Tres horas después.

Con Mystoria.

Poco a poco fue abriendo sus ojos, encontrándose recostado sobre una cama, confundido vio que estaba de nuevo en su habitación de su casa, al recordar lo que había pasado se levantó rápidamente al notar que sus bebés no estaban con él, aunque sintió un gran dolor gracias a que aun seguía convaleciente, no era de sorprenderse, llevaba poco de haber dado a luz y el haberse levantado de golpe le hizo recordar eso, momentos después de eso escucho que abrieron la puerta de su habitación, para después ver a Krest entrar por esa puerta, al verlo despierto se cruzo de brazos y dijo.

Krest: vaya... parece que alguien tiene mucho que explicar le dijo serio.

Mystoria: eso no importa ahora ¿donde están mis bebés? preguntó.

Krest: deben de estar por alguna parte de esta casa o tal vez estén allá afuera, no lo se, no los es visto - aseguró.

Mystoria: mierda, ya se que hice mal, pero ellos no tienen porque pagar por mis errores, son criaturas indefensas señor no pueden hacerme esto - aseguró.

Krest: yo no estoy haciendo nada Mys, tú lo estás haciendo por tú cuenta, mentiste diciendo que te irías porque te preocupaba Lémur, no dijiste nada de tú estado, te fuiste con quien sabe quién y por si fuera poco te encontraron acorralado en una cueva con un montón de vampiros que pudieron haberte matado desde antes de que tus compañeros llegarán a auxiliarte, y es eso es lo que me importa saber y es lo que quiero que me expliques. ¿por que no te mataron?

Mystoria: eso no importa, solo quiero saber como están mis bebés - respondió.

Krest: hasta que no me digas que significa todo esto no te voy a entregar a esos niños Mystoria. Únicamente me estas demostrando que no estas capacitado para cuidarlos y eso me preocupa - aseguró.

Mystoria: maestro por favor - suplicó.

Krest: me estas preocupando Mystoria, ¿por qué no quieres hablar? Tú no eres así ¿que pasa? - preguntó.

Mystoria: se que si le digo toda la verdad van a matarnos dijo mientras Krest suspiró.

Krest: te prometo que no voy a dejar que eso pase Mystoria, ante todo te crié como hijo y eres mi familia y jamás se abandona a la familia, no pudiste hacer algo tan malo como para merecer la muerte, mucho menos esos niños - le aseguro para darle calma, la situación realmente le estaba preocupando.

Mientras tanto.

En otra habitación.

Lémur sostenía a ambos niños, los cuales habían estado muy calmados para ser bebés.

Izó: son bastante extraños, ¿quien crees que sea el padre? preguntó mientras los veía, Lémur por su parte unicamente suspiró mientras los veía, al ver que el otro los iba a tocar unicamente lo pateó - auch... ¿y eso por que?

Lémur; cállate ¿no vez que están dormidos? - preguntó mientras lo veía molestó, Izó unicamente lo vio molestó.

Fueron 5 minutos los que ambos se vieron retadoramente, para después escuchar la puerta de la habitación de Mystoria abrirse, para segundos después ver a Krest salir de ahí, molestó pero se veía bastante preocupado.

Lémur por su parte aun con los bebés en sus brazos se acerco a la habitación en la cual ingreso, solo para ver a Mystoria llorando.

Lémur: ¿Que paso? - le pregunto, el peliceleste rápidamente se volteó a verlo y al ver que tenía a sus hijos rápido le gritó.

Mystoria: ¡Damelos! - le gritó molestó.

Lémur: lo siento pero no puedo - respondió.

Mystoria: Todo es por tú culpa, si no hubieras aparecido él aún seguiría con vida y nada de esto estuviera pasando - le dijo molestó, esto basto para que el peli negro entendiera lo que pasaba, ya se le hacía raro de que ese vampiro estando tan cerca de él aún siguiera con vida cuando el llegó.

Lémur: ahora entiendo todo... - fue lo único que dijo, haciendo que Mystoria se cubriera la boca.

Momentos después vieron a Krest aparecer, con una estaca y un rosario, al ver esto Mystoria rápidamente se quiso mover, pero para sorpresa suya unicamente sintió como lo abrazaron por la espalda, cuando se giro a ver quien era, se dio cuenta de que se trataba de Izó, ¿a que hora había entrado?

