¡Adiós!
Lémur: hay que entrar a ver, ¿Qué pasa si es alguien que necesita ayuda? - pregunto.
Siguiendo con Écarlate y Mystoria.
Dando una vez más una vuelta dejo que su padre le desgarrara totalmente la espalda, mientras que Mystoria alarmado veía esto.
Zaphiri: ¿Estas loco o realmente eres estúpido? Baja a ese estúpido cazador y vete antes de que los demás se enteren - le pregunto molestó.
Écarlate: dos palabras, no, no - aseguró mientras lo veía retadoramente.
Mystoria: Écarlate vete de aquí por favor - pidió mientras él pelirrojo lo vio, para después negar.
Écarlate: no puedo, si quieres matarlos tendra que ser sobre mi cadáver - aseguró.
Zaphiri: ¡Niño estúpido! ¡No vez lo delicado del asunto, solo estoy intentado salvarte la vida ¿es tan difícil entender eso?! - pregunto.
Écarlate: tonterías, amo a Mystoria papá y el corresponde a mis sentimientos sinceramente, gran prueba de eso son los pequeños que esta sosteniendo ahora en sus brazos ¿entiendes eso o tengo que explicártelo con peras y manzanas? - pregunto.
Tristemente se dio cuenta de que su padre no iba a entender eso, así que tendría que pelear de verdad con él o Mystoria y sus bebés iban a pagar las consecuencias de eso.
Sin más que hacer y al ver que su papá se acercaba rápidamente a él, dejo a Mystoria en el suelo detrás suyo, solo para momentos después sentir como el mayor lo tomo del cuello y lo alzó.
Zaphiri: ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza? Este imbécil logro lavarte el cerebro con sus engaños ¿o que?! ¡¿por que demonios haces estas cosas estupidas?! - le pregunto molestó para después mandarlo a volar hasta el otro lado del lugar.
Mystoria: ¡Écarlate! - gritó preocupado.
Zaphiri: y tú maldito mocoso... sabía que debía haberte matado junto con tus padres esa maldita noche, pero ese imbécil de Krest siempre metiendose en mi maldito camino le dijo molestó, uno de los bebés había comenzado a llorar, mientras que Zaphiri irritado levantó su mano con intención de hacerlo callar.
Pero sorpresivamente sintió como le agarraron la mano que levantó, para después ver a Écarlate que lo alejó rápidamente de Mystoria y sus hijos.
Écarlate: ¿preguntaste por que lo hago? No lo hago por capricho como tú piensas, como lo dije amo a Mystoria y él también me ama a mí y así como tú no tienes miedo de decepcionar a todo tú estúpido clan por protegerme al ser tu hijo, yo tampoco tengo miedo de enfrentarlos a todos ustedes en junto con tal de proteger a los míos - le dijo serio.
Zaphiri: ¿con que así lo quieres? - preguntó serio, Écarlate le mantuvo la mirada sin titubear, aunque Mystoria vio preocupado como seis vampiros más aparecieron a espaldas de él mayor.
Sin más que hacer Écarlate únicamente se dio la vuelta y acariciando suavemente el rostro de su amado le dio un beso, que a Mystoria le sonó como a despedida y eso era algo que lo había asustado y mucho, después de que se separó de él, vio como deposito un beso sobre la frente de sus dos hijos, para después sonreirle.
Écarlate: te agradezco mucho haberme ayudado a salir del pozo sin fondo en que caí después de haber perdido a mi mamá Mystoria, te lo agradezco de verdad - le dijo.
Mystoria: ¿por qué hablas así? Écarlate vamos a salir los cuatro de esto bien - le dijo con la voz quebrada.
Écarlate: yo no voy a perdonar a nadie que quiera lastimar a mi familia ¿lo sabes Mys?
Mystoria: ¡Deja de hablar así idiota! - le gritó.
Écarlate: nunca te lo había dicho, pero lo que me hizo enamorarme de ti fueron tus insultos - aseguró sonriendo.
Mystoria lo veía asustado, sin embargó por un reflejo que vio en los ojos verdes de Écarlate, se dio cuenta del porque se despedía, intento darse la vuelta para evitar la tragedia, desgraciadamente fue demasiado tarde al ver la lanza que Lémur atravesó en el pecho de Écarlate a escasos centímetros suyo y sin darle el tiempo a reaccionar lo cargo y lo saco corriendo de ahí, mientras Izó al ver que los demás vampiros se acercaban, furiosos a ellos, lanzó un bomba la cual hizo que toda la cueva se viniera abajo con todos los vampiros dentro. Mystoria tarde se había dado cuenta de que Écarlate se había percatado de la presencia de los demás cazadores, así como la de los vampiros y había ideado un plan de emergencia por si lo descubrían.
¿Pero no se suponía que iba a ser así verdad? Lo único que pudo ver fue como aque lugar cayó de un momento a otro. Estaba estupefacto, todo había cambiado en un maldito segundo y todo por no haber podido ser más fuerte y haber evitado que ese vampiro obligará a sus hijos a nacer.
Izó: Cof... Cof... ¿Que demonios hacías metido ahí? preguntó molestó al mismo tiempo que se acerco - ¿y como es posible que hayas dado a luz? ¿Cuanto tiempo nos perdimos? ¿Quién es el padre? - preguntó.
Lémur: ¿Mystoria que te pasa? ¿Por qué no respondes? preguntó.
Sorpresa fue para ambos ver como Mystoria se desmayó en los brazos de Lémur, Izó rápidamente la quito a los bebés mientras Lémur se aseguraba de que no tuviera alguna herida de la que debieran preocuparse, mientras que Izó veía a ambos pequeños.
Mientras tanto.
Del otro lado de la cueva.
A rastras los vampiros salían, ilesos en su mayoría del cuerpo, solo que llenos de tierra.
Julian: Cof, cof, cof... estúpidos cazadores, ¿con que demonios nos salieron ahora? - preguntó molestó.
Lugonis: lo bueno es que estamos ilesos ¿no? - preguntó mientras se sacudía.
Kardia por su parte triste vio a su tío, que estaba en shock viendo los escombros de aquel lugar, todo había sido tan rápido, ni siquiera le habían dado el tiempo de hablarlo con calma, sus lágrimas comenzaron a salir sin control alguno, Kardia únicamente suspiró y se alejó un momento para dejarlo desahogarse aunque se detuvo al escucharlo susurrar.
Zaphiri: de nuevo esos malos cazadores, voy a matarlos a todos - susurró molesto, mientras todos los presentes lo veían, aunque fue Lugonis quien sin miedo tomó la palabra.
Lugonis: ¿por que perder el tiempo en eso Zaphiri?
Únicamente quitasle a uno de tus nietos - aconsejó.
Kardia: ¿de que estas hablando? - pregunto.
Seraphina: espera, espera, espera... no pueden hacer eso, son bebés, necesitan de su madre para sobrevivir - dijo ella preocupada.
Julian: pero la madre va a morir si va ahí, supongo que el chiste es que sufra ¿no? - pregunto.
Seraphina: no pueden hacer eso, estoy segura que Écarlate no lo permitiría - aseguró.
Lugonis: ¿y que? Mira lo que le paso por jugarle al héroe, nosotros nos quedamos sin príncipe, sin mucho más que hacer Kardia deberá tomar su lugar - aseguró mientras se cruzaba de brazos.
Kardia únicamente veía preocupado a su tío, todo ese dolor, rápidamente se estaba convirtiendo en rabia y temía que se le ocurriera seguir esa estupidez.
Continuará...
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