Un mes dos semanas cumplidas después...

Con Mystoria.

Sin avisarle a nadie, el peliceleste había tomado a sus bebés y se los subió a la espalda y colocando una manta hizo una bolsa tipo canguro donde los pudo llevar a ambos, cubrio a sus bebés con una manta gruesa y después tomo sus armas, para después salir de su casa.

Se quedo viendo la nieve caer suavemente, por lo cual suspiró y se puso en marcha. Camino por alrededor una hora y media, hasta que de nuevo, llego a la casita, aquella casita que había sido testigo de sus hermosos 8 meses y medio en los cual vivió los momentos más hermosos con su amor,

Mystoria: es como si quisiera revivir la herida - susurró, escucho como uno de sus bebés hizo un pequeño puchero ya, ya tranquilo amor, solo vine por algo que olvidé aquí - le dijo al mismo tiempo que comenzó a entrar a la casa.

Al pasar por el umbral de aquella puerta un sentimiento de nostalgia lo invadió, así como pequeños recuerdos de su amado llegaron, el recordar verlo pasear por aquella casa, recordar como reía al esconderse y así lograr darle un pequeño susto le dieron unas ganas enormes de llorar, sin embargó para calmarse suspiró, para después ver lo demás, sin duda alguna había tenido suerte de que él y sus bebés hayan sobrevivido al ataque de esos convertidos, la batalla había sido dura, pero gracias a que se había concentrado más en el dolor que sus bebés le causaron en ese momento no les dio importancia.

Negó rápidamente, para después acercarse rápidamente a lo que alguna vez fue su habitación, aunque al estar frente a la puerta, se volteó para ver la habitación de enfrente, una que Écarlate le había hecho prometer no abrir hasta que sus bendiciones nacieran porque era una sorpresa, lo que le sorprendió fue ver una llave colgada al lado de la puerta. Por lo cuál se desvío de su camino, se acerco y la tomo, vio la llave por breves momentos, para después pensar.

Mystoria: ¿podría ser que ya presentias que no lo lograrias y la dejaste aquí? - preguntó mientras veía la llave, después de eso se acerco hasta la puerta, coloco la llave en el cerrojo y lentamente la giró, la puerta sin problemas se abrió después de esto. La sorpresa vino después de que abrió, la habitación estaba llena de cosas de bebés, así como también una cuna grande cubierta por un enorme pabellón blanco.

Sorprendido por esto cubrió su boca, estaba impresionado, para después sin más ponerse a llorar nuevamente.

Mystoria: eras un idiota Écarlate. Te dije que no era necesario que te siguieras arriesgando para robar - maldijo mientras lloraba, se seco las lágrimas rápidamente - vaya... si tan solo pudiera llevarme algo de aquí para ellos, sería un bonito recuerdo de su padre - susurró, pero decidió que únicamente tomaría las frazaditas y unos juguetes, aunque el quisiera llevarse todo, no podía, además que no era que lo necesitara, por alguna razón que aún desconocía. Krest y Lémur se habían encargado de regalarle cosas para los niños.

Mientras tanto.

Con Krest.

Se encontraba revisando un mapa, debía encontrar él lugar donde los hombres lobos se estuvieran ocultando, ya habían tenido varios problemas y debía encargarse.

Krest: hm... si fuera un perro, ¿en donde me esconderia? pregunto el pequeño hombre.

Zaphiri: ¡Jajaja! Hay siempre tan trabajador Kresti, ¿que tú nunca descansas? - pregunto alertando al cazador.

Krest: ¿Cómo entraste así? - preguntó mientras se daba la vuelta, únicamente escucho como el vampiro se acercaba desde la oscuridad con pasos bastante pesados, hasta que lo vio aparecer delante suyo.

Zaphiri: ¿Cómo entre? Pues por la puerta, no quería usar la ventana el día de hoy - respondió sarcásticamente.

Krest: me importa un pepino por donde se te antoje entrar maldito chupa sangre ¿que quieres? Algo me dice de que esto no es una visita de cortesía - dijo mientras el otro suspiró.

Zaphiri: muy bien mi pequeño pitufo, supongo que ya te enteraste de lo que hubo entre uno de tus cazadores y mi hijo ¿no es así? - preguntó.

Krest: Mystoria no sabe quién es él culpable de que sus papás murieran, así que ni siquiera pienses que se acerco a tu hijo con esas intenciones, es más. Estoy seguro de que el no quería y tú hijo lo obligo a estar con él, como es costumbre de los tuyos Antares, pero ese no es el punto ¿que quieres? - aseguró.

Zaphiri: ¿Sabes que uno de tus discípulos mato a mi hijo? preguntó.

Krest: ¿Que? - preguntó alarmado.

Zaphiri: se que parezco que no razono, pero de verdad tenía un gran coraje cuando me enteré, pero jamas hubiera hecho algo que perjudicará a esos niños, después de todo son mis nietos - dijo - pero jamas espere que Écarlate llegara a tomar la decisión de que con tal de proteger a ese niño, sacrificarse en el camino - dijo.

Krest: lamento mucho tú perdida, pero no sólo tu estas sufriendo, Mystoria también lo hace, lo creas o no, el lazo que esos dos crearon fue muy fuerte, pero estoy seguro que el que haya sido actuó como cualquier otro lo haría, no sabía la situación en la que estaban y debieron actuar rápido - aseguró.

Zaphiri: Si, eso fue lo que Megan dijo, pero sin mi hijo aquí no había necesidad de seguirla escuchando ¿no? - preguntó mientras mostraba su mano completamente ensangretada, lo vio sonreír para después decirle - escucha, como dije, se que me veo mala persona pero realmente no lo soy, así que para perdonarlos, les daré una opción y los perdonaré a todos - le dijo.

Krest: ¿Que demonios quieres? - preguntó.

Zaphiri: los bebés que ese niño dio a luz, eso quiero respondió.

Krest: ¿Que estas diciendo?

Zaphiri: que quiero a mis nietos conmigo, es lo justo ¿no? Por culpa de ese chico mi hijo murió, mi clan se quedó sin príncipe heredero y Kardia no es la persona más amable como para tomar esa responsabilidad ¿no crees? Si me entregas a esos bebes, podre hacer que todos se calmen y fortalecerlos lo suficiente para que guíen al clan tal como Écarlate lo estaba haciendo. Además acéptalo, una vez el escándalo salga a la luz van a querer matar a los niños ¿no? Es lo mejor - aseguró.

Krest: No...

Zaphiri: ¿Que?

Krest: dije que No, se que si te entrego a esos bebes les ira peor, así que lo siento mucho pero prefiero arriesgarme, además ¿que te asegura que fueron los genes de tú familia los que dominaron a esas nuevas vidas? - aseguró mientras el vampiro lo vio, pero después sonrió.

Zaphiri: si así lo quieres... quería terminar con esto en paz y por las buenas, pero bueno... entonces será a las malas, la luna de sangre decidirá todo hoy - aseguró para después irse riendo de ahí.

Krest preocupado por esto dirigió su vista hacia el calendario lunar, para darse cuenta que en efecto, había luna sangrienta esa noche, por lo tanto los vampiros estaban más activos y los que se escondían eran descubiertos.

Krest: mierda tenemos que reforzar el pueblo o Zaphiri se va a salir con la suya - susurró preocupado, para después ir corriendo a buscar a Mystoria.

Continuará...