Mystoria: ¡¿Qué piensa hacer?! - le gritó.

Krest: ¡silenció! - le ordenó - estoy tratando de salvarte, si dejamos que sigan viviendo, tarde o temprano nos van a matar, sin olvidar lo que eso significará para los demás cazadores si se enteran, te crucificaran vivo - le dijo.

Mystoria: ¡No pueden estar seguros de que eso pasara! ¡son bebés, estoy seguro que con el cuidado adecuado no darán problemas! - le gritó, Krest haciendo oídos sordos unicamente vio a Lémur y le dijo.

Krest: pon los en el suelo - le ordenó a Lémur, el cual sin saber que hacer, únicamente volteó a ver a Mystoria y después vio a los pequeños - ¿me oíste? - le pregunto serio.

Lémur: ¿realmente esto es necesario? Son bebés después de todo, no sabemos si ambos heredaron ese lado malvado de su padre - cuestionó.

Krest: no me importa, no estoy dispuesto a dejar que Mystoria se arriesge - le respondió, él otro suspiró, para después arrodillarse en el suelo, dejando a ambos pequeños en el suelo de forma suave.

Seguían durmiendo, por lo cual no hicieron ruido alguno, Krest se acerco lentamente y empuño el arma, Mystoria veía expectante la escena, sin poder hacer nada, no tenía fuerzas y tampoco podía ponerle resistencia a Izó, ¿que debía hacer?

Krest por su parte se acercó a uno de los recién nacidos, al cual vio dormir.

Krest: esto será lo mejor por el bien de todos - susurró mientras levantó la estaca para atravesarsela en él pecho al pequeño, Mystoria al ver esto únicamente cerró sus ojos, pero al no escuchar algún tipo de sonido, los volvió a abrir. Krest aún mantenía esa estaca en lo alto, sin embargo veia titubeante al pequeño que había abierto sus ojos y lo estaba viendo. El también le mantuvo la mirada, pero se sentía extraño, aquella mirada azul hipnótica le hacía dudar, ¿realmente quería hacer esto? ¿de verdad creía a esos pequeños capaces de hacerle daño a alguien? Eso era lo que le hacía cuestionarse aquella mirada azul pero intimidante y hasta cierto punto culpadora.

Krest: no puedo, no puedo hacerlo - susurró al mismo tiempo que tiro su estaca lejos de ahí - mierda porque los recién nacidos tienen que ser así... - susurró molesto mientras se sentaba sobre el suelo, Mystoria sintió bastante calma al ver esto - esta bien, está bien tú ganas. Puedes irte con tu madre pequeño rufián. No me creas tan malvado como lo es tú abuelo - le dijo molestó al bebé que seguían viéndolo, lo vio de reojo, solo para verlo sonreír, negando que su frío corazón volviera a ser derretido le dijo a Lémur dáselos a Mystoria antes de que me arrepienta - le ordenó al peli negro que rápidamente levantó a los dos bebés y se acerco a Mystoria, para poder dárselos. El mayor suspirando unicamente se puso de pie y le dijo - esta bien, dejaré que los conserves, pero debo advertirte que deberás cuidar que ninguno le haga daño a nadie ¿entendido? - le pregunto a Mystoria quien después de ver a sus hijos, sonriendo respondió.

Mystoria: no debe preocuparse por eso maestro, juro que si alguno de ellos logra lastimar a alguien lo matare yo mismo - aseguró mientras el otro suspiró.

Krest: esta bien, pero lo mejor será que te asegures de que no tengan hambre y descanses, debió ser un día bastante estresante para ti, así que debes tener cuidado - le dijo para después irse, Izó por su parte sin decir nada unicamente se fue detrás de él, dejando a Lémur y Mystoria en la habitación.

Lémur unicamente los vio, para después retirarse de la habitación, dejando a Mystoria y los pequeños solos, el peliceleste se puso a llorar una vez se quedó solo, estaba a su límite, habían sido varias emociones en un solo día.

Mystoria: lo lamento mucho mis pequeños, pero les prometo que en honor a papá, voy a hacer hasta lo imposible por mantenerlos a ambos a salvo - les susurró mientras dejaba un pequeño beso sobre sus cabezas.

Continuará...