Siguiendo con Milo.

Dos horas después.

Después de escuchar a su madre y que lo hubiera dejado solo, se puso a meditar seriamente en ese asunto, la verdad... en todo lo que llevaba de su vida jamás se había interesado en eso y ahora le comía bastante la curiosidad.

Milo: es bastante raro como las palabras pueden cambiar tú forma de pensar - susurró, mientras caminaba detrás de sus hermanas.

Le era bastante curioso que esa precisa noche, Krest haya decidido dejarles la guardia nocturna a ellos. También estaba apoyando Mü pero estaba en la otra entrada del pueblo.

Sasha: ¿crees que haya sido bueno dejar a Aiacos y mamá solos? - preguntó.

Milo: aunque quisiéramos quedarnos no podiamos, sería muy sospechoso si decíamos que queríamos quedarnos los 3 hoy en casa - dijo mientras la menor lo pensó.

Sasha: si tienes razón - respondió.

Xx: oh, así que ya están listos, buenas noches equipo saludo el castaño.

Milo: buenas noches Aioros, buenas noches Aioria, que milagro verte por acá - se burlo del castaño que suspirando dijo.

Aioria: hola Milo y en mi defensa, Aioros me obligo, porque lo último que quiero hacer es dormir y no ver tú fea cara aseguró mientras Aioros suspiró.

Milo: vaya, parece que son ciertos los rumores de que alguien se pone de muy mal humor si no lo dejan dormir susurró.

Aioria: eso no es cierto, ¿quien te dijo eso? ¡fuiste tú ¿verdad?! - le gritó a Aioros que nervioso sonrió.

Xx: ¡callense ya y dejen dormir! - gritó uno de los vecinos.

Aioria: ¡¿Todavía que nos desvelamos por cuidarles el trasero y así nos tratan... agra - Aioros rápidamente le cubrió la boca y gritó.

Aioros: ¡Lo sentimos, por favor vuelva a dormir! - gritó mientras Aioria hacia lo posible por soltarse.

Sasha únicamente cubrió su boca en un intento de contener su risa, mientras que Saori únicamente negó sonriendo.

Milo: en fin... ¿cuales son los puntos a cubrir? - preguntó.

Aioros: a si, tú y Aioria vigilarán la entrada, mientras tanto Sasha y Saori, ustedes vigilarán el río - dijo.

Sasha: ¿el río?

Aioros: varias sirenas an estado merodeando por ahí, por lo cual no puedo mandar a un hombre o lo ahogaran, ¿no creo que quieran exponer a Milo a eso? - preguntó.

Sasha: no claro que no pero... no hay muchas cosas que hacer ahí, es aburrido - aseguró.

Saori: tal vez si una sirena sale, podamos golpearla en la cabeza con piedras - le sugirió.

Sasha: eh... no suena tan mal la idea - dijo sonriendo.

Milo: no vayan a armar alboroto por favor, lo último que quiero es tener que estar lideando con los monstruos de agua - advirtió serio.

Aioria: a... eso seria más interesante - susurró - hermano, por favor déjame ir a mi, se escucha divertido - dijo.

Aioros: ya dije que no. Tú te quedas con Milo en la entrada del pueblo, así que empiecen a mover el trasero hacia allá ordenó ya molesto.

Milo únicamente tomó del brazo a su compañero y comenzó a arrastrarlo hasta allá, mientras que las chicas fueron a hacer lo pedido, Aioros por su parte después de suspirar saco su tabla y reviso tener cubiertos todos los puestos, cuando se dio cuenta de que efectivamente así era, decidió ir a buscar a las últimas parejas que rondearian el pueblo.

Mientras tanto.

Después de ver a los menores salir de la casa, con curiosidad decidió seguirlos para saber que harían, aunque se aburrió aún más Después de ver que harían guardia.

Camus: es ridículo que piense que así pueden mantenerse a salvo, ya que si quisiéramos los matariamos rápido sin que nadie pudiera evitarlo - susurró mientras veía a los menores comenzar a separarse.

Curioso vio que las niñas tomaron un camino diferente al de su hermano, le era raro, las veces que los había visto siempre estaban juntos, aunque era obvio que no podían estar las 24 horas del día pegadas a él.

Camus: que tal si para desaburrirme, los molesto un rato, será entretenido - susurró para después sonreír y sin que nadie se diera cuenta, fue por su víctima.

Momentos después.

Con Milo y Aioria.

Mientras el permanecía sentado sobre una roca, veía a Aioria dar vueltas de un lado a otro como si un león enjaulado fuera.

Aioria: ay Aioros ¿por qué? ¡Estoy aburrido! - gritó al cielo.

Milo: ¡Ya! Deja de lloriquear ¿quieres? O nos harás la noche difícil a los dos - regañó molestó.

Aioria: perdón... ¿pero como soportas hacer esto? Yo me aburro - aseguró mientras se sentaba sobre el suelo, dándole la espalda.

Milo: yo también me aburro no creas que me es divertido estas guardias en la entrada y salida, prefiero estar rondeando el pueblo a que estas aquí sin hacer nada - dijo mientras el castaño suspiró.

Aioria: entiendo y al ser el nieto adoptivo del líder del clan no es como si puedas quejarte ¿no? - preguntó mientras Milo suspiró.

Milo: exactamente, así que por favor tranquilízate, recuerda que si hacemos esto no es de por gusto, hay muchas cosas peligrosas aquí afuera de las que debemos preocuparnos como por ejemplo...

Aioria: los vampiros, ya lo se, ya lo se. Pero sabes... me encantaría poder saber donde viven todos esos malditos para ir a prenderle fuego a su casa para que se largen de aquí - dijo de brazos cruzados, sin siquiera haberlo esperado escucho como comenzaron a reír, por lo cual de un brinco se puso de pie y corrió hasta estar aún lado de Milo.

Camus: ¿prenderle fuego a nuestro hogar para que nos larguemos de las tierras que nos han pertenencido desde mucho antes de que este lugar se creará? Interesante - dijo mientras se mostraba a los dos jóvenes - vaya que tienes agallas para decirlo en voz alta, adelante inténtalo, solo quiero aclarar que nosotros no nos hacemos responsables si alguien te descubre y te mata - dijo serio mientras lo veía.

Aioria: diablos... ¿Será un vampiro? - le pregunto a Milo en un susurró que confundido le pregunto.

Milo: ¿te parece que un humano normal podría estar caminando tranquilamente por el bosque a estas horas sabiendo que hay ahí muchas de esas cosas bobo? - le pregunto molestó. Mientras Camus los veía a ambos de forma sería.

Continuará...

Y comenzó el cortejo 🤭