y después de asegurarse de que no hubiera ninguna trampa entró, curioso por el lugar donde estaba.

Camus: ¿Cómo es posible que viva en este lugar? - preguntó en un susurró, para después dirigir su vista al pequeño que dormía en su cama, estaba confundido, ¿Qué hacía dormido a esa hora? Sutilmente se acerco hasta él lado derecho de la cama, donde el niño dormía, vio el balón que tenía en sus manos y después un poco dudoso comenzó a mover lo Oye... despierta, ya es tarde - le dijo mientras el niño se movió incomodo.

Milo: todavía no amanece cinco minutos más - dijo mientras se daba la vuelta.

Camus: el chiste es que no nos vea el sol ¿no crees? Por eso nos dicen los amos de la noche - le respondo, Milo confundido se dio cuenta de algo, ¿esa voz? ¡Esa voz! Alarmado abrió los ojos con bastante sorpresa y con una rapidez inimaginable se giro, solo para darse cuenta de que efectivamente, ¡el vampiro de esa tarde estaba ahora con él su habitación!

Continuará...

😂😂😂 curioso encuentro ¿no? 😂😂
¿Que creen que pase?...

¿Camus lo secuestra y lo saca a pasear?

O opción dos.

¿Milo grita despertando a todo el mundo y Camus tiene que salir corriendo?

😂😂

By: Andrómeda 123 GT