Siguiendo con Milo.

Eran las ocho en punto de la noche cuando comenzó a escuchar movimiento su techo, por lo cual rápidamente salió de su habitación y se asomó al pasillo, para ver como su mamá se acerco a la puerta para abrir, cuando lo hizo solo bastaron cinco segundos para que Aiacos entrará rápidamente y lo abrazara.

Momentos después de eso Camus entró también, ambos se vieron entre sí pero fue rápidamente Camus quien aparto su vista y vio hacia otro lado dejandolo confundido, ¿estaba molesto? Sabía que no debía haberse tardado para responderle, pero él no se iba a quedar con la respuesta en su mente, por lo cual rápidamente se acerco, en lo que su mamá estaba entretenido con su hermano tomó al mayor y se lo llevó de ahí.

Mystoria reaccionó cuando escucho la puerta cerrarse y al no ver a Camus ahí supuso que se había ido a tomar aire fresco. Por lo cuál se fue a sentar a hablar con Aiacos.

Mientras tanto.

Con Milo.

Tomado de la mano lo alejó lo suficiente de la casa y de las miradas de los que patrullaban el pueblo, para después hablar.

Milo: ya me decidí - respondió.

Camus: ¿para eso tanto misterio? - preguntó mientras de soltaba - creía que ibas a matarme - aseguró.

Milo: que malo eres conmigo ¿lo sabias? - preguntó algo molestó, cosa que le pareció bastante gracioso, pero decidió no dejarse llevar por sus risas.

Camus: a ver pequeño cazador, ¿que decides? - preguntó.

Milo: decidí que quiero aceptar tú propuesta - dijo sonriendo dejando callado al mayor.

Camus: ¿Que? - preguntó asombrado.

Milo: se que si no lo hago no vas a dejar de pensar que soy un cobarde y no puedo dormir con eso rondando mi cabeza, así que e decidido que quiero apoyarte, después de todo, tengo mucho que aprender de eso ¿no? - preguntó.

Camus: yo jamas afirmaría de que seas un cobarde únicamente por no caer en mis provocaciones - afirmó serio.

Milo: vaya que eres raro, pareces distinto del vampiro que vi hace días, ¿que te paso? - preguntó mientras Camus bajo la cabeza y dijo.

Camus: Milo, lamento mucho que hayas tomado enserió lo que dije esa noche, únicamente estaba jugando se lo que va a pasarte si alguien de tú clan se entera de este juego y lo mejor es que busques a alguien de tú edad que si sepa valorarte - le respondió.

Milo: vamos Camus, ¿enserió te asustaron tanto las palabras de mi abuelo para que te echaras para atrás? - preguntó dejando confundido al otro, ¿cómo lo sabia? Entonces Milo siguió - Aiacos se sentía bastante culpable por eso y claro que no quiere que alguien me haga daño, pero tampoco quiere quitarte la posibilidad de saber si encontraste a tú verdadero amor y la verdad me siento bastante alagado de que tengas dudas por saber si puedo ser yo - respondió dejando confundido a Camus quien después de un momento se sonrojo por completo y se volteó para que el menor no lo viera.

Camus: ¡¿De donde demonios sacas todas esas conclusiones tontas niño?! - preguntó aparentando estar molesto. Milo por su parte sonrió para después decir.

Milo: no son suposiciones Cam, lo se porque es exactamente lo que estas pensando ahora mismo, puedo escuchar tus dudas claramente, ¿enserió piensas que te gusto tanto? preguntó mientras el mayor asombrado se volteó a verlo.

Camus: ¿estas escuchando todo lo que estoy pensando? preguntó preocupado.

Milo: como dirían por ahí, escucho lo que me conviene, lo demás que piensas es bastante confuso no puedo descifrarlo muy bien - afirmó mientras el otro suspiró.

Camus: si ya escuchaste lo que pasó lo más sensato es que te alejes de mi, lo menos que quiero es que salgas lastimado por mi culpa - aseguró mientras Milo suspiró.

Milo: Camus no tienes porque preocuparte, únicamente vamos a experimentar para ver si la química funciona entre nosotros y si así es... pues lucharemos juntos, no tienes porque estar asustado, soy un cazador podre defenderme perfectamente yo solo, aunque se que me vas a cuidar bastante bien - aseguró sonriendo.

Mientras tanto.

Con las gemelas.

Mientras Sasha se encontraba dando vueltas en la habitación, Saori se encontraba colocando todas sus cosas de valor sobre la cama, para ver quien ganaba la apuesta.

Sasha: tú y Milo están completamente locos ¿Cómo se te ocurre aconsejarle eso? - preguntó.

Saori: de lejos se mira que ellos se atraen y en lo personal, me gustaría que este con alguien que pueda protegerlo aseguró.

Sasha: ese tipo ya está comprometido, Milo vale mucho no puede aceptar ser plato de segunda mesa - aseguró.

Saori: ¿y quien dijo que lo será? Milo es lo suficientemente listo y hermoso como para quitarse del camino a la famosa prometida, además... que somos híbridos, para bien o para mal viviremos más que un humano común y corriente, imagínate que se enamore de un humano y este condenado a verlo morir - dijo mientras la otra suspiró.

Sasha: si tienes razón y no quiero que Milo pase por lo mismo que mamá y los vampiros son más difíciles de destruir - susurró - pero... ¿y que pasa si lo quiere solo para sacarle información y divertirse? - preguntó.

Saori: como dije, Milo es lo suficientemente listo como para darse cuenta y separarse rápidamente de él. Sasha a mi no me parece mala persona, es más... me parece bastante divertido que se comporte como niño pequeño con Milo, ay que darle una oportunidad, ¿sabes? A mi me gustaría mucho de que Milo, Aiacos y tú puedan encontrar a una persona que los valore y los ame por sobre todas las cosas, además que los proteja y que puedan vivir una vida larga y feliz... pero si continuamos cerrando les la puerta a los posibles candidatos no podrán descubrir si son los indicados - aseguró.

Sasha: si, también deseo lo mismo para ustedes... pero me da miedo que en el proceso de conocerse y experimentar puedan lastimarlos ¿sabes?

Saori: ya lo se, también me pasa lo mismo, pero de la experiencia se aprende ¿no? - preguntó mientras la mayor asintió, su hermana tenía razón y sobre protegiendo a su hermano no podría ganar esa experiencia para su vida.

Sasha: esta bien, pero los vigilaremos muy de cerca si las cosas salen como piensas - aseguró.

Saori: claro, ya veras que ganaré la apuesta, Milo tiene bastante encanto para hacer que la gente haga lo que quiera - aseguró sonriendo.

Sasha: pequeña tramposa, de haber sabido que fuiste tú quien lo aconsejo no apuesto nada - dijo mientras se cruzaba de brazos sería, para después sonreír al ver a su hermana hacerlo.

Continuará...